El Omega Que No Quería A Su Predestinado ||yoonmin||

Capitulo 33

El alfa líder por fin pudo despertar de su sueño que parecía no terminar, parpadeo un par de veces acostumbrando sus ojos a la luz que entraba en su habitación, coloco una mano en su frente, y se percató, que aquellas terribles punzadas desaparecieron, escucho unos pasos detenerse abruptamente, miro la entrada, el príncipe lo miraba con expectación, sus ojos detallaban perfecta felicidad, una alegría tan brillante que era imposible no querer sonreír junto a él, YoonGi se extrañó ante tal felicidad.

—YoonGi, despertaste —el alfa líder frunció el ceño levemente, ¿acaso había dormido por varios días? El omega se acercó a él, tomo asiento, y cuando el alfa líder menos lo espero, ya estaba siendo rodeado por los brazos del príncipe.

Simplemente YoonGi no entendía la razón por la que el príncipe se estaba comportando de tal manera, ni siquiera entendía cómo era posible que el aroma del príncipe le estaba picando la nariz, como si fuera una fragancia demasiado fuerte como para resistirla, quería apartar al príncipe, pero su animal interno se removió indeciso ante sus pensamientos.

—¿Podría alejarse, príncipe JiMin? —el omega al escuchar aquella petición no pudo evitar la opresión en su pecho, y la necesidad de querer alejarse del alfa líder se hizo presente, pero su animal interno se negó a querer separarse, si Dasom tenía razón, entonces debía obedecer a su espíritu animal para poder ayudar a YoonGi—. ¿Príncipe?

—No quiero, me gusta estar así contigo, alfa líder —YoonGi pudo sentir la acidez que le provocaba escuchar esas palabras, totalmente disgustado con la respuesta del príncipe, estrujo sus labios levemente y los relamió.

—Aléjese, en verdad necesito que se aleje de mí —menciono YoonGi—, no quiero que este cerca de mí.

—No, no me alejes, alfa —¿por qué le causaba tanto disgusto tener que seguir escuchando a JiMin decirle alfa? No entendía, YoonGi no podía comprenderlo—, no quiero que me alejes, YoonGi.

—No soy su alfa, príncipe —conecto su mirada con la del mencionado—, ¿por qué sigue repitiéndolo? No somos destinados.

La corriente de la punzada de dolor que se había clavado en su pecho como una daga, recorrió por completo el cuerpo del omega, sabía que iba a ser difícil el poder hacer que tanto el animal interno como YoonGi, supieran que en realidad él es su destinado, ¿quién diría que aquella princesa ha sido capaz de hacerle esto? Aunque en realidad pensaba que era inclusive un castigo del mismísimo destino, para que sintiera todo lo que alguna vez sintió su alfa al ser rechazado.

JiMin es consciente de que se merecía todo aquello, pero quería intentarlo, quería demostrarle a YoonGi que estaba atado a alguien que no correspondía, y que él lo quiere, porque JiMin ahora sabe que no es por culpa, que no es simplemente por la razón de que YoonGi se ha convertido en un alfa más fuerte, si no que en realidad lo quiere, no quiere apartarse de él, y quiere dejarle en claro sus sentimientos.

—Lo somos, YoonGi —se separó lentamente del alfa, y lo miro a los ojos—, eres mi alfa y yo tu omega. Somos destinados…

—No, no lo somos —gruño en respuesta YoonGi—, ¿por qué no lo entiende? No debería sufrir por algo que sabrá no será correspondido, ¿por qué se empeña en seguir insistiendo?

—Somos destinados, por eso sigo aquí, por eso quiero que hagas caso a mis palabras, YoonGi. ¿Cómo estás tan seguro de que no somos destinados, alfa? —un gruñido fue lo que escucho en respuesta.

—No lo somos, por favor compréndalo —YoonGi quería levantarse, pero JiMin se lo impidió tomando por su antebrazo—. ¿Qué pasa, príncipe? Le ruego me suelte… no quiero lastimarlo.

—Prometiste acompañarme en mi celo, YoonGi —el mencionado frunció el entrecejo, su forcejeo no duro mucho, JiMin pudo notar lo desconcertado que se encontraba el alfa líder ante sus palabras.

Por supuesto que no lo había olvidado por completo, pero algunos recuerdos estaban algo borrosos, y no entendía lo que pasaba, antes las imágenes de su infancia seguían tan frescas como la fruta recién cortada, pero había algunas que no recordaba del todo eran tan borrosas como los paisajes bajo la niebla, y otras parecían ser solamente sueños vagabundos en su cabeza.

—¿Lo cumplirás? —la pregunta hizo a YoonGi dejar de mirar al príncipe.

¿Cumplirlo?

Podría ser una posibilidad, pero si llegaba a hacerlo…. él tiene un buen control para sus instintos más primitivos, la posibilidad de que pase algo era nulo, así que no habría algún problema, pero si JiMin intentaba algo, tratar de que su alfa saliera y lo tomase, no podía permitir aquello. Debía dominar por completo todo su ser, alejar a JiMin cuando intentase provocarle, era lo más sensato, aunque duda mucho en que el príncipe trate de incitarlo a estar con él.

—Lo lamento, príncipe —el agarre sobre su mano dejo de tener tanta fuerza—, no me puedo permitir hacer algo como eso, puede que ambos nos terminemos por lastimar.

El agarre dejo de tener por completo fuerza y se deshizo, JiMin sintió sus ojos picar ante aquella respuesta, y no se retuvo más, el dolor de no tener a su alfa le estaba afectando demasiado, si no le hubiese rechazado desde un principio, quizás inclusive todo hubiera sido diferentes, seguramente estaría con él, ambos paseando en los jardines, disfrutando de la compañía mutua, quizás… ni siquiera esas imágenes iban a poder salir a la realidad, su labio inferior tembló ante la tristeza, y un sollozo llamo completamente la atención del alfa, y vio como el príncipe cubría su rostro con ambas manos, evitando que viera las lágrimas caer por sus mejillas, evitando que se escucharan sus sollozos, pero para su suerte, YoonGi ya lo había escuchado.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.