Capítulo 49

El sol.

Me cago en el p....sol....

Otra vez no había cerrado la persiana.

Me desperté a mala gana. Para mi suerte, el dolor de cabeza por comer helado se me había pasado.

Salí del dormitorio bostezando y estirándome.

- Buenos días perezoso – respondió Han mientras pasaba por enfrente de mi y soltaba una risotada.

Fue algo rápido ya que él bajaba con decisión.

Pero acaso....¿me pareció verlo bien vestido, maquillado y peinado? No creo....

Corrí a revisar la agenda, pero no.

<<Uff, que susto>> pensé aliviada.

- ¿Todavía estás así? – soltó Hyunjin al pasar por mi lado de la misma forma.

¡También estaba bien arreglado!

Con velocidad fui hasta el dormitorio, ya que de ahí salieron los dos nombrados, para comprobar si quedaban más miembros. Y así era.

- ¡Buenos días! – se apresuró a decir Félix con felicidad.

Al igual, los cuatro chicos que quedaban ahí estaban muy bien vestidos.

- ¿Qué os pasa hoy? – dije impaciente - ¿Por qué vais así vestidos?

Noté sus miradas extrañas sobre mí.

- ¿No lo sabes? – cuestionó el mayor en ese momento.

- No....he revisado la agenda y hoy no hay ningún evento importante.

- Bueno....hubo un pequeño cambio – afirmó Seungmin.

- Pero es una grabación informal – continuó Han.

- ¿Informal? ¡Pero si estáis casi mejor que cuando vamos a los shows musicales para las presentaciones!

- Tal vez – se rio Hyunjin – tu ropa está allí – dijo señalando un perchero que no había visto nunca.

- Los estilistas los han traído esta mañana.

- Peluquería y maquillaje también estuvieron aquí, hicieron un trabajo sencillo y rápido y se fueron.

- Y, ¿por qué no me llamasteis? – respondí mientras pasaba mi mano por el pelo.

Se miraron entre ellos y se encogieron de hombros.

- Yo, por mi parte, pensaba que estabas despierta y las estilistas y el resto te habían arreglado en tu cuarto – respondió IN mientras levantaba la mano.

- Yo creía que no venias – confesó Han.

- Y yo pensaba que habías muerto.

Espera....¿Qué?

Su respuesta nos dejó en silencio mientras intentábamos asimilar lo que acababa de decir.

- ¡Idiota! – dije mientras iba hacia el con intención de darle una colleja en la cabeza.

Pero Seungmin fue más rápido y me esquivo a la vez que sonreía victorioso.

- Tsk – chasqueé la lengua. Después fijé mi vista en el vestuario – Es muy bonita la ropa de hoy....mejor voy a darme prisa para vestirme.

Cogí el vestuario y corrí al baño. Me duché con rapidez y me vestí.

Dejé el pijama y ropa interior echa una bola y la lancé a mi cuarto. Cerré la puerta y bajé corriendo a la cocina para comer algo antes de ir a la empresa.

- ¡Buenos días dormilona!

¿Alguien más quiere recalcar que estaba durmiendo?

- Buenos días – saludé tanto a Chan como a Changbin que, al igual que el resto, iban conjuntados, maquillados y bien peinados.

En la mesa había varios cafés y vasos de leche con cacao. Ya al gusto de cada uno. En mi caso, uno de los vasos con leche y cacao era mío.

Me lo tomé sin respirar apenas, cogí un pequeño pastel de los que había en la mesa y me lo comí como si no lo hubiera hecho en semanas.

Salí del apartamento y caminé hasta la empresa a paso rápido.

Bastante rápido.

- Buenos días Minji – la saludé en la entrada mientras me iba de largo sin escuchar apenas el saludo que me devolvió.

Llegué a la sala-peluquería que teníamos y allí hicieron todo lo que me quedaba.

A mi derecha había una tele encendida proyectado las noticias.

Desde mi lugar sentada en el tocador iluminado con grandes bombillas mientras una chica me maquillaba, mis ojos no le quitaban la atención a la caja de imágenes.

- Y seguimos con las noticias. En este caso hablaremos de una buena. Hoy, 16 de abril, se ha llevado a cabo el juicio contra Carlos Fernández – mis ojos se abrieron de par en par a la vez que me ponía en pie dejando a la chica sin entender nada.

Me acerqué más y más a la pantalla.

- El susodicho era acusado de acosar y llegar a maltratar tanto mental como psicológicamente a una idol. – Pusieron una imagen mía pero solo era mi silueta. A su vez, habían puesto una interrogación para dejarme completamente en el anonimato. Ver a la presentadora hablando de él a la vez que aparecían diferentes imágenes de este a la derecha de la pantalla, hacía que mi corazón latiera con rapidez y mis ojos se fueran cristalizando.

- Esta mañana su condena ha sido sentenciada por el juez – pusieron trozos de video de el esposado en el juzgado mientras empezaba a gritar desquiciado, aquello me asustó....era un monstruo – Como podéis ver, incluso intentó agredir al propio juez – pusieron más imágenes de lo que la presentadora decía – Casi cinco policías tuvieron que contenerlo. Es por eso que por sus diferentes delitos, además de este último, se le ha sentenciado a treinta años de cárcel junto a servicios a la comunidad.

A partir de ahí dejé de escuchar.

Me dejé caer sentada sobre el sofá que había detrás.

Ya está.

Finalmente todo acabó.

No sé por qué fue, pero tenía muchas ganas de llorar.

Tal vez por toda la pesadilla que viví....que vivimos.

Puse mis manos sobre mi cara, sin tocar mucho el maquillaje, para intentar tranquilizarme y no derramar ni una sola lágrima.

- ¿Estás bien, Lara? – preguntó la chica.

- S...si, solo me mareé – mentí.

- ¿Quieres que llame a alguien? ¿El equipo médico? – preguntó visiblemente preocupada.

- No, no – me apresuré a decir – no es nada grave, estoy bien. Pero gracias – terminé esto último con una sonrisa a la vez que quitaba las manos y volvía al asiento para que continuara con su trabajo.

Pronto me encontraba sentada junto a los chicos en unos taburetes en nuestra sala de ensayo.