Yoongi se encontraba demasiado mareado y es que no era de beber alcohol hasta el punto de emborracharse, pero se dejó llevar por el impulso y Taehyung no dejaba de darle tequila ¡Estaba borracho! Y la idea principal por la que se había hecho la fiesta no había funcionado, ya que Hobie hyung había aparecido y sería difícil olvidar a quien no te lo permite.
Su padre masajeaba su espalda en grandes círculos, se encontraba con todas las intenciones de vomitar, pero no ocurría y ya le dolían los pies de estar arrodillado en el suelo.
— ¿Quieres ir a casa? —pregunto suavemente.
— Estoy bien, papá. Aún es temprano.
— ¿Quieres contarme que sucedió con Hobie?
Aquello hizo que Yoongi se acomodara y se sentara con los pies cruzados en el suelo, tenía alcohol en su sangre y no pensaba coherentemente— ¿Recuerdas que mencione que me gusta alguien muchísimo mayor?
— Si, lo recuerdo...
— Prométeme que no te enojarás conmigo por nada del mundo —suplico con tristeza.
— Eres mi hijo, gatito. No me voy a enojar, anda, dime.
— Es H-Hobie hyung —susurro.
Su padre cerro los ojos como tratando de procesar lo que recién había dicho y Yoongi lo entendía, no todos los días tu hijo te dice que ha estado enamorado de tu mejor amigo, quien prácticamente ayudo a criarte ¿cierto? Espero pacientemente y pareció que pasaron alrededor de varios minutos.
— Prefiero entonces que hablemos de este tema cuando estés sobrio —fue la respuesta del rubio.
— Estas enojado... —concluyo el menor.
— No, gatito. S-Solo sorprendido. No puedo negar que tenía mis sospechas, pero escucharte confirmarlo, es complicado de entender. ¿Sabes que Hoseok fue el segundo en cargarte? Te hemos criado a la par y que tengas sentimientos románticos por él, me resulta difícil de asimilar.
— Lo sé y te juro que lo pensé demasiado para confesarme y ahora, todo es complicado. Él me rechazo ¡Y ahora me viene con escenas de celos! No lo entiendo.
Se sentía frustrado por eso, lo estaba confundiendo demasiado y a Yoongi no le gustaba sentirse de esa manera. Solo quería que fuera claro, que dejará de jugar con su corazón y si era posible que no lo lastimara más con su indecisión.
— Bueno, ahora sí que definitivamente tendré una charla con Hoseok —hablo entre dientes.
— ¡No, papá! Me harás pasar vergüenza.
— Gatito, eres el ser más preciado en mi vida. No creas que me sentaré a observar como juega contigo, no señor. Además, si tienen sentimientos entre ustedes, él debe hablarlo conmigo, si nuestra amistad es importante para él, debe hacerlo.
— No vayas a ser muy malo con Hobie hyung —el menor se recostó en el cuello de su padre.
— Entonces ¿Quieres quedarte o nos vamos a casa? —el rubio acaricio la cabeza del menor.
— Quiero quedarme...
— Bien, entonces levantémonos y vamos a disfrutar lo que queda de la fiesta ¿sí? Jungkook y Hobie deben estar preocupados por ti.
Y así hicieron, caminaron tomados de la mano y buscaron con la mirada a sus respectivos amigos. Encontrándolos sentados en el sofá, conversando tranquilamente. El primero en darse cuenta de la presencia de padre e hijo fue Jeon, quien le aviso a los demás y todos enfocaron su mirada en ellos.
— Hey —Hoseok se puso de pie— ¿Todo bien?
— Tú y yo tenemos una conversación pendiente —Jimin toco el pecho del castaño con su dedo.
— Papá —el menor se quejó.
Su padre se acomodó en el sofá con Jungkook y Taehyung, mientras su hyung se acercaba a él con expresión arremetida— Gatito, perdóname... No quería iniciar una discusión y hacer que te asustarás. Ese idiota me provoco ¿Estas bien?
— Si, hyung. No deberías preocuparte.
— Necesito que hablemos —pidió tomando las manos del pelinegro.
— Prefiero que hablemos cuando me sienta sobrio, ahora todo me da vueltas —menciono soltando una risita.
— Estoy de acuerdo, entonces ¿Quieres que bailemos?
— ¿No te importa lo que piense mi papá? —Yoongi murmuro.
— En este momento solo me importa lo que pienses tú —el castaño observaba al pelinegro con dulzura— ¿Vamos?
Fue guiado al centro de la sala con la mirada atenta de su padre, mientras su mejor amigo le sonreía con satisfacción. Esperaba poder recordar todo al siguiente día, pues una luz de esperanza se incrustó en su pecho, cuando Hoseok hyung lo apego a su cuerpo, sonriéndole de manera avergonzada, luciendo tímido, como un joven enamorado.
[...]
— ¿Te parece bien? —Jungkook le pregunto mirando a la pareja que bailaba de manera acaramelada en la mitad de la sala.
— No puedo negar que me causa conflicto —el rubio suspiro— Y no creo que sea correcto que me enfade por enamorarse. Pero entre tantas personas ¿Por qué Hobie?
— Podría aplicar para nosotros también —murmuro— No creas que decidí que esto que siento por ti surgiera, porque siendo sincero me dejaste hechizado —el pelinegro paso una mano por el hombro del mayor.
El mayor se encogió en su sitio, pues al lado de ellos estaba Taehyung. Se sentía un tanto cohibido. Pues el pelirrojo los observaba de manera atenta y por nada del mundo, quería que aquel chico le comentará a su hijo lo que sucedía. Era cierto que sentía en su pecho una sensación de calidez y deseo cuando estaba cerca del pelinegro, pero era demasiado pronto para ponerle un nombre a lo que sentía.
— Lo de nosotros... Hasta donde sé no sucede nada entre tú y yo.
— No te creo —Jungkook murmuro— Sabes que esta necesidad de querer estar cerca del otro, es algo mutuo. Además, no me rindo porque me digan que no, tus besos me hacen tener esperanza.
— Quieres hablar más bajito —pidió susurrando.
— ¿Por qué?
— Taehyung nos puede escuchar...
Jungkook se giró hacia el pelinegro, quien parecía bastante interesado en la conversación que estaban teniendo. Se acercó a él y deseaba poder escuchar lo que secreteaban, pero eso era imposible por el ruido de la música y la lejanía, entonces pacientemente espero, recibió una mirada de odio por parte de Taehyung y este se marchó.