Capítulo 46: Amenaza Y Marcha

Calista observa con una sonrisa a todos sus futuros enemigos  a través de la visión de Durel, se percata que existe un elfo, un vampiro y un demonio en este momento. Su mirada se dirige principalmente hacia el monarca Nemon, ya que él es el rey de los demonios de cierto reino.

—Así que un demonio está del lado de estos incompetentes —dice Calista, comenzando Nemon a verla asustado.

—¿¡Quién eres?! —inquiere Durel con temor, ya que sabe que están ante la presencia de su futura enemiga.

Llamando él la atención de la diosa mientras que ella lo observa seriamente.

—¿Acaso no saben que están ante la presencia de una diosa? —pregunta Calista, comenzando todos a tener miedo, añadiendo—. Yo soy la gran diosa de todas las bestias, Calista.

Empezando todos a verla con miedo.

—Una diosa —dice en voz baja William, comenzando a retroceder de la visión aunque Calista dirige su mirada hacia él con una sonrisa.

—Dentro de poco tiempo voy a renacer así que será mejor que, todos ustedes se unan a mí y me apoyen —comenta Calista.

—No lo permitiremos —dice Durel con miedo llamando su atención.

—¿¡Que acabas de decir, incompetente elfo?! —pregunta la diosa, dirigiendo rápidamente su mirada hacia él.

—Por tu gran presencia maligna que se siente, sé que si llegas a renacer causarás un gran conflicto contra este planeta y quiero evitar ese problema —responde Durel.

Empezando Calista a ver el suelo seriamente mientras que habla en voz baja.

—Causar un gran conflicto, futuro, el futuro —dice en voz baja Calista, dirigiendo su mirada hacia sus futuros enemigos enojada—. ¡Ya veremos quien pide piedad al último entonces!

Desapareciendo ella de la visión para dejar a todos completamente solos.

—¡¿Qué acabas de hacer?! —pregunta Nemon con miedo hacia Durel delante de todos.

—No lo sé, pero debemos de avisarles a todos que ataquen el reino ¡ya! —grita Durel, dirigiendo su mirada hacia los demás para añadir—. ¡No podemos permitir que ella renazca a como dé lugar!

Afirmando todos en ese momento mientras que Círdan observa el suelo asustado.

—Necesitaré que nos reunamos contra esta amenaza; lo más pronto posible —dice Nemon, afirmando los demás monarcas mientras que Círdan los observa con miedo.

—No tendremos el apoyo de los demás reinos, pero seremos tres reinos contra uno, ¡necesitamos usar todo nuestro poder ofensivo contra ella a como dé lugar! —avisa Durel, añadiendo—. Círdan, trae un gran mapa del campo para que podamos planear la siguiente estrategia.

—¡Como usted ordene su majestad! —grita Círdan, decidiendo dirigirse hacia un respectivo sitio dentro del edificio, ya que los tres monarcas van a comenzar a prepararse para el combate.

¿Podrán todos ellos evitar que Calista renazca?

¿Qué sucederá con los demás reinos?

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Ubicación: Antiguo Reino Albeka

Mientras que tres monarcas se preparan para evitar que la Diosa Calista renazca a como ´de lugar, por otro lado, en el antiguo reino Albeka; se logra apreciar que miles de ciudadanos y tropas se preparan para la guerra.

Lográndose ver que Manuk dirige a muchos ciudadanos mientras que Gregorio y Mauricio; los organizan en sus respectivas filas.

—¡Todos a sus posiciones! —grita Gregorio mientras que Manuk observa seriamente a todos los ciudadanos mientras que avanza cerca de ellos, ya que está seleccionando a los mejores calificados para la guerra.

—Este ciudadano admiraba al molesto de Heriberto, ¡no lo quiero en mis filas! —ordena Manuk, comenzando el ciudadano a dirigirse hacia otro rumbo como marioneta, ya que todo el reino ha sido controlado por la maldición de Calista.

—¡Tú me caes mal, lárgate! —suena el grito de Gregorio, expulsando a otro guerrero hechicero del reino sin importarle llamar la atención.

Disminuyendo el número de tropas considerablemente por todo el reino, aunque el ejército de Manuk está conformado por ciudadanos y guerreros de toda clase.

«Acabo de amenazar a todos nuestros futuros enemigos, pero necesitaremos el apoyo de los Naakros, hmm »,suena la voz de Calista dentro de la mente de Manuk, añadiendo—; «¡Comiencen a marchar mientras que todos se van organizando! ».

Logrando ver Manuk que todas las tropas seleccionadas por ellos, empiezan a dirigirse hacia la salida del reino, dejando todos ellos en el reino a los menos capaces para servir a la diosa Calista, ya que ellos no los eligieron y los han considerados como una pérdida de tiempo y esfuerzo.

Comenzando Manuk a dirigirse hacia la salida seriamente, pero un ciudadano se acerca hacia él para arrodillarse enseguida mientras que llama su atención.

—Gran general, Manuk —dice el extraño guerrero que no fue seleccionado por ellos, comenzando a dirigir una piedra extraña hacia Manuk, añadiendo—. No se le olvide el artefacto especial.

Llamando él la atención de Manuk para darse cuenta él que se trata de la piedra especial con que la diosa Calista puede ser liberada.

Decidiendo Manuk agarrar la piedra de las manos del ciudadano para contemplarla por unos momentos.

«Así es mi siervo fiel, Manuk. Dentro de poco tiempo sere lib… »,suena la voz de Calista dentro de la mente de Manuk, mientras que él decide dirigir la piedra fuertemente contra el suelo para impactar dicha piedra.

Impactando la piedra fuertemente contra el suelo mientras que la mano de Manuk se daña fuertemente debido al golpe.

«¡Pero como eres idiota! »,grita Calista enojada, agregando—; «Si eso se podría hacer desde antes, no necesitaría la maldita base ». Comenzando Manuk a ver el suelo asustado.

—¡Perdóneme, gran diosa Calista! No era mi intensión —dice Manuk asustado.

­«Te perdono mi siervo fiel, pero si eso se podría hacer desde mucho antes, realmente ya lo hubiera ordenado desde un principio con los Naakros »,dice Calista, percatándose Manuk que Gregorio se acerca hacia él seriamente—; «Realmente, ¡esa maldita de Sayoko me las va a pagar cuando sea liberada! ».