Abrió el primer informe, y me pasó la foto de un chico joven, de rasgos asiáticos y con semblante serio, pero cuya mirada destilaba un cierto tono amigable.
―Su nombre es Nobu Kodako. Aunque se le conoce como Noko. Es japonés. De la ciudad de Osaka. Dieciséis años. Un experto en ciencias. En todo lo relativo a la ingeniería, el desarrollo de tecnología, y la química. Con trece años desarrolló un test químico que detectaba varios tipos diferentes de cánceres en humanos, en dos minutos, y menos costoso que cualquier prueba que se pudiera realizar antes. Un poco pedante, y por lo que se ve le gusta divertirse bastante, aunque tiene muy claras sus prioridades. Tal vez de los cuatro será el que más pueda chocar contigo, la gente muy pragmática suele buscarle explicación a todo, y quizás sea el primero en descubrir tu secreto. Tendrás que aprender a lidiar con él, porque es muy probable que trate de encontrar explicación científica a cada una de las cosas que te vea hacer. Y no lo logrará. Porque la magia va más allá de la física. Vas a tener que mantenerle un poco a ralla si quieres ganar tiempo para que te conozcan ―admitió.
Sí. Eso era cierto.
Cuando los humanos se obcecan en la ciencia no hay quien los saque de ahí. Por otra parte, es lógico, para ellos o para vosotros, que no conocéis ni podéis recurrir a la magia, la ciencia asegura una mejor forma de vivir. Y al final todos buscamos respuestas. Por eso se sigue inventando, y se siguen desarrollando conjuros.
Seguramente sería el primero en descubrirme. No lo podía poner en duda.
Debía ser alguien muy inteligente, no tenía pinta de fácil la tarea de engañarle. Además, para haber hecho algo así con apenas 13 años, debía de importarle mucho ese tema. No hacía falta ser muy listo para imaginar que le habría tocado de forma personal.
―Bien ―Se dispuso a continuar Nagny tendiéndome el segundo informe, en cuya fotografía esta vez aparecía una chica, de pelo oscuro y con un extraño peinado a base de rastas. Entre todas aquellas greñas se escondía una sonrisa amplia, y una mirada encantadora―. Ella es Miriam Rouge. De nacionalidad francesa, nacida en Biarritz, aunque ha vivido casi toda su vida en París. Una eminencia de las letras y la comunicación. Ha publicado varios libros sobre cine documental y periodismo, y ha llevado a la práctica sus opiniones decantándose por la realización de documentales político-sociales sobre la situación de su país. Uno de esos documentales ganó el premio del festival de cine de Cannes del pasado año a mejor documental. Por lo que sabemos una persona comprometida con la realidad, con la sociedad, y muy idealista. Seguramente será la que mejor te entienda de ellos cuatro, su mente abierta le hará interesarse por la situación que afecta a las dos dimensiones y por tu situación personal tan pronto como descubra tu secreto. Parece alguien que se hace querer, no creo que tengas muchos problemas con ella.
Asentí.
Si aquella chica verdaderamente creía en un mundo mejor y era tan abierta de mente como decían aquellos informes que el señor Nagny había logrado reunir, seguramente me llevaría bien con ella.
Por el momento algo a mi favor y algo en mi contra. No estaba mal. En el fondo me gustan los retos.
El tercer informe llegó a mis manos.
―Él es Luca Antelami ―Suspiró Nagny―. Italiano, nacido en la ciudad de Palermo en la isla de Sicilia ―dicho aquello, arqueó las cejas y su boca dibujó una pequeña media sonrisa antes de mirarme con circunstancias― ... un auténtico problemático ―afirmó con rotundidad―. Exasperante, engreído, y egocéntrico. Un auténtico rebelde que se demuestra incapaz de respetar nada.
Los ojos de aquella fotografía devolvían una mirada audaz y arrogante a partes iguales. Era un chico rubio, de tez bronceada y pelo medio largo, con una sonrisa burlona. Seguramente un idiota con el ego del tamaño de una casa. Y, desde luego, no parecía el tipo de persona que esperaria que nadie tomara por genio.
― ¿Y cómo ha llegado hasta aquí? ―me atreví a preguntar.
―Pues, sorprendentemente, su fama como artista empieza a forjarse un renombre mundial. Es uno de los creadores más cotizados del momento. El día de mañana será de oro, ni lo dudes.
― ¿Artista? ―Arqueé las cejas.
―Así es. No solo en la práctica sino en la teoría. Experto en toda clase de obras de arte, épocas históricas, estilos, se lo rifarán como trabajador en cualquier museo, y como investigador en cualquier universidad del planeta. Ha realizado varios estudios sobre arte contemporáneo y otros tantos sobre arquitectura medieval. Un auténtico niño prodigio. Al mismo tiempo pinta, hace esculturas, instalaciones, y practica el arte en todas y cada una de sus formas. Es un experto conocedor de las técnicas, incluso de técnicas tradicionales. Algo asombroso teniendo en cuenta que tan solo va a cumplir los diecisiete años. Será el mayor de vosotros. Y no creo que se interese mucho por tu secreto. Prestará más atención a otras cosas, solo tendrás que tener cuidado de que no te saque de quicio, me temo que se trata de una de esas personas a las que tarde o temprano te entrarán ganas de matar.