El padre Nerón entró a la iglesia. Allí observó un grupo de chicas, y vio que una se había bajado los pantalones y estaba defecando en cuclillas.
El padre Nerón sintió que algo se le levantaba, entre las piernas, y se le ponía duro.
—¡SANTO DIOS! –pensó el padre Nerón mientras daba un paso atrás- ¡LÍBRAME DE LA TENTACIÓN!
—¿POR QUE HACEN ESTO? –gritó el padre.
—USTEDES NO SIRVEN PARA NADA –respondió la chica que estaba defecando mientras se levantaba.
—Nosotros tenemos varios orfanatos bajo nuestro control, nos ocupamos de los que nadie quiere.
El padre Nerón observó, que la chica que estaba defecando, se daba la vuelta y se tiraba un gas.
El padre Nerón sintió nuevamente que algo se le levantaba, entre las piernas, y se le ponía duro.
—¡SANTO DIOS! –pensó el padre Nerón mientras daba un paso atrás- ¡LÍBRAME DE LA TENTACIÓN!
Luego el padre vio como las chicas abandonaban la iglesia.
Editado: 07.01.2024