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Los había visto ¡Y se sentía enojado! ¿Cómo había permitido que ese peliteñido lo besara? Ayer ellos se habían besado, incluso pensaban en ir más lejos. No tenía derecho a sentirse celoso, claro que no. Pero aquel beso, le había dolido. Encontrarse desanimado era poco, pues su hijo conversaba animadamente con Taehyung; el chico nuevo y Jungkook, permanecía concentrado en su celular. Odiaba que la salida con su gatito, hubiera terminado de esa manera.

— Señor Park mañana haré una fiesta en mi casa —comento con emoción— Esta oficialmente invitado.

— ¿Qué? —Jeon por fin aparto su mirada de su móvil.

— Acaso ¿No puede invitarme a la fiesta? —Jimin pregunto cruzándose de brazos.

— ¡No! Es decir, Si... Es la fiesta de Tae, después de todo —respondió sonriendo.

No pensaba ir a una fiesta de adolescentes, claro que no. Menos cuando su hijo estaría ahí, no quería mezclar su círculo de amigos con los de su gatito. Además, les doblaba la edad a esos chicos ¡Por favor!

— ¿Piensa ir? —el pelirrojo pregunto.

— No lo sé... Le preguntaré a Hobie si se anima, no prometo nada.

— ¡Fantástico!

La mirada de su hijo era de tranquilidad absoluta y no olvidaría preguntarle en casa si le molestaba que fuera a la dichosa fiesta. La conversación se volvió lejana, pues los pensamientos de Jimin se adueñaron de él.

No podía dejar de pensar en la invitación de su madre, la cual había rechazado desde temprano y al notar que su madre empezaba a reclamar, había colgado la llamada, pues no le interesaba. Además, ya no era parte de esa familia desde hace muchos años. No noto cuando su hijo se levantó junto a su mejor amigo y se alejaron por un momento. ¿Tanto se había distraído?

— ¿A dónde fueron? —pregunto mirando la espalda de los menores.

— Fueron a comprar comida —Taehyung respondió recostándose perezosamente en la silla— Entonces, dígame señor Park ¿Desde cuándo le interesa Jungkook?

Casi se atraganta con su saliva. ¿Habían sido demasiado obvios?

— ¿A qué te refieres, Taehyung?

— Digo, es obvio que Jungkook quiere desvestirlo con la mirada y no es difícil deducir que es usted quien lo ha hecho dudar de su sexualidad.

Bueno, aquello era una noticia que no sabía— Te agradezco que me lo hayas hecho saber, Taehyung.

— ¿No crees que es demasiado? Digo, usted es alguien muchísimo mayor para Jungkook... Sin ofender, claro.

¡Sin ofender mis pelotas!

— ¿Qué tiene que ver contigo? Digo, eres el recién llegado ¿no? ¡Oh! No me digas, te has enamorado a primera vista de Jungkook —comento con cierta irritación— ¿Tan mal te pone que no te haya correspondido?

— Quizá no sé si recuerdes el beso que nos dimos hace unos momentos —el pelirrojo parecía un poco molesto— ¿Y te cuento un secreto? —hablo en tono bajo— Jungkook y yo lo hicimos en los baños del instituto.

Lo sonrisa de satisfacción del menor lo dejo demasiado irritado, pero lo que le irritaba más, era que se hubiese rebajado con un chico de la misma edad de su hijo y ¡Por un chico! Por Dios, Jimin, no tienes 20 años, pensaba.

Pensó en los miles de insultos que podía decir al pelirrojo, pero ¿Cómo iba a insultar a un chico de la misma edad de su hijo? ¡Ni loco! ¿Qué pensarían de él? La fuerte risa de Jungkook hizo que bajara la mirada, se sentía avergonzado.

— ¿Todo bien? —pregunto Jeon llegando a su lado.

— Si...

— Dijiste que no querías nada porque ya te ibas —Yoongi miro al pelirrojo.

— ¡Si! Nos vemos esta noche, Kook —hablo poniéndose de pie— Más te vale ir preparado para todo lo qué haremos en la noche —y le guiño el ojo.

¡Le guiño el ojo!

— Bien, te veo en unas horas —el nombrado respondió con tranquilidad— Ve con cuidado.

— Si, adiós señor Park —esta vez, observo al mayor— Espero poder verlo en mi fiesta.

Y se alejó de ellos, dejando a un Jimin un poco desconcertado, porque las palabras del pelirrojo se repetían en su cabeza, "Jungkook y yo lo hicimos en los baños del instituto", Así no podía aceptar tener algo con el mocoso, suspiro por aquella conclusión, porque había ordenado sus pensamientos consultándolo con su almohada, deseaba tanto a Jungkook que había sido una noche difícil.

Aun su mirada permanecía en la dirección por donde se había ido Taehyung.

— ¿Papá? —escucho la voz de su hijo.

— Dime, gatito.

— Te he llamado como 3 veces.

Tanto su hijo como su mejor amigo, se encontraba parados, quizá listos para irse a casa— ¿Listo para irnos?

— Si, yo debo ir a mi casa primero, luego debo ir a casa de Tae —Jungkook hablaba mientras observaba nuevamente su celular.

— ¿Piensas quedarte a dormir allá?

Perfecto, Yoongi. Aquella pregunta le servía demasiado, pues sabía que no era capaz de hacerla por su propia cuenta. Jimin escuchaba la conversación atentamente.

— No lo sé —respondió el pelinegro— Es lo más probable ¿Por qué? —pregunto divertido— ¿Tienes celos?

— No seas idiota —el pálido lo empujo.

— No te preocupes, Yoon, no cambiaría a mi mejor amigo.

— No lo decía por eso —Yoongi murmuro— No quiero que se repita lo que sucedió en los bañ-...

Jeon tapo la boca de su hijo, aunque ya sabía a la perfección lo que iba a decir, pues el pelirrojo lo había informado bastante bien con aquella novedad. Simplemente ignoro a los menores y acelero el paso, llegando a su auto y subiéndose.

Observo como murmuraban entre ellos, tapando sus bocas como para que no leyera sus labios y empezaba a odiar la sensación de molestia en su pecho. Ya no era un muchachito para estar sintiéndose de esa manera. Su celular empezó a vibrar nuevamente, el número de su madre apareció en pantalla e ignorando la vibración, lo guardo en su bolsillo, ya no estaba de ánimos.

— Estoy listo —Yoongi entro al auto.

— Creí que Jungkook iría con nosotros —el rubio miro hacia donde se encontraba el pelinegro, quien se despedía con la mano.