El Oro y el Acero

☆1

28 de Jul 2023.

¿Alguna vez han sentido esa sensación de querer irse de un lugar, ser libre a tu manera, hacer cosas que nunca te dejan hacer y sobretodo ser tu misma?, yo lo siento todos los dias desde que tengo conciencia, haber nacido en una familia donde la mafia esta presente desde hace 2 generaciones, es abrumador, no solo por el peligro de enemigos o cosas asi, no, algo mucho peor. "LA REPUTACIÓN DEL APELLIDO", y aunque ya estoy "acostumbrada" a distintas reglas y esas cosas, no dejan de ser estresante, abrumante y sobre todo triste, en mis 18 años me he mudado 15 veces, nunca estamos en un lugar por mucho tiempo, ¿Porque?, fácil; Mi padre, Demian Anderson, tiene una rara manía de conseguir enemigos en todas partes, sin exagerar. No se si es por su forma de ser o porque no puede articular 3 palabras sin amenazar despues. Mi padre: uno de las mafiosos mas buscados del país desde hace 7 años por un error de personal, desde ese momento a sido un terror vivir mi vida, ya bastante tenia con la mala suerte de haber nacido mujer en una familia donde todos eran hombres y futuros herederos de toda esa mierda de la mafia automáticamente al nacer—cosa que me causa problemas con la familia de mi padre—, ahora no podía mover ni un dedo sin estar vigilada o con un guardaespaldas atras de mi. Mi padre se habia vuelto mas irritante de lo normal y no lo culpo, cargar con el peso de que justo cuando tu estas manejando el negocio familiar —que ha estado en anónimo toda su vida— justo años despues de que lo heredarás, un soplón haya ido con la policía mandando a la mierda todo. Y aun asi siempre estaba relajado y seguía con el negocio.

—Señorita Evie, el auto esta listo.—dijo Alec, uno de los guardaespaldas de papá.

—Si, ya voy—dije terminando mi cafe.

Hoy era mi primer dia en la universidad, corrijo; primer dia en otra universidad, en mi antigua ciudad ya habia comenzado a estudiar e iba a la mitad de mi primer semestre pero, como siempre, mi padre eligió lo mejor para y eso significo mudarnos. Era una universidad llamada Carrol, nunca habia oído de ella, pero mi padre dijo que era una de las mejores y que mis primos estudiaron ahi y bla bla bla. No estaba nerviosa, bueno solo un poco, pero mas que eso sentía una mala espina, era una universidad privada y por lo que me dijo mi padre, debe de estar llena de estúpidos niños de papi.

»Tu eres una niña de papi, Evie.

Si, pero no se me sube el dinero a la cabeza ni me creo mejor que los demás, en cambio a ese tipo de persona si, piensan que como tienen millones—sus padres—, tienen el derecho de hacer cosas que otras no y tratar mal a otras personas. Yo no era asi, tampoco me gustaba presumir sobre mi familia, además de que no puedo decir que soy hija de Demian Anderson, no me gustaba que me conocieran por tener dinero. Mi padre me ha dicho toda mi vida que disfrute y presuma de mis lujos, porque es nuestro "destino"—el no es muy bueno con las palabras—, pero la verdad es que, aunque me guste tener lo que quiero, siento que no nací para estar llena de lujos, ni para tener mas 3 personas a mi disposición, a veces pienso que capaz esta no debía ser mi vida pero... lo que tiene pasar tiene que pasar ¿No?.

Me monte en la camioneta, cuando el chófer arranco me dispuse a ver por la ventana, no se que me prepararía esta universidad ni quienes conoceré, la verdad no vine hacer amigos, soy una persona muy enfocada y mientras este estudiando lo que menos quiero son distracciones.

»Primera regla de papá: Los estudios primero, tu futuro de segundo y si te queda tiempo; amigos después.

Veía por la ventana, los árboles y casa pareciendo manchas de colores por el rodar del carro, habia un mal clima, amaba la lluvia pero odiaba los truenos, rezaba para que no lloviera mientras yo este en la universidad. Cuando el auto se detuvo me quede un momento viendo el exterior, era un edificio algo imponente gritaba por todos lados "Gente rica y prestigiosa", tenia un hermoso jardín con flores y árboles y un letrero de concreto donde decia "Universidad Carrol. Creamos líderes". Veía a las personas riendo y charlando, de echo, parecían personas normales, nada llamativas, humildes y siendo ellos mismos, no era nada de lo que me habia imaginado. Me le quede viendo a un grupo de chicas que parecían ser muy amigas, no evite pensar en; como seria mi vida si fuera normal, donde mi padre me deje tener amigas, cero guardaespaldas, cero seguridad, nada de estar mudándome cada 8 meses y sobre todo tener la libertad que deseaba, pero eso era solo un pensamiento un sueño que solo sera eso un sueño.

El chófer me abrio y sali lentamente, ahora algunas miradas estaban en mi, pasaban de las camionetas tras de mi y a mi nuevamente, sentía mis manos cosquillerar de los nervios, queria darme la vuelta e irme de nuevo a mi casa con la excusa de que me sentía mal, mis nervios aumentaban cada vez mas. Esto no lo tenia planeado.

»Le dije a mi padre que todo esto era demasiado..

Juro que estaba a punto de darme la vuelta y decirle al chófer que arranque lo mas rapido posible, pero no tenia que afrontar esto, yo sola. Respire profundo y empecé a avanzar entre los demás, algunas personas no dejaban de mirarme, otras ni siquiera me prestaban atención, tenia nauseas o tal vez eran los nervios que me estaban jugando mal, no lo se, solo queria salir de ahí. Cuando llegue a la puerta había un señor de mediana edad muy bien vestido. Me sonrió.

—Eres Evie Anderson, ¿Cierto?.—me pregunto muy amable.

—Si, mucho gusto.

Me sonrió—El gusto es mio, soy Alfonso Wilson, el rector. Tú padre me contacto personalmente para ayudarte.

Asentí.

—Ven, acompáñame un momento.—Se dio la vuelta.

Empece a seguirlo con algo de pena, a medida que caminábamos y el me explicaba donde estaba cada clase, los números de cada pasillo y salon, veia todo, las paredes eran de color ladrillo con columnas color beige, los casilleros eran como vinotinto y los pasillos eran demasiado largos, me mostró la parte del campo de fútbol y la cancha donde practicaba el equipo de voleibol de la universidad y las porristas. Esto en serio era grandisimo, parecia sacado de una película. Después de unos minutos nos detuvimos al frente del salon de contabilidad.



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En el texto hay: #amor-odio, #amorcomplicado

Editado: 04.10.2025

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