El padre Nerón estaba en su oficina, revisando sus redes sociales, en su iPad.
—¡PADRE NERÓN! –exclamó Sor María ingresando en la oficina- Una de las chicas que hicieron vandalismo en la iglesia, está aquí, y dice que quiere ser monja.
—Podría ser una treta –respondió el padre- para hacernos alguna travesura desde dentro.
—Tengo una idea, –continuó el padre- hazla, pasar le pondré una prueba.
Al poco tiempo llegó Sor María con Eva y dijo:
—Esta es la chica, dice llamarse Eva.
—Trae un platón con agua –exclamó el padre Nerón.
Al poco tiempo llegó Sor María con el pedido. El padre Nerón se quitó los zapatos y las medias, y le dijo a Eva que le lavara los pies.
—¿Por que debería hacer eso? –preguntó Eva.
—Si el hijo de Dios le lavó los pies a sus discípulos ¿Por que tu no deberías lavar los mios?
Eva tomó el platón con agua y se inclinó para lavarle los pies al padre Nerón.
—¿Por que a ustedes nunca se les ocurría irse a donde ya se hubieran aplicado sus ideas? –preguntó el padre mientras le lavaban los pies.
—Porque nunca se han aplicado de la manera correcta -Respondió Eva.
—¿Nunca pensaron que tal vez es un imposible? ¿Como convertir el agua en vino?
—No.
Editado: 07.01.2024