Capítulo 10: Salvación Milagrosa

Ubicación: Gran Bosque

Una criatura bastante abominable con sus enormes mandíbulas entreabiertas y sus colmillos goteando saliva; está enfrente de Heriberto y sus amigos. Nadie se atreve a acercarse hacia ella, debido a que están completamente asustados por la gran fuerza sobrehumana que posee. La criatura extraña solo dirige su mirada hacia los insignificantes guerreros que quedan con vida, dándose cuenta que la mayoría; no cuentan con armas para defenderse. Una gran estupidez por parte de la mayoría de los confiados guerreros que pensaban que no encontrarían a nadie.

La extraña criatura parece que está disfrutando el momento, ya que dirige una de sus grandes garras contra el cadáver de un guerrero para aplastarle la cabeza con gran facilidad; demostrándole a todos quien manda.

Por otro lado, el escuadrón de Manuk y su líder; solamente están petrificados del temor. Saben que tarde o temprano, la muerte va a llegar por sus almas.

Comenzando Heriberto a no soportar la situación, ya que su primer impulso es agacharse lentamente delante de todos para agarrar una piedra. Logrando darse cuenta Eufemia y Emilio, ya que Cleto está paralizado del temor.

Con la mano temblorosa, Heriberto decide prepararse para arrojarle la piedra a la criatura abominable, sabiendo él que va a llamar su atención. Dirige su mirada hacia la primera persona que está a su lado izquierdo, descubriendo a Eufemia que lo observa con precaución, dándole a entender con su mirada que él está dispuesto a sacrificarse por todos.

Eufemia solo dirige su mano derecha hacia la empuñadura de su espada, esperando tener suerte en esta misión suicida.

Heriberto decide hacer un rápido movimiento contra la gran bestia para arrojarle con fuerza la insignificante piedra, sabiendo que existe una alta probabilidad de que su vida termine en ese instante, pero por lo menos, si llegasen a sobrevivir los demás; podrán contar su experiencia a todos los demás.

Volando la piedra por los aires y dando en el blanco, ya que ha sido un tiro perfecto, debido a que ha golpeado milagrosamente el ojo derecho de la gran bestia.

Causándole Heriberto una fuerte herida, aunque simplemente la bestia voltea a verlo completamente furioso, para seguidamente hacer un gruñido profundo y malvado que provoca que todos tengan más miedo.

Comenzando a correr contra Heriberto la bestia a gran velocidad, descubriendo Heriberto que la bestia es mucho más rápido que cualquier animal que ha conocido en su vida. Dando él un paso hacia atrás mientras que desenvaina su espada para defenderse. No hay nada que él pueda hacer en este momento.

Puede ver Heriberto que la gran bestia se abalanza sobre él para dirigir su gran garra contra su hombro derecho delante de todos, provocando que Heriberto grite del dolor mientras que Eufemia y los demás; observan completamente asustados.

Heriberto siente que el fuerte golpe en su hombro es semejante a tres cuchillos que cortan su piel con gran facilidad, comenzando él a ver que la sangre caliente de su cuerpo comienza a salir a borbotones de inmediato.

Descubriendo él que el peso del animal es inmenso como si fuera el de un elefante sobre su pecho.

Empezando la bestia a dirigir su cabeza hacia atrás para abrir bien sus fauces, revelando así sus grandes colmillos, para seguidamente; comenzarlos a bajar hacia la garganta de Heriberto confiadamente, pero de forma extraña; la bestia hace un fuerte chillido en ese momento.

No sabiendo Heriberto a que se debe, pero segundos después descubre a Eufemia que ha decidido atacar a la gran bestia en su cuello, descubriendo que milagrosamente por lo menos acaba de recibir ayuda.

Comenzando la gran bestia a dar un fuerte grito desesperado, quien decide dirigir su gran cola para golpear a la guerrera y enviarla un poco lejos como si fuera un gran bulto de piedra.

Cayendo Eufemia contra el suelo pesadamente mientras que Heriberto cierra sus ojos.

«Por favor dioses, denme la fuerza para proteger a todos »,medita Heriberto abriendo sus ojos para darse cuenta que extrañamente; la bestia queda inmóvil.

No sabiendo Heriberto que acaba de suceder, pero se percata que la gran bestia; comienza a dirigirse hacia la ubicación de Manuk para caer pesadamente contra el suelo.

Todos no saben que acaba de ocurrir, Heriberto solo se enfoca en levantarse con sus últimas fuerzas para dirigirse hacia la ubicación de Eufemia, descubriendo que su compañera se encuentra inconsciente; debido al fuerte golpe que ha recibido.

Por otra parte, Manuk dirige su vista junto con sus demás compañeros para darse cuenta que la gran bestia, dirige su vista hacia él para abrir en ese momento su gran boca, sacando así una pequeña piedra del tamaño de un puño cerrado de un humano promedio del planeta Pilar.

Manuk decide acercarse para tocar la piedra con los dedos de su mano derecha, pero extrañamente; siente un fuerte piquete al momento de tocarla, semejante este a un piquete de abeja. Alejando él su mano rápidamente de la bestia mientras que Celina y Mauricio se acercan con cuidado.

—¡¿Te encuentras bien?! —inquiere Celina preocupada.

Manuk solamente dirige su mirada hacia su mano derecha para verificar que esté bien, no encontrando él alguna anomalía por parte del “extraño ataque” que acaba de recibir, pero se da cuenta que la extraña piedra brilla fuertemente de color rojo.

—Sí, estoy bien —responde Manuk, decidiendo agarrar la piedra para guardarla entre sus ropas, ya que Heriberto y sus demás amigos; han decidido socorrer a Eufemia, añadiendo—. Será mejor que volvamos.

Comenzando Celina y Mauricio a afirmar rápidamente por medio de sus miradas mientras que Gregorio; observa aterrado la escena que acaba de suceder, ya que se da cuenta que realmente fueron segundos lo que sucedió en ese momento y que milagrosamente; han sido salvados.