El día de ayer terminó siendo un auténtico desastre.
Al menos, pude conocer a bastantes personas maravillosas que nos apoyan cada día y que tienen esperanza en mí.
Solo por esas personas, siento que el fan meeting no fue una mala decisión.
Al llegar a casa....eso si fue una escena de telenovela.
Todos haciendo drama.
- Ya está chicos, ya acabó – dije mientras me apoyaba la parte trasera del sofá.
- ¡No! – respondió Seungmin.
- ¿Acaso tú te has dado cuenta de todo lo que acaba de pasar? – espetó Changbin.
- Pero vamos a ver....que estoy bien – respondí algo molesta. – terminad ya el tema, no hay nada más que hablar.
- Sabemos que algo está pasando y que no confías en nadie más que no sea Minho – Chan soltó aquellas palabras mientras me señalaba amenazadoramente con el dedo.
Yo miré al nombrado pensando que me había traicionado, pero el levantó sus manos y se encogió de hombros dándome a entender que el no ha tenido nada que ver.
Tal vez fuimos muy obvios.
- ¿Acaso no entendiste que queríamos saber todo lo que te ocurre? – respondió un Han notoriamente enfadado.
- Todo lo que ocurrió y sigues callándote – añadió Hyunjin, también molesto.
Pero eran ellos los que empezaban a enfadarme y, como siguieran así, pronto explotaría.
- Escuchadme chicos – empecé a decir, pero Minho me cortó.
- Tienen razón, anteriormente no dijiste nada....y mira todo lo que pasó. Lo mínimo que puedes hacer es empezar de nuevo, hablar las cosas.
- Estás diciendo que hay que "hablar las cosas", pero lo único que estáis haciendo es culparme – respondí algo furiosa.
Chan posó las yemas de sus dedos sobre su sien intentando relajarse.
- Más te vale empezar a contarnos las cosas – me exigió Changbin.
- Chicos.... – habló Félix – yo creo que sé lo que pasa – al decir esa frase miró a Hyunjin, quién le dedicó otra mirada dando a entender que ellos dos sabían lo mismo.
- ¿Qué ocurre? ¿Qué es lo que pasa? – preguntó Chan.
Este agachó la cabeza y se puso a jugar con sus dedos, algo nervioso.
- ¡Habla!
- Creo que.... – empezó a decir inseguro – Creo que alguien la está amenazando – la mirada de sorpresa se instaló en todos los presentes, incluido Minho. Probablemente el bailarin pensaría que "no se lo he contado"., pero yo tampoco sabía de qué hablaba – Y creo que ese alguien es....Carlos.
El silencio incómodo que se produjo en ese momento fue más que odioso.
Y luego todos estallaron con mil preguntas.
- ¿¡Qué!?
- ¿¡Carlos!?
- ¡No dijiste nada!
El verdadero desastre llegó en ese momento.
Ellos explotaron....yo también.
- ¡Parad! ¿No os parece injusto? Sé que después de todo lo que pasó queréis saber hasta cuantas veces voy al baño, pero no puedo estar contando a cada segundo lo que sucede. ¿Acaso me contáis vosotros vuestros problemas? NO. Nunca he escuchado una sola queja de vuestras bocas, ni si estáis mal o si estáis realmente bien. Muchas veces, en los ensayos, os veo hablando entre vosotros y no llego a escuchar exactamente lo que os sucede, pero no soy tan tonta como para no saber que, en esos momentos, no os encontráis bien, estáis realmente cansado o estáis al borde de un colapso. Aquí nadie me dice nada, pero si es al revés....hacemos un escándalo. Si tanto queréis que os confíe mis problemas, CONFIADME LOS VUESTROS. – todos se quedaron completamente callados - ¿Queréis saber que pasa?
Tras esa pregunta y, sin más, salí de la casa dejándolos allí sin entender muy bien.
Por mi parte, fui hasta detrás del almacén en busca de los restos de aquel "regalo".
Prácticamente toda la foto estaba quemada, pero, al menos, la parte de mi cara era visible. Aún con mis ojos arañados con cruces y manchados de rojo. También el marco era rescatable, obviamente el cristal estaba hecho mil añicos de cuando Minho lo lanzó contra el suelo, pero, excepto un lado, el resto del marco estaba "recuperable", lo suficiente como para poder poner de nuevo la foto dentro.
Volví a casa y tiré el cuadro encima de la mesa de nuestra cocina – comedor.
- ¡Eso es lo que pasa! – excepto Minho, el resto miraban boquiabiertos el "cuadro". – Amenazas, regalos de mierda, acoso cuando salgo a la calle....Tengo sasaengs por todas partes. ¿Qué esperábamos? – solté una risa irónica – Soy una chica en un grupo de chicos. Esto no iba a salir bien desde un principio.
- Pero.... – intentó hablar Chan.
- ¡Pero NADA! Si aquí queréis que confíe en vosotros, tenéis que hacer lo mismo. – finalicé calmando mi todo de voz – me voy a dormir. Que NADIE venga a mi cuarto. – sentencié sabiendo al 100% que alguno de ellos, sobre todo Chan, Minho o Changbin iban a volver.
Pero gracias a decir aquello, conseguí que nadie viniera. Y eso era lo que quería. Completa soledad.
Tras nuestra discusión me encerré en mi dormitorio y, desde entonces, no sé nada de ellos.
...
El sol entraba por la ventana....¿Por qué no la cierro por las noches? Es realmente molesto dormir cuando hay luz.
Miré el reloj....las 9:30 de la mañana. Los chicos ya habrán ido a ensayar. Para mí, la practica sería más tarde. Tengo terapia.
Pero hoy....hoy no iría.
- Laila – dije por teléfono
- Mmajdnajf ¿queee? – respondió esta somnolienta por el otro lado de la llamada.
- ¡Vamos! ¡Hoy vamos a hacer uno de nuestros días de hermanas! – hablé alegremente.
Desde que Laila intentó saltar desde el edificio poco después de mi llegada a Corea del Sur, apenas hemos podido tener contacto. Ella ha estado en el hospital y en terapias intensivas, mientras tanto yo....pues ya sabéis mi historia.
Editado: 10.11.2023