El Omega De Un Mafioso

3.— Lucia

— ¿M-Madre, por que estamos aquí? — Pregunto un joven de cabellos blancos como la nieve.

— Te dare un regalo, si logras soportar entonces te dejare vivir en la casa — La Beta se acercó a la cajuela del auto.

Estaban en un prado, Min sentia el viento en su cuerpo que era tan debil debido a la falta de nutrición. Habian venido aquí según su madre como regalo de su noveno cumpleaños.

Aunque no lograse ver nada, estaba feliz. Este era un regalo que aprecia, es una de las pocas veces que sale y esta seguro que es un lugar hermoso.

— Min — La voz de su madre justo delante de él lo llamo.

Una sonrisa se dibujó en su rostro — ¿S-Si, madre? —

...

— ¡Que bien que hayas despertado! — La voz de su padre se hizo presente.

— Pense que tu madre ya habia acabado contigo — La respiracion de su madre en la esquina se escuchaba, parecia agitada.

Acerco su mano a su vientre y sintio humedad, luego vino ese aroma que le aterra.

Freud se acerco al de pelo blanco — Tienes suerte que me haya compadecido de ti — Se escucho su risa — Si no hubiese llegado ya estuvieras muerto —

¿Acaso fue un sueño, su libertad fue solo un sueño?, Min dejo de prestar atencion a su padre. En cambio, su atencion se movio a su vientre donde sentia dolor.

Sus manos se lleneron de liquido carmesí mientras tocaba su vientre con miedo, su boca comenzo a temblar pensado que era una herida profunda.

Suspiro y hablo con miedo — P-Padre — Freud lo miro y le dio una cachetada con fuerza.

— ¿Cómo me llamaste? — Preguntó Freud mirando al de cabello blanco.

El silencio se hizo presente por unos segundos antes de que Min lo rompiera — La lamento, s-señor Freud — Bajo la cabeza mostrando sumision.

Freud sonrio — Bien hecho — Le felicito de forma sarcástica.

— Señor F-Freud, déjame c-curarme — Regreso al tema.

Freud miro al Omega — No — Dijo frio llendose del sotano llevando a su esposa con él.

Min se trago sus suplicas sabiendo que era imposible hacerlo cambiar de opinión.

Solamente le quedo aguantar el dolor y esprar a que no se desangre.

Un llanto se escucho desde arriba, sus padres habian tenido una hija por lo que sabe. Una bebé que nacio hace dos años, dos años en los que sus abusos bajaron debido a los cuidados de la nueva integrante.

Sin embargo y apesar de todo sabe que eso no dura mucho, cuando la niña crezca lo suficiente, el tendra de nuevo su ciclo de dolor.

Aveces logra salir, pero solo como un sirviente de su hermana mayor.

Ahora se siente algo cansado de todo... tal vez sea la herida en su vientre la causante de esto o tal vez solo esta harto de esto.

Tal vez solo quiere estar en paz.

...

Tres años pasaron y, como habia pensado, en cuanto la pequeña tuvo la edad suficiente para quedarse sola su infierno permanente regreso.

Ahora la pequeña tiene 7 años y su nombre es Lucia.

Min tiene una relacion muy buena con ella, es su hermana despues de todo.

Incluso siendo criada con el pensamiento de sus padres, nunca lo ha tratado mal.

Era su familia, probablemente la unica.

— ¡Ey!, idiota — Esther le hablo.

Min suspiro escuchando a su hermana bajar al sótano.

— ¿Por que suspiras, pedazo de mierda? — Pregunto agresiva mientras se acercaba con una sonrisa.

Antes de que dijera otra palabra, Lucia bajo corriendo las escaleras.

— ¡Hermanita!, ¿Si va a venir Min? — Esther miro a Lucia y se quedo callada.

Min se confundio con lo dicho por su hermana, pero eligio callar.

Al ver como ninguno de los dos hablaba, Lucia tomo la iniciativa — ¿Min si vendras? — Se acerco a el Omega.

Esther miro a la niña — Lucia callate por un momento, el no va a venir —

La joven miro a su hermana quien comenzaba a irse — Ahora vamos, tengo que lucir perfecta para mi futuro prometido —Dijo para subir las escaleras a prisa.

Lucia vio a Esther irse sin voltear atras, la niña volteo a ver a su hermano — ¿Por que no quieres ir? — Preguntó en un tono desanimado.

Min solto una risa nerviosa — R-Realmente no tengo ni i-idea de que hablas — Lucia quedo extrañada.

Se supone que Esther iba a invitarlo, pero no importa, ella misma invitaria a su hermano.

— Iremos a comprar un vestido para Esther, tiene una fista esta noche donde va a estar una persona que le gusta — Suspiro — Yo me quedare contigo por que dice Esther que solo estorbaria en la fiesta —

Min se quedo sin palabras al escuchar eso, ¿por qué insulta a Lucia?, no tiene el minimo respeto a nadie.

Pero tampoco debe culpar completamente a Esther, despues de todo ella solo actua como se le enseño a actuar.

Min estiro su mano hasta que toco el pelo de su hermana — No le hagas caso, sabes como es ella — Lucia solto una risa al sentir como su cabello era desordenado.

La voz de Loan llamando a Lucia los interrumpio y la niña no tuvo otra opcion que irse.

Min se quedo solo, de nuevo. Tal vez sea hora de querer cambiar algo.

Cuando escucho como la puerta principal se cerraba, se movio de forma rapida y trato de abrir un cajon. Pocole importaba el hecho de que los sirvientes le escucharán.

Trato durante diez minutos abrir el cajón con sus propias manos, pero al ver que era simplemente inutil decidio buscar algo util para lograr abrirlo.

Recordo que en algun lugar del sotano había una barra de metal con la que le pegaban, eso sera útil. Puede romper el seguro del cajon con eso y abrirlo.

Se agacho y comenzo a tentar el piso tratando de encontrar lo mas rapido posible aquella barra. Quien sabe cuanto vayan a tardar en regresar de comprar un vestido.

Sin embargo, no habia nada en el piso. En ese momento recordo el baño que estaba en el sotano y como su madre arrojó la barra en la bañera.

Toco las paredes buscando una manija y cuando por fin la encontró abrio la puerta y busco con desespero en la bañera.

Suele bañarse casi a diario buscando eliminar heridas de su cuerpo.



#991 en Otros

En el texto hay: mafia, boyslove, omegaverse bl

Editado: 06.11.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.