5.- Regreso

El peliblanco no sabia realmente cuanto llevaba caminando, ni siquiera sabia si iba en la dirección correcta.

Solo escuchaba autos pasando y muy poca gente que caminaba a su lado.

Ni siquiera sabe si acaso fue una buena regresar a casa, pero si sus padres no se pueden desquitar con él, lo hará con su hermana y ella es demasiado pequeña como para vivir eso.

Como su hermano mayor, tiene que ser responsable de cuidarla y protegerla de su familia, si no lo hace él ¿quien lo hará?

No habia opcion, era él o Lucia...

Camino durante un rato más hasta que sintió que lo tomaron del brazo y lo jalaron hacia atras.

.– ¡¿COMO MIERDA TE SALISTE DE LA CASA?! –. Reconocio la voz de su madre.

Decir que sintió miedo se quedaba corto a lo que sintió, incluso tratando de ocultarlo se notaba que estaba asustado.

Fue arrojado al interior de una limusina.

.– Esto no se quedara así, maldito pendejo –. Loan subio a la limusina y ordeno ir a casa.

Durante el corto viaje, Min sentia la mirada de su madre en su rostro. Bajo la cabeza queriendo causarle al menos un poco de lastima y que lo dejara sin un golpe.

Cuando llegaron, Loan lo tomo del brazo y lo saco de la limusina.

.– Camina –. Apreto su brazo y lo obligo a dirigir su camino a la puerta.

Una vez dentro de la casa, fue tirado al suelo.

Quizo levantarse, pero el zapato de su padre pisando su cabeza lo detuvo. Solto un quejido debido a la presión.

.– ¿Donde estabas? –. La presión en su cabeza aumento.

El Omega se quejo y quiso apartar a su padre empujando su pierna.

.– ¿Donde estabas? –. Repitio la pregunta.

.– C‐Con nadie –. Explico Min .– N-No me g-golpees, p-porfavor –. Suplico mientras su voz temblaba.

Freud quito la presión de su pie y tomo del cabello al Omega para que se levantara.

.– ¿Crees que me voy a creer ese cuento? –. Min tomo la mano de su padre tratando de quitarla.

.– ¡N-No! Y-Yo digo l-la verdad –. Dijo en una pequeña suplica para poder sobrevivir.

Loan le dio un golpe en la cara sorprendiendo a Min y haciendo que sus ojos formaran pocas lagrimas.

.– ¡¡Eres un mentiroso!! –. Lo golpeo de nuevo .– ¡¿Te damos todo y nos pagas huyendo?! –. Min solto una lagrima que quizo aguantarse.

.– P-Perdon –. Dijo con miedo mientras esperaba otro golpe.

Esta vez, fue en el estómago.

.– ¿Perdon? –. Loan tomo el menton del Omega y lo apreto .– No te atrevas a disculparte y menos con esa voz tan hipócrita –. Solto su menton.

Freud suspiro .– Al carajo, perder tiempo en esto es inútil –. Le solto el pelo y lo miro con desprecio.

Loan le pateo la espalda y grito .– ¡Eres una mierda de hijo! –. Min guardo silencio mientras escuchaba cada palabra de su progenitora.

.– ¡Ni siquiera quise tenerte, ni siquiera quiero que vivas en esta casa! –. Respiro agitada .– Y aun asi, tu te vas del maldito techo donde te tenemos –.

Le golpeo en la cabeza .– ¡Como te atreves! –. Lo tomo del pelo y golpeo el rostro de Min contra el piso.

.– ¡Te odio! ¡¡TE ODIO!! ¡¡¡TE ODIO!!! –. Min comenzó a llorar y quiso detener a su madre.

.– P-Perdon... –. Dijo entre lagrimas rogando que su madre se detuviera.

Otro golpe en el suelo.

.– L-Lo lamento... –. Sollozo mientras sentia como la sangre fluía por su frente hasta su menton.

.– Madre, p-por favor p-para m-madre –. Min estaba hecho llanto mientras Loan respiraba de forma agitada.

.– Y-Yo –. Trato de detener las lagrimas .– N-No quise q-que su-sufrieras –.

Loan lo miro molesta y pateo la cabeza del Omega.

.– No me llames madre –. Lo tomo del brazo y lo levanto para llevarlo al sótano .– Tu no eres mi hijo, eres hijo de un maldito enfermo –. Lo avento por las escaleras para luego solo cerrar la puerta.

Min sentia dolor en su cuerpo, realmente sentia que iba a morir.

Su cabeza se sentía horrible, nunca le habían hecho eso y no pudo acostumbrar su cuerpo.

Con esfuerzo se levanto y fue hasta donde estaba el colchón.

Se sento y presiono su cabeza con sus manos queriendo parar la sangre.

.– ¿A-Acaso debi d-de regresar? –. Hablo y tomo una de las mantas para poder romperla y colocarla como una venda en su cabeza.

Penso en la propuesta de Eithan, pensó en escapar para poder estar tranquilo una vez más, pero ¿que significaría hacerlo? ¿Que otra vez lo golpeen y le gritaron que era un asco de hijo?

Sinceramente no queria volver a oír esas palabras, le han dicho eso antes, pero esta vez fue con un odio tan puro que lo hizo derrumbarse.

Él nunca pidió estar aquí y arruinarle la vida a su madre, nunca pidió ser ciego y no pidió ser hijo de un hombre asqueroso.

Él no tiene la culpa de que su madre haya sido obligada a darlo a luz, solo nacio y ya. No quería que lo odiaran ni sentir el odio de aquella persona que se supone debia de quererlo más que nada.

Aquella persona que no importa cuanto quizo agradar le siempre era recibido por un insulto.

Ni siquiera su llanto era suficiente para que su madre sintiera empatia hacia él.

Ha pensado varias veces en suicidarse y abandonar todo, pero si él se va, sabe que continuaran haciéndole la vida imposible a la más pequeña de la familia y él no quiere dejar que eso ocurra.

No quiere que su hermana sufra lo mismo.

.– ¿Hermanito? –. Escucho la voz de Lucia y rápidamente se limpio las lagrimas.

.– ¿Lucia? ¿E-Estas bien? –. Se levanto y siguió el aroma de su hermana para poder abrazarla.

Lucia toco el pedazo de manta que tenia su hermano en la frente .– ¿Te lastimaron? –. Pregunto.

Min nego .– M-Me caí, e-es todo –. Aparto la mano de Lucia.

.– D-Deberias ir a d-dormir, e-es tarde –. Acaricio la cabeza de su hermana.

.– Creo que puedes tener razón –. Lucia dio la vuelta y se dirigio a las escaleras .– Descansa hermanito –. Dijo y se fue del sotano.

Min solo suspiro y regreso al colchón.