El papá de mi mejor amigo ✿❀ Kookmin (finalizada)

26

— Ni en tus sueños.

— Pero ¡Papá! Debo estar aquí para esas fechas —rogaba el menor.

— Ya tomé la decisión de enviarte y más te vale traer de regreso el contrato firmado —su padre lo señalo— No cambiaré de opinión, punto final. Ahora ¿Puedes dejarme comer mi helado en paz? —pidió arrugando la nariz— Por fin se acabó el castigo que me puso tu madre, no seas egoísta.

— ¡Ojalá y tengas diarrea toda la semana!

— ¡Cariño, tú hijo anda diciéndome cosas extrañas! —grito también el señor Jeon.

— No seas exagerado, Dongwook —respondió la menor de los Jeon.

— ¿Estoy escuchando bien? —pregunto poniéndose de pie— ¿Mi hija me acaba de llamar por mi nombre? —hablaba de manera dramática— Es que no puedo... Estoy viendo la luz...

Su padre era el rey del drama. Girando los ojos y no queriendo ver como su progenitor casi lloraba, subió a su habitación y se tiró a la cama con una leve molestia. Le había prometido a Jimin que tendrían una cita especial para su cumpleaños y ahora debía cambiar todos sus planes, por el dichoso viaje de negocios.

Suspiro ya sintiéndose rendido, se había esforzado en rogarle a su padre que por favor no lo enviara, pero hablar con la cabecera de los Jeon era caso perdido, más terco no podía ser.

Hoy era una noche diferente, no podía dormir abrazando a su rubio y al estarse volviendo eso una rutina, se sentía extraño ahí en su cama, solo, demasiado espacio en la cama, le faltaba tener al señor Park entre sus brazos para sentirte completo. Por otro lado, se alegraba de que Yoongi haya decidido regresar a casa, la conversación que habían tenido lo dejo menos agobiado y aunque quería que todo fuera como antes, sabía que eso no ocurriría.

 

 

[...]

 

 

— De todas las personas en el mundo nunca pensé que fueras tu quien saliera con mi padre —hablaba Yoongi sin mirar al pelinegro.

— Te confieso que fui persistente, miraba al señor Park y pensaba en querer estar con él, no estoy siendo egoísta o tratando a tu papá como un "experimento", sabes que las relaciones no son lo mío, pero con Jimin, todo suena posible, veo un futuro y es estando con él a mi lado... Espero puedas aceptarlo algún día.

— Me tomará tiempo, así como le está tomando tiempo a mi viejo aceptar mi relación con Hobie hyung. Ese día fui terco y no pude ver que las situaciones son parecidas. Estaba cegado por la impotencia de que me hubieran mentido.

— Entonces ¿Estamos bien? —pregunto con nervios.

— Siento que nuestra amistad no será la misma. Pero quiero que sepas que no me opongo a la idea de que hagas feliz a mi papá.

No era la respuesta que esperaba, Jungkook sintió como si nuevamente estuviera siendo juzgado por su mejor amigo, se sintió dolido— Para mí sigues siendo mi mejor amigo, quiero que no olvides eso.

— Tú sigues siendo el mío, Kook.

...

— ¡Si no quieres que suba y te eche agua en la cara, levántate de una maldita vez!

No de nuevo, pensó Jungkook. Se tapó la cara con las sabanas y pudo sentir las consecuencias de sus actos, cuando el agua fría empapo todas sus sabanas. ¡Su padre no le dio tiempo ni de responder!

— ¡Qué diablos! —el pelinegro se levantó de la cama, escurriendo agua por todo su cuerpo.

— Te lo advertí —respondió su padre con expresión sorprendida.

Y es que en los años que el señor llevaba amenazando a su hijo con echarle agua encima sino despertaba, era la primera vez que sucedía. La expresión del señor Jeon era de ¿Angustia? Pues sabía que su hermosa esposa, no le perdonaría haber mojado las sabanas, mucho menos que le echara agua a su propio hijo.

— ¡Pero si tenía un pie fuera de la cama! —se quejaba mientras miraba el charco de agua que dejaba en su habitación.

— ¡No le mientas a tu padre, jovencito!

— Pero, qué sucede con ustedes dos ¡Oh por todos los cielos! —Jeon InNa observo la habitación de su hijo con horror— Pero ¿Qué has hecho Dongwook?

— Digamos que se me fue la mano —el mayor sonrió con nerviosismo.

— ¿Se te fue la mano? —la expresión de la castaña cambió por completo— Ni pienses que secaré esas sabanas, así que más te vale que antes de que te vayas a la oficina, laves las sabanas de tu hijo y le consigas una cama nueva —hablo apuntando a su esposo— ¡Ahora mismo!

— ¿Una cama nueva? No es navidad todavía, no pienso comprarle una cama —hablo cruzándose de brazos.

— Oh Dongwook, no busques más castigos —de nuevo la menor de los Jeon.

Jungkook realmente no sabía cómo evitar ese tipo de situaciones, su padre a veces exageraba y ya se había acostumbrado, pues desde niño ha tenido que presenciar ese tipo de escenas, unas más vergonzosas que otras, pero vergonzosas, al fin y al cabo. —No te preocupes Ma, dormiré en la habitación de invitados en lo que el colchón se seca.

— Si ves, tu hijo si tiene lógica —bufo el mayor.

Pero en efecto, su padre no entendía.

Fue de esa manera que obtuvo una cama nueva, aunque no le veía la necesidad, pero todo gracias a su querido padre. Salió de la habitación, no queriendo evidenciar la derrota del mayor de los Jeon. Debía tomar una ducha rápidamente y esperaba que con la cantidad de agua fría que le habían echado, no se resfriará.

— ¡Kook! —su madre grito.

— ¡Si!

— ¡Hay un chico llamado Taehyung en la sala, dice que es tu novio!

¿Qué?

— ¡Dile que en un momento estoy abajo!

La ducha no duro ni 10 minutos, pues apenas su madre dijo Taehyung y novio en la misma oración, tuvo inmensas ganas de golpear el rostro del pelirrojo. Además, sabía que el chico nuevo era demasiado hablador y no quería que por "casualidad" se le saliera de su bocota lo sucedido con Jimin. Se puso el uniforme del instituto y se encamino a su habitación, observando que el colchón de su cama no estaba y que el suelo estaba completamente seco.




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