El Oscuro Daradise

Capítulo 15

Buscábamos alguna pista dentro la casa y no encontramos nada, justo por eso comenzamos a buscar en el jardín, pero no hemos tenido suerte en ninguna de las dos.

Todos estábamos tan centrados en encontrar algo que no nos percatamos que Lana había aparecido de la nada, ella está frente a mí, con una sonrisa en sus labios, unas de esas tan características de ella, toda llena de alegría se acerca.

—Lía, ¿qué está pasando? — cuestionó. — Vine a verte y me encontré con la puerta de vidrio rota y ustedes buscando algo en el jardín.

—Nada, solo buscamos a mi gato. — Mentí, ella solo me volvió de regalar otra sonrisa. — Tristemente no lo hemos encontrado.

—Oh, bueno. Les ayudaría, pero debo irme, me está esperando Crew en la puerta. Solo pasaba a saludarte, ya que no nos veíamos hace un poco de tiempo.

—Está bien, pasa mañana por la cafetería debo hablar contigo. — Articulé.

Dicho eso me abrazó, para luego salir por la puerta del jardín. Yo me quede en mi lugar, es un poco extraño que aparezca así de la nada solo para saludarme, siendo sincera no me molesta, solo me parece raro.

 

—¿Qué fue eso? — preguntó Easton, atrás de mí.

—No lo sé.

—Oye, debo decirte algo, — repuso Remus, — no creo que vuelvas a ver a tu gato de nuevo.

—¿Por qué lo dices? —Pregunté, le di una mirada bastante pesada y gracias a ello logré que el volviera a ver hacia el suelo, se remueve incómodo en su lugar.

—Eh, quizás es porque lo asesiné.  — Se voltea tranquilamente para seguir buscando entre los arbustos.

—Eso explica porque tenía días de no verlo…. — Mis palabras quedaron en el aire cuando el teléfono del susodicho comenzó a sonar, este lo saca de su bolsillo y contesta.

Él comienza a hablar en alemán, comienza a moverse de un lado a otro mientras discute con alguien al otro lado el teléfono. Cuando terminó de hacerlo se volteó y comenzó a gritarles en alemán, obviamente yo no entendiendo el idioma.

Los chicos asienten ante lo que les dice el pelinegro, luego sus pies automáticamente comienzan a caminar fuera del jardín, dejándonos totalmente solos en el lugar.

—¿A dónde van ellos?

—No les tomes importancia, tú y yo pasaremos el día juntos. ¿Te parece?

No respondo, si le digo que no igual me llevará a donde él quiere. Me toma de la mano para guiarme adentro de la casa, comienza buscar algo hasta que lo encuentra. Me guía hasta la puerta de la casa, salimos por ella, él se encarga de cerrarla, para luego guiarme hasta su camioneta y montanos en ella.

Comienza a conducir para poder salir de la calle en la que se encuentra mi casa, para ser sincera no me encuentro con ganas de preguntar de a dónde vamos, mamá está en su casa siendo cuidada por la madre de él, y eso me tranquiliza.

El cielo está totalmente oscuro, con nubes grises. Estoy segura que está a punto de llover y no fuera a parar en un buen rato, no me equivocaba en pensarlo, pues conforme íbamos saliendo del pueblo comenzaros a caer gotas, de esas que son pesadas y fuertes.}

Una que otra vez durante el viaje voltea a mi dirección, me incómoda un poco que lo hagan, no estoy acostumbrada a recibir tanta atención de parte de alguna persona.

—¿Te has enamorado? — su pregunta me tomó por sorpresa.

—¿Qué?

—¿Lo has hecho?

—Realmente no, me gustaría llegar a amar, pero no de cualquier manera, debe de ser de una extraordinaria y diferente. Una donde a pesar de las diferencias se acepten y se apoyen, donde la conexión entre los dos sea bastante evidente, sería alguien que llene ese vacío en mi interior, el cual anhela por un amor como el que mi padre no supo darme a través de los años cuando estaba creciendo.

—No creí que fueras tan profunda. — Sentenció, una lagrima se escapa y de desliza por mi mejilla, no suelo llorar, y mucho menos ser emotiva, pero eso tema me pone así.

Sé que muchas personas pasan o pasaron lo mismo que yo, en un instante eres la princesa de papá y al otro son unos completos desconocidos. Este tipo de esas me llevaron a desarrollar un tipo de dependencia hacia las personas, quizá por eso no he tenido novio, no quiero crear eso y que luego él se vaya y yo quede totalmente rota, pensado en que hice mal, aunque la culpa no haya sido mía.

Comprendo totalmente ese vacío o dependencia, era muy pequeña para haber vivido aquello a esa edad, desde ese día me preguntaba qué era lo que había hecho para ganarme su desprecio y falta de amor, me culpaba todos los días constantemente. Algún día espero llegar a saber qué fue lo que hice, o que lo llevó a hacer eso, pero creo que no lo lograré, él no volverá a la vida.

—No lo soy, solo que no me debo de conformar con menos.

Dicho eso solo se quedó en silencio, no sabía a qué venía su pregunta, no era una de esas las cuales eran común de hacer.

Nos mantuvimos en silencio todo el camino hasta llegar a nuestro destino, el cual era el hospital. Sentí que había conducido por lo menos una hora, pero no era así, mínimo habían pasado unos veinte minutos desde que salimos de casa.



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En el texto hay: asesinatos, asesinos, romance

Editado: 19.01.2023

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