Todo está lleno de personas, nunca pensé que estuviera tan lleno. Remus está en una esquina observándome, y Ashton está sujetando mi brazo. Todos están disfrazados con sus trajes elegantes, a veces me pregunto porque hacen estás fiestas tan raras, gracias a esto estoy con un incómodo vestido. Todos me observan como si fuera una piedra preciosa que cuesta millones de dólares, en este momento soy el centro de atención en esto.
Nos movemos al compás de la música que suena por todo el jardín de esta gran mansión. Todo está iluminado por unas luces realmente elegantes y bellas. La luna ilumina el cielo.
Ashton me da una vuelta inesperada, ocasionando que caiga en sus brazos, me mira con una sonrisa en sus labios, como si esto fuera lo más romántico del mundo.
Ridículo
—Te vez muy bella. — Reveló.
—No te pongas en cursilerías, tenemos trabajo que hacer. — Indiqué arrastrándolo fuera de la pista de baile, y consigo quitando la sonrisa coqueta de su rostro. — Mueve el culo, hoy será una noche muy larga.
Camino hacia dentro de la gran mansión, miro a mi alrededor buscando a Remus con la mirada, al parecer entro a dentro. Nos adentramos en la casa, la cual es cinco o siete veces más grande que mi casa.
Él se encuentra al pie de la gran escalera que va a dar al segundo piso. Llegamos hasta él, y sin decir ni una sola palabra comenzamos a subirlas en busca de lo que necesitamos.
Todo en esta casa es lujoso con solo verla desde afuera, pero estás escaleras son otra cosa totalmente. Son blancas, y contienen algo en la cerámica, ¿eso es oro?
Editado: 19.01.2023