Estaba a punto de quedarse sin mejor amigo. Jungkook quería golpear a Yoongi por haberlo interrumpido dos veces en un mismo día. Aunque siendo honesto, besar al señor Park, había sido como tocar el cielo, incluso ahí, sentado en la cama de su mejor amigo, aun recordando la humedad y suavidad del beso, sentía como un burbujeo en su cuerpo.
Jeon Jungkook, había caído.
No recuerda la excusa que inventaron, pues cuando Yoongi llego a la cocina, se acomodaron sus ropas rápidamente y disimulando a más no poder, habían cenado con tranquilidad. Aunque no sabe si fue muy obvio, porque no dejaba de mirar el rostro del rubio, aún sonrojado y un poco despeinado, a decir verdad, la mejor imagen que pudo tener.
— Hey, tierra llamando a Jungkook —Yoongi paso una mano frente a la cara del pelinegro.
— Qué decías... —murmuro decaído.
— ¿Todo bien? —pregunto observando el aspecto de su amigo.
— Esa debería ser mi pregunta —dijo sacudiendo la cabeza y girando hacia Yoongi— Hoseok hyung tenía una expresión molesta ¿Discutieron?
— No lo llamaría una discusión —suspiro— Digamos que quería saber porque me abrazabas, me pareció que estaba ¿celoso?
— ¿Y lo dudas? —Jungkook soltó una carcajada— Esa fue la razón por la que te arrastre hacía tu habitación, amigo mío, debes ser más observador.
— ¿Estaba celoso? —pregunto confundido— ¿Por tu culpa? —su expresión cambio a una de desagrado.
— Bien, me siento ofendido —palmeo la cama y se puso de pie.
— No lo decía por eso, Kook. Él sabe perfectamente que quien me gusta es el ¿Por qué ponerse celoso por un simple abrazo?
— Porque él no puede hacer eso con libertad —dedujo el pelinegro— ¿No crees que se preocupa por lo que piense tú papá? Besarte, abrazarte, consentirte, es algo que quizá quiere hacer, pero se cohíbe. Ya puedes agradecerme.
— ¿Eso quiere decir que debería arriesgarme?
Ooh Yoongi, harás que me estalle la cabeza por tu indecisión— Hazlo sin pensar en las consecuencias. Es tú vida y el señor Park pronto encontrará a alguien que le haga compañía —finalizo sonriendo.
— Espero no hables de ti mismo —bufo.
— ¿Qué tengo yo de malo? —pregunto confundido.
— Enserio me lo preguntas.
— Te encontré con Taehyung a punto de coger ¿Quieres qué agregué más cosas?
— Uh ¿no?
Mierda, tenía un punto demasiado valido. Preciso al medio día estuvo a punto de coger con Taehyung. No podía ser más idiota por haber olvidado algo así y no quería comparar, pero haber estado a punto de tener su primera experiencia sexual con el precioso rubio, había mucho más excitante. Quería bajar y comerle la boca al señor Park nuevamente, pero no podía arriesgarse a que Yoongi los descubriera.
— Bien, me alegro que entiendas. Además, mi viejo tiene demasiados pretendientes, dudo que se fije en un mocoso como tú.
— ¿Eres mi amigo o? —Jungkook miro al pálido confundido.
— Solo digo la verdad —comento tomando su celular.
A pesar de ser un "mocoso" como decía, Jungkook tenía buenas cualidades y era alguien que no se rendía fácilmente. Ahora que el precioso Jimin había correspondido a su coqueteo, no tenía otro remedio que continuar, pues sabía que la atracción era mutua. Quería brincar de felicidad, gritar si era posible, pero le bastaba con sentir en su pecho cierta calidez.
No tenía nada que perder, se arriesgaría y se la jugaría toda por su rubio, porque como había decidido la semana pasada, el señor Park sería suyo.
[...]
Por otro lado, Yoongi permanecía pensativo, observaba el chat que estaba teniendo con su hyung y no podía evitar sentir una pequeña ilusión. ¿Tenía esperanza o simplemente eran celos pasajeros? Nunca había visto de esa manera al castaño, quien le había reclamado, exigiéndole que dejará de ver a Jungkook ¿Cómo iba a hacer eso? El idiota era su mejor amigo, lo veía todos los malditos días.
Le dio una mirada al pelinegro quien sonreía de manera extraña y no le pareció raro, pues siempre había tenido ese comportamiento. De alguna manera se alegraba, el día anterior lo había encontrado en malas condiciones y deducía que podría haber sido por la presión de descubrir su nueva faceta, aceptar la bisexualidad u otro género, no era algo fácil, quizá todo parezca bien por fuera, pero en el interior, se crea un manojo de pensamientos que son difíciles de dispersar. No entendía bien cómo funcionaba la mente de su mejor amigo, pero esperaba que este nuevo descubrimiento, le trajera a su vida menos ansiedad.
— Iré por un vaso de agua —hablo levantándose de la cama.
— Bien.
Escucho el sonido de la puerta siendo cerrada y entonces los recuerdos vinieron a él, cuando Hoseok hyung lo había besado, un beso que había deseado toda su vida y el cual, no dudaba en repetir.
El día anterior.
— Dime la verdad.
— ¿De qué hablas, hyung?
— ¿Besaste a ese mocoso? —pregunto con molestia.
— No tiene nada que ver contigo —Yoongi se sentó en la cama.
— Entonces mentiste —el mayor sonrió de manera sarcástica— No puedo creer que hayas querido jugar conmigo de esa manera.
— ¡Yo no mentí! —grito levantándose de la cama, observando a su hyung con molestia— Nunca mentiría sobre mis sentimientos y no sabes, cuanto tuve que armarme de valor para decírtelo.
Yoongi se encontraba con los puños apretados ¿Cómo podía acusarlo de haber mentido? Como si no lo conociera, como si no supiera lo difícil que es para el expresar sus sentimientos.
— Entonces ¿Por qué lo besaste? —pregunto el castaño, caminando hacia Yoongi.
— No fue nada especial, simplemente ocurrió. Jungkook es mi mejor amigo —respondió sin apartar la mirada del mayor.
— ¿Cómo puedo creerte, gatito?
Hoseok llego frente suyo, con una expresión de molestía total. Dijera todas las excusas del mundo, sabía que su hyung no lo entendería. Besar a Jungkook había sido solo eso, no pasaba nada más allá de la imaginación.