El oso (segunda parte)
Capítulo 35
Tía Rosa e Isidoro se quedaron un poco más en la clínica, Jorge no dio ninguna nueva señal. Eso frustró bastante a Isidoro, pero tía Rosa, como siempre, le puso pilas.
Los dos se fueron juntos para la casa. Cuando llegaron estaba la mamá y la hermana de Isidoro a punto de almorzar.
Se sentaron y estuvieron un tiempo en silencio, hasta que la hermana de Isidoro rompió ese hielo duro que parecía rodear todo el ambiente.
Entró en la habitación y encendió la computadora. Mientras esperaba que encendiera, se prendió un cigarrillo. La pc no tardó mucho en esta lista para que Isi la usara. Ingresó a la cámara y vio a Copitelli, solo, tirado en la cama. Protestando por lo bajo. Isidoro no podía escuchar bien. Pero algo dijo de “esta mina”. Tal vez sería por Mariel, seguramente sería por Mariel. Copitelli tomó su teléfono y comenzó a enviar mensajes por WhatsApp. Luego empezó a mandar mensajes de audio.
Luego se levantó y tardó un poco en volver a la habitación, Isidoro estaba expectante, quería saber a quién le mandaba esos mensajes, quería saber con quién estaba engañando a Mariel.
Justo cuando Copitelli entró a escena, la tía Rosa ingresó a la habitación, Isidoro minimizó la imagen de la cámara y se hizo el tonto.
Isidoro sonrió mientras pensaba que era mejor decirle que estaba viendo porno a confesarle que había metido una cámara en la casa de Mariel y Copitelli. Tía Rosa lo obligaría a sacarla de inmediato si se enterara.
La tía Rosa se retiró de la habitación de Isi, y entonces maximizo la imagen de la cámara. Copitelli seguía ahí, solo, con un gran vaso de wiski con hielo. Seguía enviando mensajes de WhatsApp, así estuvo como cinco minutos, Isi esperaba que envíe audios pero no lo hizo, por ese motivo se aburrió y se tiró en su cama. Le mandó un mensaje a Mariel, le llamaba la atención que Copitelli estuviera sin ella.
Isidoro se sentía una basura por no decirle a Mariel que Copitelli la estaba engañando, pero tampoco tenía pruebas. Estaba seguro, ese “como me calentás” era casi una prueba. Aunque pensó que solo podía ser virtual. Por esa razón sabía que no podía hablar, aparte que le diría Mariel “puse una cámara en tu habitación y me enteré de todo”. No, no podía hacer eso.