— ¿Quieres decir que todo se solucionó?
— ¿Y qué esperabas? —pregunto el pelinegro.
— Creí que te odiaba —murmuro confundido.
— Yoongi es mi mejor amigo ¿Cómo piensas que me odiara?
— ¿Por qué te coges a su papá? ¡Prácticamente el señor Park es tu Suggar Daddy! —grito.
— ¡Estás loco!
Taehyung se encontraba irritado ¡Demasiado irritado! Y es que no comprendía como todo se había solucionado en una semana. Pensaba que Yoongi, alias; gatito gruñón. Evitaría a Jungkook toda la vida y de esa manera el camino le quedará libre. Pero tenía que solucionarse todo ¡Quería echar humo por los oídos!
— ¿De verdad todo vuelve a la normalidad?
— No, las cosas no serán como antes, Tae. Yoon me perdono, pero eso no quiere decir que seremos los mismos mejores amigos de siempre.
¡Aún tenía una oportunidad!
— Creí que ahora me abandonarías a mí —el pelirrojo paso su brazo por el hombro de Jungkook.
— ¿Abandonarte?
— ¡Claro! Te hice compañía toda la semana, Yoongi te ignoraba como si no existieras.
— No te pedí que me siguieras a todas partes —Jeon giro los ojos— Fuiste tú quien apareció en mis prácticas todos los días y quien insistía en almorzar conmigo. Además, aprovechas y me tomas por chofer. Agradece que soy buen persona.
Había seguido a Jungkook porque no quería desaprovechar esa gran oportunidad. De alguna manera quería meterse por los ojos del pelinegro, pero este aún seguía pensando en el anciano ese. ¿Por qué se complicaba la vida? Cuando podía salir con alguien de su misma edad ¡Salir con el mismísimo Kim Taehyung! Esperaba que Jin hyung estuviera haciendo su movimiento, porque no pensaba rendirse y ahora que el gatito gruñón había perdonado a Jeon, todo sería más difícil.
— Pues de nada por no querer dejarte solo —dijo empujando al pelinegro.
— De cierto modo te lo agradezco. De no ser por ti, los almuerzos hubieran sido aburridos.
Palabras simples como esa hacían que el corazón de Taehyung se acelerará. Que el pelinegro le agradeciera por estar con él. Que lo abrazará de vez en cuando e incluso, que lo dejará en su casa, le gustaba todo eso.
— ¿Me dejarás en casa hoy? Puedes quedarte y quizá podemos ver una película o hacer lo que tú quieras —sugirió.
— Lo siento. Hoy no iré con Jimin, pero tengo asuntos que discutir con mi familia. Al parecer mi padre quiere que me haga cargo de un viaje de negocios. Queda poco para finalizar el ultimo años, por lo que debido a mis notas no tendría problemas en ir.
— No entiendo entonces ¿Qué está mal?
— La fecha es para el cumpleaños de Jimin —comento pensativo— Tengo planeada la cita perfecta ¡No puedo estar fuera de Corea para esas fechas!
Giro los ojos ante esa respuesta. El señor Park era alguien demasiado importante para el pelinegro y eso realmente le fastidiaba. Sabía toda la situación. Le habían confesado a Yoongi que mantenían una relación y gatito gruñón se sintió traicionado ¡Y cómo no! Jeon paso prácticamente toda la semana secando las lágrimas del anciano rubio y era ignorado por su mejor amigo. ¿Qué más castigos quería? Toda la "relación" iba mejor que nunca, aunque no era oficial.
Lo sabía todo.
Y le favorecía saber tanta información, claro que sí. Taehyung pensaba que sería muy desafortunado si la asociación de padres del instituto se enterará de aquella extraña relación entre padre y alumno. O de casualidad los señores Jeon, supieran que su hijo mayor, salía con un padre de familia, papá de su único y mejor amigo. Claro que aquello sería muy desafortunado.
— Eres demasiado dramático —murmuro.
— ¿Qué dices? —Jungkook se encontraba a unos pasos más adelante— No te alcance a escuchar.
— Dije, que voy a irme en bus —hablo más alto— Te veo el lunes.
Y quería de verdad que el pelinegro insistiera en llevarlo, pero al decirle que se iría en bus, continuó su camino hacia su auto, dejándolo sin más remedio que irse en bus. El sol estaba en su máximo esplendor y por obvias razones eso le irritada. Últimamente estaba demasiado irritado. Saco su celular y marcando el número de su hyung, inicio su camino hacia la parada de buses.
—Te estaré viendo por ahí, Jiminie.
—¿Jiminie?
— Taetae ¿Adivina?
— Estoy demasiado irritado para tus adivinanzas, hyung...
— Conocí a Park Jimin.
Los pasos del pelirrojo se detuvieron, pues aquella noticia arreglaba un poco su estado de ánimo, solo un poco.
— ¿Seguro que es el padre de Yoongi? Hay demasiados Park Jimin en el mundo.
— Tengo una base de datos con la información que me diste. Además, esto ha sido mera coincidencia. ¿Recuerdas que estoy remplazando a JiEun Noona? ¡Pues es la academia de danza de Jimin!
— Siento mariposas en el estómago, hyung. Entonces de acuerdo al plan, necesito que te metas a la cama del señor Park. ¿Crees que podrás hacer eso?
— Eso y mucho más. El tipo está buenísimo.
— Con tal de tener a Jungkook para mí solo, no me importa. Hablaremos luego y cuéntame cuando tengas un buen avance. Con eso me refiero a que ya te hayas cogido al señor Park.
— ¡Hasta luego, Taetae!
¿Otro que caía por el anciano? Y no es que no fuera guapo, pero para el pelirrojo, no existía hombre más hermoso en el planeta que su Kook. Sonriente camino a la parada de autobuses, pensando cuál sería su primer movimiento. Nada le podía salir mal.
...
Por otro lado, Yoongi esperaba pacientemente a que su padre llegará a casa. Después de haber estado una semana fuera de casa, aunque había sido muy poco tiempo. Tuvo el espacio y la oportunidad de pensar bien las cosas. Sabía a la perfección que a veces no elegíamos de quien nos enamorábamos, lo sabía porque se había repetido un sinfín de veces, que no podía estar con Hobie hyung ¿Y qué había sucedido? Se encontraban felices en una relación oficial. No quería por nada del mundo interponerse en la felicidad de su padre, mucho menos interrumpirla.