El Oscuro Daradise

Capítulo 3

Han pasado dos días desde que cure su herida en mi casa, y sí, cumplió su promesa de no molestar por el momento. Estos días no ha pasado nada interesante, solo que un chico me invito a salir, pero no tengo tiempo para eso así que por obvias razones le dije que no. Además, una cosa lleva a la otra y yo solo pienso en mi misma como para después estar en una relación, también hay que tomar en cuenta que debo expresar mis sentimientos, y bueno yo soy un poco fría o bueno quizá reservada, por lo tanto, no me gusta hablar mucho de ellos, por eso le huyo a las relaciones o citas.

Estos dos días me he dado a la tarea de buscar de nuevo a mi media hermana, sí, para no acabarla mi padre le fue infiel a mi madre y ella se lo perdonó, realmente no me extraña es tan tonta y manipulable, una cosa curiosa es que se cree superior a los demás, pero si ella supiera que todos le ven la cara, me parece gracioso. Creo que me salí un poco de tema, como decía, la volví a buscar porque tengo tiempo de que no la veo, y creo que es hora de hacerlo. Ella es Lana, fue producto de una noche extraña entre mi padre y su madre.

—Oye, ¿vas a atenderme? — Escucho a una persona hablarme, al parecer estaba tan centrada en mis pensamientos que no me di cuenta. Levanto la cabeza, puedo observar a Remus. Ya decía yo que mi tranquilidad no podía durar tanto, él me da una sonrisa linda.

—¿Qué deseas? — Lo miro directamente a los ojos para incomodarlo, pero fue en vano porque ensancho más su sonrisa.

—A ti, y también un café. —Añadió. Camino hacia la máquina de café, agarro un vaso para llevar, le doy inicio y segundos después el café está listo. Le paso el vaso.

—Es un dólar, por el café.

—Mi orden no está completa, te pedí a ti incluida también. — Declaró mientras me da el dólar.

—Adiós, tengo que trabajar. —Respondo.

—Eso se soluciona, no te preocupes. — Lo veo alejarse a hacer una llamada, lo miro extrañada, pero luego continuo en lo mío.

¿Y este qué se cree? Me sorprende que hace unos días lo conocí y ya comprobé la poca capacidad de pensar que tiene. Debo admitir que es lindo, pero eso no le quita lo imbécil y el cerebro de ardilla que tiene. A veces me enoja tenerlo cerca, él sabe lo que hice y sé que puede decir algo de lo que hice aquella noche, habla y posiblemente no vengan cosas muy buenas para mí. Pequeño detalle, sé que él también oculta algo y lo descubriré.

—Lía. — Escucho la voz del jefe detrás de mí.

—Dígame, señor.

—Ya puedes irte con tu novio, él me ha pedido permiso para que salieras temprano. — Añadió, me quedo quieta en mi lugar, ¿acaba de decir novio?

—Yo no tengo novio, señor — Comentó.

No le importo lo que dije, solo me ignoro, así que me iré a descansar a mi casa. Voy a mi casillero y agarro mis cosas, no sé quién sea el causante de ello, pero no iré con él, tengo mejores cosas por hacer, dormir es un ejemplo de ello. Salgo del local y observo a Remus, él me sonríe.

Su sonrisa se borra cuando ve que lo ignoro y comienzo a correr como loca, le saco el dedo corazón mientras corro como si mi vida dependiera de ello, él comienza a correr detrás de mi tratando de alcanzarme, para su mala suerte yo me sé un atajo. No logro perderlo de vista a pesar de que tome el atajo, me detengo porque ya no puedo respirar, él me alcanza y solo sonríe, está tan sereno y respira bien. <<Dichoso>> pienso. Me hace una señal de que lo siga, le obedezco. Comenzamos a caminar por un camino que no conocía, todo está rodeado de árboles y flores amarillas, como la mayor parte del bosque. Me dispongo a observar el cielo, las nubes son grises al igual que el cielo, él se mete en un lado del bosque donde es prohibido, y lo digo porque hay un letrero de peligro, lo ignoro y sigo caminando. ¿Por qué habría de importarme un tonto letrero? Sé que el pueblo oculta muchas leyendas y que muchas son mentira. Él me mira de reojo, al parecer para verificar si todavía lo sigo, cosa que comprueba cuando me ve tras suyo.

