Heriberto y Manuk se percatan que el nuevo visitante es un Hechicero que le gusta trabajar solo en todas las expediciones, de hecho, nadie sabe de cómo le hace para sobrevivir y solamente han escuchado algunos rumores de él en el pasado.
—Acaba de llegar el hechicero solitario, ese hombre loco que se hace llamar supremo asesino o incluso Dios de la muerte —suena la voz de Gregorio quien observa seriamente al extraño hechicero.
Pudiendo ver todos que el extraño carga sus tradicionales vestuarios de siempre que son: una gran túnica de color negra que cubre su vestuario, un sombrero de hechicero, unas botas y unos guanteletes de cuero. Todo el conjunto es de color negro, pero es adornado con muchas piedras preciosas como el diamante, ágata, berilo y topacio. Posee un clásico bastón ligero elaborado de madera de acacia, aunque su apariencia es de aproximadamente de treinta años de edad. Tiene pelo corto de color negro y sus ojos son de color marrón oscuro y posee un cuerpo un poco musculoso, ya que se le logran ver la forma en que se ejercita en todo momento como si fuera un fisicoculturista. Un candidato ideal para ser un guerrero o alguien que carga cosas pesadas, pero parece que él quiso hacer su destino de una manera diferente.
—Vaya, parece que algo está sucediendo aquí —dice en voz baja el extraño hechicero, comenzando a dirigirse hacia una mesa vacía para sentarse en silencio, al rincón del edificio mientras que todos los demás se le quedan mirando seriamente.
Comenzando Annie a acercarse hacia él para ofrecerle algunas bebidas y alimentos.
Pudiendo ver Heriberto que el extraño solo le da la indicación a Annie, quien segundos después se dirige hacia Yonju.
—El hechicero solitario, me encantaría que él se dirija hacia el bosque para que algún animal salvaje lo asesine —suena la voz de Gregorio sin importarle llamar la atención a su alrededor.
—Siempre que vuelve de alguna expedición o viaje; siempre viene con su vestuario lleno de sangre, me pregunto, ¿a quién habrá asesinado? —pregunta Manuk, observando seriamente al visitante.
—Es un extraño Hechicero, pero prefiero no meterme en sus asuntos —suena la voz de Heriberto.
—¡Tonterías! —grita Gregorio sonriendo, añadiendo—; ¿Acaso no ven que es un hechicero?
—¿Qué tiene que ver con que sea un hechicero? —inquiere Heriberto confuso mientras que todos los demás guerreros; comienzan a enfocarse en la siguiente expedición, ya que algunos deciden ignorar al hechicero para seguir con la inscripción hacia la nueva expedición.
—Los hechiceros son bastante débiles cuerpo a cuerpo, son buenos a distancia por sus hechizos. Esos hechizos insignificantes de fuego, agua, viento, etcétera. —responde Manuk, añadiendo—. Pero cuando su enemigo está cerca, es ahí donde todos ellos suplican por su vida, jejeje.
—Bastante útiles para ataques a distancia, pero inútiles en combate cuerpo a cuerpo. Prefiero que esos incompetentes, invoquen una armadura para que se cubran o mejor que no se involucren —dice Mauricio.
—Jajaja, ya me imagino a un hechicero capaz de defenderse de todos, eso sería algo bastante aterrador, pero gracias a los dioses; nunca va a existir esa clase de criaturas o guerreros —suena la voz de Celina.
—No logré entenderte bien Celina, ¿a qué te refieres? —inquiere Eufemia mientras que Celina da un gran respiro.
—Nunca en esta vida existirá una criatura que domine la magia y sea bueno con la espada. Los mismísimos dioses prohíben eso, ya que alteraría el tiempo o las circunstancias en la guerra —argumenta Celina, añadiendo—. Imagínate, un hechicero que sepa usar la espada como un gran Maestro y que controle los elementos más poderosos de todos los universos, ¿se te hace algo justo si te llegaras a enfrentar contra él en un uno contra uno?
Comenzando Eufemia a negar con su cabeza delante de todos.
—Exactamente, por eso sé que los dioses no permitirán esa clase de criaturas en este mundo o otros que existan —dice Manuk.
—¿Y si llegasen a existir? —pregunta Mauricio, viendo con miedo al hechicero que está alimentándose a lo lejos.
—Mauricio, ¿tienes miedo? —inquiere Manuk, viendo que su compañero niega con su cabeza, añadiendo—. ¡Esa sería una situación bastante estúpida que ni los dioses podrían controlar!
Comenzando él a levantarse de su lugar, mientras que obliga a sus compañeros a levantarse en ese momento.
—Heriberto, espero que disfrutes tu última expedición y si gustas; te acompañaremos para que sepas que somos buenos compañeros —anuncia Manuk delante de todos.
—Muchas gracias por sus apoyos, espero que podamos encontrar a alguna criatura para que puedan creernos —suena la voz de Eufemia.
—Sí claro, jejeje —suena la voz de Manuk, comenzando a retirarse junto con sus compañeros de la taberna.
Lográndose apreciar que Gregorio se burla a lo lejos mientras que se acerca hacia Manuk.
—Desafortunadamente, nadie nos cree, pero espero que podamos encontrar a alguna extraña criatura para que nos sigan apoyando. Sirve de que nuestro escuadrón pueda seguir creciendo —informa Heriberto mientras que todos observan sus tarros; completamente tristes, ya que saben que es algo imposible que se pueda cumplir en sus vidas.
Decidiendo todos no prestarle atención al extraño hechicero mientras que él se levanta y se retira de la taberna silenciosamente.
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1 hora después en la taberna de Yonju.
Ha pasado una hora después de que Heriberto y sus compañeros estuvieron bebiendo y preparándose mentalmente para el día siguiente, debido a que Heriberto tiene la esperanza de poder encontrar alguna evidencia para que el escuadrón de los oscuros siga existiendo.
Lográndose apreciar que Heriberto sale de la taberna acompañado por Eufemia, por otro lado, Emilio y Cleto han decidido quedarse por unos momentos más en la taberna, ya que quieren disfrutar su momento de relajación por medio de las bebidas.