1.– No es mi hijo

Ese rostro... ese rostro que le recordaba al hijo de puta que la dejo embarazada, ese maldito rostro ahora estaba en sus brazos... solo que tenia una forma diferente. No era un adulto, no, era su hijo. Era el bebé que nacio por culpa de ese hombre.

Ella solo quería estrangular al bebé que tenia en brazos, queria deshacerse de toda la evidencia de lo que sucedio hace nueve meses... solo queria olvidar.

El bebé lloraba inconsolable en los brazos de su madre pidiendo ser alimentado por ella, pero la mujer lo entrego a la enfermera que estaba a su lado.

Loan miro a la mujer .– Llevatelo –. Ordeno apunto de romperse

La enfermera trataba de tranquilizar al recien nacido mientras ponía una cara nerviosa .– Pero señora... el niño necesita –. Fue interrumpida por el grito de la mujer.

.– ¡Que te lo lleves! –. Se abrazo a si misma .– ¡¡LLEVATELO!! ¡¡QUE TE LO LLEVES!! –. Loan tenia lagrimas en los ojos y miro al bebé que queria regresar a sus brazos .– ... Que desaparezca de mi vida, ¡¡No lo quiero!!, ¡¡EL NO ES MI HIJO!! –. 

La enfermera miro a Loan antes de asentir .– Esta bien –. Finalmente salio de la habitacion dejando sola a la mujer. Aunque llamo a un doctor para que la revise.

No paso mucho para que a la sala entrara un Alfa y se sentara a un lado de Loan. El hombre tenia un portapapeles y comenzaba a escribir en una hoja mientras observaba a la Beta.

Loan miraba al hombre mientras lloraba, el doctor termino de anotar y espero a que la mujer se tranquilizara. Una vez lo hizo, le mostro una sonrisa y le informo sobre la salud del bebé.

.– Felicidades, señora Alle. Su hijo es un bebé muy sano –. El medico toco el hombro de Loan y le dijo con una voz muy suave .– Los resultados dicen que en poco tiempo su subgénero se manifestará. Realmente tiene genes muy fuertes –. Termino de decir.

Loan temblaba pensando en que hacer, queria... solamente no queria saber sobre la existencia de ese niño.

Ella no queria que él estuviese en su vida, no queria mirar su rostro y recordar a ese imbecil que la toco. Simplemente, odiaba al bebé... 

Sin embargo, no pudo quejarse ya que entro un hombre corriendo junto a una niña.

.– Loan, ¿Que paso con el niño? –. Su esposo, Freud, sudaba frio mientras interrogaba a su esposa.

El medico se despidio para dejar a ambos solos, no le incumbe saber sobre esa platica.

.– Pedi que se lo llevaran –. Dijo Loan sin ningun tipo de arrepentimiento.

Freud se acerco enojado y la tomo de los hombros .– ¿Qué? ¡¡IDIOTA NO DEBISTE DECIRLES ESO –. Loan se sorprendió por las palabras de su esposo y le respondio molesta.

.– ¡¿Disculpa?! –. Lo avento para que la soltara .– ¡¡¿QUIERES QUE VEA EL ROSTRO DE ÉL EN EL NIÑO?!!, ¡Yo soy la que lo dio a luz asi que yo decido que hacer con él! –. Trato de levantarse para seguir reclamando a su esposo, pero su cuerpo estaba agotado.

Freud volvio a su fase de buena cara y se acerco a Loan tratando de controlarla.

.– Disculpame cariño, pero tu sabes que me importas –. Loan lo ignoro a lo que Freud opto por seguir hablando .– Y yo no quiero que hablen sobre como no quieres a tu hijo ¿tu si quieres que hablen asi de ti?, incluso veo por nuestra familia –. Por fin Loan volteo a verlo con un poco de molestia.

.– Pero yo no quiero a ese bebé –. Dijo Loan.

Freud toco su mejilla .– Si, si, ¿pero enserio no te importa sobre lo que piense la gente de nuestra familia? –. Realmente a Freud le valia tres cominos si queria o no al bebé, pero los medios de comunicación explotarian si sabian sobre que abandonaron a un recien nacido.

.– Freud, yo no quiero tener al bebé como si fuese otro hijo –. Loan fue firme en su decisión y Freud solo le quedo una opción.

.– No lo haras... solo no tenemos que dejar que la gente se entere de que lo pariste –. Freud beso la mano de Loan y trato de hacer que aceptará.

.– No lo quiero... –. Repetio Loan temblando y apunto de echar a su esposo de la habitación.

Freud estaba algo desesperado y recurrio a su ultima arma .– ¿Sabes que se haran rumores verdad?, rumores no lo solo de ti, tambien de mi. No quiero que la gente hable de nosotros y sobre cómo tu dejaste a un bebé, si eso pasa me temo que tendremos que separarnos –. Loan miro a su esposo asustada y lo tomo de la ropa.

Sus ojos se pusieron rojos en un instante y le rogó a Freud .– ¿Separarnos?, no, por favor no –. Su agarre se hizo mas fuerte .– No me dejes, no me separes de ti ni de mi hija. ¡¡LOS QUIERO A LOS DOS!! ¡¡POR FAVOR, NO!! –. Freud la tomo de las manos.

Con una sonrisa, le dijo a su esposa lo que deberia de hacer .– ¿No quieres que nos separemos?, bueno, pero ese niño no se queda aqui –. Loan asintio desesperada.

.– Bien cariño, es una buena eleccion –. Le dio un beso en la mejilla y se dirigio a la puerta .– Iré por él, tu quedate aquí y cuida de Esther –. Se fue cerrando la puerta.

Loan tenia una mirada perdida, ella realmente no queria a ese niño cerca, no lo veia como si fuese de su sangre. Era un bastardo... pero no queria separase de su esposo ni de su hija por no querer tener al niño cerca.

Miro sus manos sabiendo que pronto estaria cargando al bebé que ella trajo al mundo.

Aunque, una manita llamo su atención, Esther se habia acercado a su madre y la miraba con ojos curiosos .– ¿Que tienes mami? –. 

Loan le sonrio y nego con la cabeza .– Tranquila mi niña, mami solo pensaba –. Dicho esto toco la nariz de Esther sacandole una risa.

Cuando dejo de reir, miro otra vez a su madre. Tenia los ojos sin brillo alguno, pero con la inocencia de una niña no tenia razones para saber el porqué.

Amabas se quedaron en silencio hasta que la puerta fue abierta por un Beta que sostenia a un bebé en brazos .– Ya llegué –. Anuncio y se acerco a Loan quien evitaba ver al niño.

.– Alimentalo por favor, su llanto es insoportable –. Freud dejo al bebé en los brazos de Loan.