A lo lejos puedo observar una vieja cabaña, él camina en la misma dirección del lugar, supongo que iremos ahí ¿no? Esa pregunta deja mi cabeza cuando observo a unas cuantas personas salir de ella. ¿Será que van a sacrificarme para un ritual? <<Y tú como siempre, toda confiada>>. Llegamos hasta la cabaña, todo luce viejo y sucio. Hay como cinco personas en un círculo, me quedo extrañada cuando veo a una persona amordazada en medio de todos ellos. La persona me da una mirada como diciendo ayúdame. Una chica rubia, como de quince años, se acerca a mí y me entrega una daga, pero no una daga común, es una da las mejores que puede haber para asesinar. Me tome el tiempo de investigar sobre ellas, además quería algunas para una colección.

—Bienvenida, Lía. — Anunció Raelyn.

—¿Qué es esto? ¿Una secta?

—Ya lo verás. — Comentó un chico de cabello negro. — Trae las dagas a todos, Alyssa.

—Sí, Raelyn. — Respondió la chica rubia, comenzó a caminar hacia dentro de la pequeña cabaña vieja, y segundos después salió de ella con las dagas en mano.

Nadie dijo ni una sola palabra, solo comenzaron a acercarse al pobre chiquillo, él trató de gritar y comenzó a moverse como un gusano en el suelo. Me siento un poco mal, quizá es inocente y van o mejor dicho vamos a acabar con su vida, ya que Alyssa la chica rubia también me entrego una daga. Estamos alrededor de él, un chico lo desata, ¿por qué lo desató? El chico corre, como si su vida dependiera de ello, y literalmente depende de ello. Se mete dentro de los árboles del bosque, minutos después todos comienzan a correr tras él. ¿Qué están haciendo? ¿Y por qué todos corren y yo estoy como tonta aquí parada? Inconscientemente comienzo a correr tras de Remus, que por cierto se metió dentro de un lugar extraño. Observo a los árboles pasar a una velocidad impresionante, nunca creí llegar a correr de esta manera. A lo lejos ojeo que el chico, Alyssa corre tras de él deteniéndolo, yo por mi parte me escondo detrás de un árbol, miro como ella le dice algo y el comienza a correr. Minutos después ella comienza a correr no sé para donde, y yo también, solo qué a diferencia, yo lo hago hacia la cabaña. No sé de qué trata este juego exactamente, pero es un poco raro de eso estoy completamente segura. ¿Con qué fin me trajo aquí? ¿Todos ellos serán su familia? Muchas preguntas rondan mi pequeña cabeza, y eso me hace sentir incómoda no sé por qué, tal vez no sea por eso que me sienta incómoda, es porque siento que alguien me observa y no me equivoco. Hay un chico alto, con el cabello negro y ojos del mismo color, nariz respingada y un rostro realmente lindo, él está acechándome. ¿Por qué no se acerca como una persona normal? Sigo caminando e ignoro el hecho de que me sigue. Cuando llego a la cabaña diviso que no hay nadie, por lo tanto, me siento en un troco de un árbol viejo caído; me mantengo ahí hasta que más de las personas que ya estaban antes comienzan a llegar. Pero él se mantiene viéndome fijamente, y yo hago lo mismo, con el tiempo he comprobado que si me le quedo viendo fijamente a las personas ellas quitan la mirada sobre mí, ya que siempre se incomodan con ellas.



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En el texto hay: asesinatos, asesinos, romance

Editado: 19.01.2023

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