Eva estaba lavando la cochera de los cerdos cuando pensó:
—¡LLEVO VARIOS DÍAS AQUÍ DE ESCLAVA! ¡YA ME HARTÉ!
Eva derramó el agua que estaba en el platón de la cochera, donde bebían los cerdos, luego orinó en el. Después tomó el platón lleno de orina, y se dirigió a la oficina del padre Nerón, con la intención de vaciarlo en su cabeza. Al poco tiempo Eva ingresó en la oficina del padre Nerón.
—Que bueno que apareces, –exclamó el padre Nerón al ver a Eva entrar a su oficina- tengo que informarte que ya pasaste tu periodo de prueba ¡AHORA ERES MONJA!
—¡GRACIAS! ¡GRACIAS! ¡GRACIAS! ¡GRACIAS! ¡GRACIAS!
Editado: 07.01.2024