Todas esas veces que se cuestionó el por qué su padre era tan diferente a él, tenía razón, no se parecían en nada, porque no tenían parentesco sanguíneo. Era algo que se veía venir, pero ¿Por qué ocultarle tantas cosas? Su padre sollozaba a su lado y se sintió devastado de igual manera.
Y se preguntaba ¿Qué cambiaba con esa confesión?
Su hyung, quien había llegado hace unos minutos los observaba de manera preocupada y se sintió como un ridículo, a quien todos le ocultaban cosas importantes, a quien era fácil mentirle. Y lo odiaba. Pensar que podía confiar en su familia, en su novio, pero solo servían para mentirle.
- Sería estúpido preguntar si lo sabias -hablo mirando al castaño- ¡Claro que lo sabías! Y en ningún momento se les ocurrió decirme -Yoongi se puso de pie, sintiendo el aire faltar en sus pulmones- ¿Así de idiota parezco? -pregunto dolido.
- Yoon... -Hoseok intento de acercarse al menor- No digas eso, tú padre no queria que lo odiaras, le dije que encontrará el momento adecuado para decírtelo, no de esa manera.
- ¡Es un mentiroso! -grito mirando al rubio- Dijiste no más mentiras ¿Me viste la cara de imbécil?
- N-No Yoongi -Jimin se mostró dolido y asombrado por el comportamiento de su hijo- Tenía miedo de tu reacción, además te veía tan pequeño -menciono aún sentado en las escaleras- No quería romper tu corazón, no quería lastimarte con una noticia así. Pero te juro que te lo iba a decir, estuve a punto de hacerlo en muchas ocasiones, pero me acobardaba...
- Eso eres -musito el pelinegro- Un cobarde, que no es capaz de ser sincero con las personas que supones amar ¿Protegerme? Hubiera preferido criarme con esas personas que tanto te despreciaron -hablo con enojo.
- ¡No te permito eso! -grito el rubio- No sabes cómo fue crecer con esa familia, para Joy tampoco fue fácil. No sabes de lo que hablas.
- ¿Y por qué nunca me lo dijiste? Hubiera querido saber más sobre la familia de mamá, saber sobre mi verdadero padre ¿Y si quiso buscarme? -pregunto con el rostro rojo por el enojo- Me quisiste ocultar en tu estúpida burbuja, fingiendo cuidarme, fingiendo todos estos años.
- ¡Park Yoongi! -Hoseok grito molesto- No le hables así a Jimin -la expresión del mayor era de disgusto total- No te criamos de esa manera, tú padre y yo siempre hemos querido lo mejor para ti, porque eso hubiera querido Joy, nosot-
- Hyung... -las lágrimas del menor se hicieron presentes- Eres igual a mi padre...
- ¿Fingir? -Jimin mantenía baja la mirada- ¿Crees que fingí amarte y cuidarte con tanto cariño? ¿Que cuando caías enfermo fingía mi preocupación por ti? -la voz del rubio temblaba- Entonces no eres mi hijo -pronuncio mientras levantaba la mirada, el rostro lleno de lágrimas y la mirada opaca- Mi hijo nunca diría algo como eso, porque mi gatito es el ser más preciado en mi vida, por quien salí adelante totalmente solo, sin la ayuda de mi familia... Y-Yo viví por ti todos estos años... Mi hijo sabría cuanto lo amo, cuanto me importa y cuanto evito hacerle daño.
- Tienes razón -el pelinegro asintió- Yo no soy tu hijo.
- Yoongi -el castaño miraba al menor decepcionado- Discúlpate con Jimin -ordeno con expresión dura.
El dolor de una traición lo cegaba. Las mentiras, las omisiones, la falsedad. Ver a su padre destrozado, le dolía en el alma, pero se sentía engañado. Sentía que no respetaban su derecho a saber la verdad sobre su familia, sobre su padre quien aún vivía ¿Por qué decidieron negarle ese derecho?
Yoongi pensaba que era él quien debía decidir si querer mantener una comunicación con sus abuelos. Él y solo el, tomaba esa decisión.
¿Protegerlo? ¿Cuidarlo? Sus abuelos no podían ser tan malos, no después de tantos años.
- ¿Por qué debería? -pregunto con sarcasmo- Si fue él quien me mintió todos estos años, le pase una hyung, le pase que me mintiera sobre su amorío con mi mejor amigo, pero esto -dijo limpiando sus mejillas bruscamente- ¡Esto no puedo perdonárselo!
Y la salida de la casa fue su mejor opción, porque camino lo más rápido que pudo, zafándose del agarre de su Hobie, de su hyung. Saliendo a la fría noche, la brisa refresco su rostro y sintió un leve escalofrío, no quería estar bajo el mismo techo que Park Jimin.
...
- Déjalo, Hobie -Jimin se puso finalmente de pie, pero no conto cuan entumidas se encontraban sus piernas y casi cayó de espaldas.
- ¡Minie!
El grito de Hoseok hizo que el rubio se sintiera mareado, se sentía decepcionado, se sentía dolido. Bien sabía que mentir no era bueno, desde que su hijo era un niño, le inculco que las mentiras eran malas, no se permitían en su familia y era lo primero que hacía, mentir sobre algo tan importante.
Pero se arrepentía ¡De verdad lo hacía! Era su culpa y aceptaba el enojo de Yoongi, aceptaba que lo odiará, pero lo que no podía aceptar era que decidiera irse con los padres de Joy ¿Cómo iba a dejar que su gatito se fuera?
- Déjalo que tome un poco de aire -murmuro con tristeza.
- Ya se le pasará, Minie. Solo está enojado, es la reacción que tendría cualquiera -el mayor trato de animarlo- Todo estará bien, te lo prometo.
- Lo sé, Hobie. Gracias por quedarte a mi lado -los ojos de Jimin estaban vidriosos- Pero deberías ir con Yoongi, no quiero que este solo a estas horas de la noche ¿Podías?
- Pero y tú...
- Aquí estoy -Jungkook apareció con sus manos dentro de los bolsillos del pantalón- Aunque sería mejor que yo este con Yoongi en este momento -comento de manera tranquila.
- Tienes razón -Hoseok asintió- Cuídalo, por favor.
- Claro.
Y empezó a alejarse ¿También estaba disgustado? ¿También lo odiaba? El rubio mordió sus labios sintiéndose impotente, porque no era el momento de ser negativo, debía recomponerse nuevamente, como hizo todos estos años, por sí mismo y por su hijo. Pensando que no recibiría ni una mirada del pelinegro, bajo la mirada, tratando de calmar su enloquecido corazón, tratando de normalizar su respiración y cuando sintió una presencia muy cerca suyo, levanto la mirada.