El Origen De Dos Grandes Reinos

Prólogo

Así que este es el poder de un supremo creador definitivo… Realmente no sé si exista alguien como nosotros que pueda obtenerlo…

Universo: Desconocido.

Ubicación: Desconocida.

Año: 2000 A.C.

En un extraño planeta que posee un gran paisaje lleno de bosques y praderas, se abre un portal repentinamente para aparecer en ese momento los dioses Madogis (*) y Kijuxe (*); ambos se muestran bastante serios y preocupados.

—¡¿Qué acaba de suceder?! —pregunta Kijuxe bastante molesto, comenzando a correr hacia una cierta dirección junto con su compañero Madogis.

Ambos pasando por el bosque aparentemente tranquilo para detenerse enfrente de una gran ciudad que está siendo fuertemente incendiada de manera misteriosa.

Comenzando ambos dioses a caminar completamente enojados, ya que están en busca del maldito culpable; puesto que el humo del incendio se comienza a extender hacia las alturas con gran intensidad.

—¡Maldita sea, maldita sea! —grita Madogis, añadiendo—. ¡¿Quién fue el maldito que ocasionó esto?!

Dirigiendo su mirada hacia sus lados, ya que puede observar a miles de seres de origen antropomorfo asesinados de manera brutal en el suelo, por otro lado, su compañero solo avanza enfurecido.

Deteniéndose ambos dioses repentinamente en ese momento, ya que encuentran al culpable, pero de forma extraña; ambos simplemente dirigen una mirada seria ante el causante de ese gran desastre.

—¡Maldita sea, el asunto es bastante grave! —informa Madogis, dándose cuenta que el causante de todo el gran desastre; ha sido Rudba (**).

—¡Maldito seas! —grita Kijuxe, llamando la atención del ser espectral en ese momento.

Comenzando Rudba a verlos con una sonrisa malévola mientras que un aura intensa y bastante peligrosa; comienza a desatarse por medio de su cuerpo.

—¡Necesitamos ayuda, ya que él está casi al nivel que su padre Riusre(***)! —informa Madogis, decidiendo ambos retroceder del poderoso espectro.

—Kijuxe y Madogis, esta fiesta apenas está empezando —dice Rudba, dándose cuenta que varios portales se abren repentinamente alrededor de ellos para aparecer Hastur(****) y Azathot(****) juntos con más deidades en ese momento.

—Tenía que ser Rudba, el causante de grandes desastres en varios universos —comenta Hastur, preparándose para el combate junto con todos los demás.

—Está prohibido que invadas universos solo para complacer tus deseos, ¡¿Qué es lo que quieres?! —inquiere Madogis furioso, mientras que Rudba dirige su mirada hacia ellos; confiadamente.

—Vencer a mi padre para ser el nuevo dios de todos los espectros —argumenta Rudba, comenzando todos los demás dioses a tener miedo.

—Su poder es más grande que el de todos nosotros juntos, necesitamos la ayuda de nuestro padre o… —menciona Madogis, siendo interrumpido por la voz de una extraña chica en ese momento.

—O quizá será mejor no intervenir.

Llamando la extraña voz la atención de todos en ese momento, ya que todos dirigen su mirada hacia la dirección de la voz para descubrir a una extraña chica que posee un cuerpo semejante al de los humanos, con la diferencia de que posee orejas y una cola de gato. Sus ojos son de color azul brillante y su peinado es de color negro que le llega a la altura de sus hombros. Las medidas aproximadas de su cuerpo son de: 120-89-94.

—Calista, será mejor que nos ayudes a detener a Rudba o mejor no intervengas en esto —dice Hastur, volteando a verla enojado mientras que ella le sonríe de forma malévola.

—Todos ustedes son bastante débiles e incompetentes —menciona Calista, llamando su atención mientras que extrañamente; Rudba desaparece.

«¡¿Una ilusión?! »,piensa Madogis sorprendido mientras que los demás no saben qué acaba de suceder.

—Realmente, todos ustedes están enfocados en otros asuntos y nunca saben de lo que sucede en los demás universos, bueno, aunque la verdad; no sirven para nada y será mejor que… —anuncia Calista, siendo extrañamente encarcelada en una extraña barrera en ese momento.

Apareciendo en ese momento la diosa Sayoko (*****) por medio de un portal.

—Sayoko, la diosa de la inmoralidad —informa Hastur, viendo sorprendido a la diosa.

—Es imposible, pero ella va a ser elegida por Satanás (*) por ser una de las diosas más poderosas y hermosas de todos los universos. La candidata perfecta para la inmoralidad, al menos de que… —suena la voz de Azathot, dándose cuenta que Calista grita fuertemente desde la barrera, completamente enojada; aunque sus gritos no se escuchan.

Comenzando la barrera a ser cubierta por una gran piedra de color roja que disminuye de tamaño instantáneamente hasta ser del tamaño del puño de una mano promedio del planeta pilar, para seguidamente, comenzar a dirigirse hacia otro destino en ese momento para dejar a todos los dioses solos.

—Al fin, muchas gracias por tu ayuda Sayoko, ya que realmente es un milagro que nos hayas venido a ayudar —dice Madogis, añadiendo—. Apenas te acabas de presentar ante el dios malévolo más poderoso de todos los universos, real…

Siendo interrumpido por la diosa en ese momento.

—Yo ya no quiero ser la diosa de la inmoralidad —informa Sayoko, sorprendiéndolos a todos.

—¡Pero… ¿¡queee?! —inquiere Madogis delante de todos.

—Acaba de aparecer un nuevo amo para mí —responde ella no dando más detalles.

—Eso es imposible, ya que satanás es el dios más poderoso y malévolo de todos los universos, el que exista un nuevo amo, hmm, quizá sea su gran majestad —comenta Madogis, negando Sayoko con su cabeza.

—No, realmente no tengo que informarles a ustedes quien es mi nuevo amo —anuncia Sayoko, invocando un portal por medio de sus manos, añadiendo—. Debemos buscar la forma de tener controlada a Calista.

Desapareciendo en ese momento para dejar a todos los dioses solos.



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En el texto hay: romance, magia, guerra.

Editado: 14.03.2023

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