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 — No puedo creer lo que me dices —Yoongi murmuro.

— Pues créelo, hermano.

Jungkook mordía un sándwich inmenso que había sido traído por su mejor amigo, especialmente preparado por el señor Park, porque cuando Yoongi le dijo a su padre que iría a visitar a Jungkook, luego de casi haberle fracturado la nariz, le envió 5 sándwiches inmensos. Y el pelinegro no podía estar más feliz.

— ¿Entonces eso quiere decir que te parece atractivo Taehyung?

— No estoy seguro —respondió dudoso— Además simplemente fue una sugerencia, tú ya sabes quién es el único que me interesa.

— Jiho.

— ¿Jiho?

— Él chico que te gusta ¿no?

— Aaah si —el pelinegro rio nervioso— Jiho, sí.

Yoongi entrecerró sus ojos y miro a su mejor amigo con intriga— ¿Acaso me estas mintiendo?

— ¡No! —Jungkook se levantó de la cama— ¿Cómo mentiría sobre quien me gusta?

En efecto había olvidado el nombre del chico que le "gustaba", lo había inventado por supuesto y dudaba que su padre tuviera un socio que tuviera un hijo que se llamara Jiho y que estuviera interesado en él. Más que imposible, sin dudarlo.

— Tienes expresión de estar enloqueciendo, no me digas que el golpe te dejo más idiota —Yoongi pregunto acostándose en la cama del pelinegro.

— Imbécil... Por cierto —trato de cambiar de tema— ¿Qué dijo tu padre sobre el beso?

— Pregunto si me gustabas.

— ¿Qué clase de broma es esa? —el pelinegro se giró hacia Yoongi con sorpresa.

— Lo sé, como puede pensar que me gusta alguien como tú —giro los ojos con fastidio.

— ¡Auch! Tengo sentimentos ¿sabes?

— Lo digo enserio —Yoongi suspiro— Tú eres como un hermano para mí, es decir nos contamos absolutamente todo.

No todo, pensaba Jungkook.

De contarse todo, seguramente no serían tan amigos como lo eran actualmente y no se refería a que le mintiera a Yoongi, solo que había situaciones y personas que su mejor amigo no tenía por qué conocer. Personas que eran desagradables y el por ser el primogénito de las empresas Jeon, debía tratar por obligación, llevándolo a veces a vivir situaciones incomodas y algunas de un poco de violencia.

Pues los hijos de los socios de su padre, no eran tan buenas personas y claro que tuvo que recurrir a la violencia y ese tipo de cosas, su mejor amigo no las sabía.

No era necesario o eso creía Jungkook, tampoco quería que su mejor amigo se involucrara.

— Me alegra que me veas como un hermano... Aunque no pensé que fuéramos del tipo que debe reforzar la amistad ¿Sabes? —Jungkook se sentó en la cama.

Pero ni tuvo chance de acomodarse, pues de un momento a otro ya había caído de culo contra el suelo.

— Eres un idiota ¿Ya te lo había dicho?

— Múltiples veces, mejor amigo —musito entre dientes.

— ¡Kook! —Sulli grito tras la puerta.

— Aparte de casi romperme la nariz ¿Ahora quieres fracturarme el trasero? —pregunto mientras se dirigía a la puerta.

— Te he traído sándwiches para disculparme —Yoongi lanzo una almohada que aterrizo en la puerta.

¿Era buena esquivando? Claro que si, por algo era buen en deportes. Jungkook abrió la puerta de su habitación, encontrándose con su hermanita sosteniendo una bandeja, casi luchando por no dejarla caer.

— Dame eso enana —hablo quitándole la bandeja.

— Mamá dice que Yoongi puede quedarse el tiempo que quiera —la menor hablo nerviosa.

— ¿Enserio lo dice mamá o lo dices tú? —cuestiono con burla.

— ¡Te odio! —grito para salir corriendo escaleras abajo.

Otra almohada fue lanzada, esta vez sí aterrizando en la cabeza del pelinegro— Te lo merecías, discúlpate con Sulli después.

— Bien —murmuro.

El sonido de la puerta se escuchó nuevamente y Jungkook la abrió pensando que sería su hermana nuevamente, pero al encontrarse con su madre, cruzada de brazos y con expresión seria, sabría lo que estaba por venir.

[...]

Jueves 7:30 am

Jungook nunca creyó que su mejor amigo se convirtiera en su peor enemigo.

La noche anterior fue acusado tanto por su hermana como por su mejor amigo y termino lavando todos los platos y ollas existentes en su hogar, que como todos sabían era inmensa. ¿Cómo termino? Sus dedos tenían ampollas y se encontraban rojas. Su madre podía ser demasiado aterradora cuando se lo proponía.

Ahora entendía a su padre.

— ¿No estás tarde para ir al instituto? —su madre pregunto ingresando a la cocina.

— Voy saliendo —Jungkook murmuro adormilado.

— Ten buen día, querido —la castaña beso la frente de su hijo y salió de la sala.

Más bipolar de ahí no se podía. Jungkook necesitaba unas vacaciones urgentes, porque sentía que su cuerpo no daba para más. Incluso tendría practica con el equipo y ya sentía que no rendiría como siempre.

Sería un día de mierda.

Más cuando tuvo que tomar el bus porque su padre se había ido más temprano y perdió la primera ruta. Tuvo que esperar media hora hasta que llegara la siguiente y no tuvo chance de sentarse en todo el recorrido. ¡Odiaba viajar en bus! Ahora los pies le dolían por estar de pie y sin duda estaría moribundo en la cancha.

— Oh ¿Este no es el Henry Cavill de mi instituto?

Jungkook observo al pelirrojo sin ánimos y simplemente levanto las cejas en dirección al chico nuevo. Taehyung se acercó al pelinegro y se acomodó a su lado, después de todo estaban por llegar a su destino— ¿Y por qué llegas tarde?

— El despertador no quiso sonar —levanto los hombros— ¿Y tú?

— Perdí el bus.

— Creí que tenías auto —Taehyung comento oprimiendo el timbre para avisarle al conductor que se bajaban en la siguiente parada— Eres rico ¿No?

— ¿Eh?

— Eso comentan las chicas en el instituto —el pelirrojo respondió calmado— ¿No es cierto?

— No soy rico, mis padres lo son.