El papá de mi mejor amigo ✿❀ Kookmin (finalizada)

10

— ¿Deberíamos cancelar la fiesta?

— No me he muerto.

Jungkook abrió los ojos de manera perezosa, visión borrosa, cuerpo un poco adormecido, pero su respiración ya se había controlado lo suficiente. Taehyung lo observaba de manera curiosa, mientras Yoongi, simplemente permanecía de brazos cruzados y su expresión tranquila, como siempre.

— ¿Te sientes mejor? —Yoongi acerco un paño de agua a la frente del pelinegro.

— Demonios, si —murmuro.

— Entonces yo me voy —el pelirrojo hablo tomando su mochila del suelo— Debo tomar el bus después de todo. Me alegro que estés mejor, no lucías nada bien hace unas horas.

— Gracias por ayudarlo —Yoongi respondió en lugar de Jungkok.

— Taehyung, lo siento por haberte asustado y te agradezco que te hayas quedado conmigo —hablo mirando al pelirrojo— Enserio lo aprecio demasiado.

— Luego me lo agradeces —respondió guiñándole el ojo a Jungkook.

Y abandono la habitación, dejándolo solo con su mejor amigo. Jungkook respiro con tranquilidad en ese momento. Hace demasiado tiempo que no pasaba por estas cosas, quizá un año o dos.

— ¿Quieres decirme qué sucedió para que tuvieras un ataque de ansiedad? —cuestiono con curiosidad.

— También quisiera saberlo...

— Quizá no formule bien la pregunta —Yoongi quito el paño de agua tibia de la frente de su amigo— ¿Qué fue lo que detono tus ataques de ansiedad? —pregunto nuevamente— Solo me dijiste que te sucedía desde que eras un niño, pero no he podido suponer el por qué.

— Sentía que las paredes del bus empezaban a cerrarse... —hablo un poco desorientado— Cuando era pequeño solía acompañar a mi padre a la empresa, casi todos los días, después de clase e incluso los fines de semana. Mi padre tiene demasiados socios, ocasionalmente en las reuniones llevaban a sus hijos y nos reuníamos a "jugar".

Jungkook nunca le había comentado esto a nadie, pues se había jurado a sí mismo, que nadie se podía enterar de lo sucedido en aquellos baños de las empresas Jeon— Yo era el hijo del jefe y aquello causaba la envidia de muchos niños, quiero suponer que escuchaban a sus padres hablar y todo lo que decían en sus hogares, me lo gritaban, mientras me golpeaban y me encerraban en el baño por horas.

Yoongi escuchaba en silencio el relato del pelinegro, apretando sus manos por las palabras dichas de Jungkook.

El pelinegro se acomodó en la cama, dándole espacio a Yoongi, para que se sentará a su lado— Continua.

— Un día, recuerdo que odiaba ir a esas reuniones, pero ese día desperté con la idea de que todo sería diferente. Llegamos al edificio y no había ningún niño, me sentí aliviado, pues estaría al lado de mi padre por más tiempo. Pero no fue así —comento bajando la mirada— Todos habían llegado más temprano y a rastras me llevaron al patio para jugar.

— Ven a jugar con nosotros, Jungkook.

— No tienes que seguir si es difícil.

— Me encerraron como siempre —hablo ignorando las palabras de su amigo— Pero, esta vez no regresaron. Estuve horas y horas encerrado ahí, las paredes cada vez se hacían más angostas y solo recuerdo sentir que moría, Yoongi —el pelinegro limpio su mejilla bruscamente— Los niños pueden ser demasiado crueles.

Lo había experimentado en carne propia y nunca pudo decir la verdad sobre lo que había sucedido ¿Cómo decir la verdad y arruinar los negocios de su padre? a quien le había costado tanto esfuerzo hacer creer aquella empresa. Jungkook no se sentía capaz de eso.

Hizo una pausa inhalando profundo.

— ¿Por qué nunca me lo dijiste?

— No quería que conocieras ese lado tan lamentable de mí. A los ojos de todos soy Jeon Jungkook, el mujeriego, el chico rico, quien tiene confianza de sí mismo, pero a veces —suspiro— Así como hoy, me siento demasiado asfixiado. No me malentiendas, amo a mi familia, la empresa de mi padre lo es todo para mi familia y en un futuro seré yo quien la lidere. Quizá todo se acumuló, el bus se encontraba demasiado lleno, la señora gritaba, Taehyung igual y no p-pude...

Yoongi comenzó a acariciar su cabello despacio, no dijo nada esperando a que Jungkook se calmara.

— Sigues siendo el Jeon Jungkook mujeriego, el chico rico que tiene una enorme mansión, quien desborda confianza por doquier. Eres muy valiente ¿lo sabes? Soportar todo este peso por ti mismo, ha de ser agotador.

Jungkook negó— Soy un fraude, Yoongi ¿Qué dirían en la escuela si supieran esto? —dijo apuntándose— El famoso Jeon Jungkook está loco.

— Si vuelves a hablar así sobre ti mismo, voy a golpearte —el pelinegro advirtió.

Jugkook trago grueso ante la advertencia.

— Mis padres de ninguna manera pueden enterarse ¿entiendes? —pregunto preocupado.

— Es curioso —Yoongi paso una mano por encima del hombro del pelinegro, atrayéndolo a su cuerpo— Eres alguien extraordinario, Jeon Jungkook. Me sorprende demasiado esta faceta tuya y te aseguro que encontraremos una manera de hacer que los ataques de ansiedad ya no sucedan. Me tienes a mi después de todo.

Se sentía como en las nubes, Jungkook se refugió en los brazos de su mejor amigo, sintiéndose muy cómodo, sintiéndose comprendido. Agradecía tener a Yoongi a su lado.

—Gracias Yoon. No sé qué haría sin ti. Por favor no le digas a nadie más.

— ¿Por quién me tomas, idiota? No se lo diría a nadie.

Ambos quedaron completamente en silencio. Pues Jungkook se encontraba un poco avergonzado.

— Solo dame un día y volveré a ser el mismo Jungkook de siempre.

— Me gusta este Jungkook también —murmuro— Pero extraño un poco al de siempre.

— Cuando menos lo esperes lo verás —Jungkook empujo al pálido— Por cierto ¿Hoseok hyung nos trajo?

— Aah sí. No quería preocupar a mi padre y él estaba cerca.

— ¿Todo bien con él?

— Solo lo llame porque era nuestra mejor opción ¿Sabes cómo se pone mi padre cuando quiere saber algo y no puedo decírselo? ¡Se pone histérico! Aun es difícil estar cerca de Hoseok hyung.




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