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Ambos quedaron en silencio total luego de que Yoongi abandonara la habitación. Jungkook lo observaba esperando una respuesta y se sentía acobardado, se sentía débil, porque no era capaz de decirle al pelinegro: "Si, digámosle a tus padres que estamos juntos". ¿Cómo podía hacer eso tan fácilmente? El, quien era padre del mejor amigo del mayor de los Jeon, no era sencillo en lo absoluto, no como el menor creía.

En las paredes de su casa y en la compañía de Jungkook era feliz, cuando iban tomados de la mano por las calles, donde nadie los conocía, también era feliz y cuando se había arriesgado a decirle la verdad a su hijo, cuando por fin se estaba haciendo la idea de que podían estar juntos y no habría problema alguno, el chico nuevo, quien estaba obsesionado con el pelinegro, enviaba las fotos comprometedoras.

— Estoy esperando una respuesta —la voz del menor se escuchaba apagada.

¿Qué hacía si no sabía que responder? No sabía cómo decirle que no accedía a que los señores Jeon supieran de su relación, que aún no era oficial, pero estaban juntos. Pero que quería continuar como estaban ¿Cómo hacía? Si le dolía hasta el alma ver la expresión de Jungkook.

Pero lo que más le dolía era lo que estaba a punto de decir.

— Lo nuestro no va enserio —respondió apretando la bata con sus manos— No puedo permitir que tus padres sepan sobre esto, tengo miedo...

— Entonces ¿El habérselo confesado a Yoongi fue en vano? —pregunto con voz temblorosa— ¿Crees que no estoy malditamente asustado? ¡Lo estoy! Pero si es por ti, no temo a correr ese riesgo. Yo de verdad te quiero en mi vida, Jimin.

Jimin también lo quería en su vida, sus pensamientos eran ocupados por Jungkook y le encantaba imaginarse al lado suyo, él era su felicidad. Pero no podía arriesgarse a que otras personas los descubrieran. Le temía al rechazo, porque cuando era joven su familia lo hizo pasar por situaciones demasiado difíciles, aquellas situaciones las podía recordar perfectamente y odiaba esos recuerdos tan vividos, su familia para el no existía.

¿Y que si por aquel rumor, la noticia llegaba a su familia? Tampoco podía permitir que los abuelos de Yoongi, padres de Joy, supieran de esto. ¿Le quitarían a su hijo? Porque si era para fastidiarlo, eran capaces.

— Míralo por el buen lado —el rubio tomo aire, tratando de retener las lágrimas— Esas fotos no deben ser vistas por nadie más. Desde un inicio esta relación estaba condenada al fracaso. Tú eres joven, Jungkook. No necesitas meterte en problemas por mi culpa. No necesitas decepcionar a tu familia.

— ¿Por el buen lado? —pregunto bajando la cabeza— Dilo de nuevo —pidió— Dime nuevamente que lo nuestro no va enserio y me iré, pero créeme que no volveré a siquiera intentar estar a tu lado, aunque te desee y te quiera a junto a mí —Jeon levanto su cabeza y dejo ver su rostro cubierto de lágrimas.

— Lo nuestro no va enserio —Jimin respondió de inmediato— Si deseas irte, hazlo de una vez.

El rubio camino hacia la puerta de su habitación y la abrió, mirando en todo momento al suelo, pues no pudo aguantar y las lágrimas ya bajaban por sus mejillas. Espero pacientemente a que el pelinegro se moviera y cuando por fin lo hizo, se detuvo frente a Jimin, dejándole un beso en la frente, que lo hizo sentir demasiado lamentable.

Jungkook salió de la habitación y cuando cerro la puerta se apoyó por un momento en ella, pensando en la estupidez que había cometido recién. ¿Cómo iban a salir de esa? Taehyung estaba obsesionado con el pelinegro, tenía pruebas de un adulterio, porque la realidad es que la diferencia de edad era demasiada.

— Papá... —aquello pareció escucharse como un susurro.

Pero no quería saber nada, no quería hablar con nadie y como pudo, camino hasta su cama, donde recién había hecho el amor con su Jungkook. Donde se habían unido y resultaba que era la última vez. Estaban tan bien hace unos minutos, todo había dado un giro inesperado y empezaba a sentirse demasiado culpable.

La puerta se abrió, dejando ver a un Yoongi con ojos vidriosos ¿Por qué lloraba? Se preguntaba Jimin y como consecuencia, soltó un sollozo, todo era su culpa.

— ¿Y t-tú por qué lloras, gatito? —pregunto mirando a su hijo.

— Porque me parte el corazón haber sido el causante de la discusión —hablo sentándose en la cama.

— N-No, no tienes la culpa de nada —Jimin entrelazo su mano con la del menor— Y-Yo soy el co-cobarde... Jungkook no le teme a gritar que estamos juntos, pero yo soy diferente...

Al contrario de los padres de Jeon, la familia Park nunca lo apoyo, nunca le dedico palabras de aliento, palabras de amor. Pues Jimin era un niño no deseado, quien llego a la vida para arruinar su familia, esas habían sido las palabras de su abuelo. Por eso crio a Yoongi con amor en exceso, con cariño de sobra y siempre lo apoyaba en todo, aunque el pálido era un poco arisco con las muestras de amor, sabía que en el fondo le importaba.

— Soy feliz si tú eres feliz —aseguró el menor— ¿Por qué le temes tanto al rechazo, papá? Me tienes a mí, tienes a Hobie hyung y lo más importante, tienes a Kook. Y te puedo asegurar que, con él, lo tienes todo. Si quieres botar tu felicidad a la basura por el miedo, déjame darte un consejo... Las personas valientes como mi mejor amigo, también se asustan, también tienen ansiedad, pero, aun así, toman el riesgo. Si tus sentimientos son reales y sinceros, te pido que pienses muy bien las cosas y tomes una decisión final con respecto a Jungkook.

— ¿Crees que sus padres acepten que salga conmigo? Soy tú papá, eres su mejor amigo.

— Sé que ellos apoyan a Kook en todo lo que haga. Con quien sale o no, es problema suyo, además yo lo estoy llevando bien ¿Por qué ellos no lo harían?

— Me siento un imbécil —el rubio se tapó el rostro— Me dijo que no volvería a intentar estar conmigo, soy yo el que siempre duda.