— ¿Puedes creer que le respondiera tan horrible? —preguntaba enfurecido.
— Si —musito.
— ¡Kook! —se quejo el mayor.
— Cariño, conozco a Yoongi —levanto los hombros— Sus comentarios suelen ser de ese modo.
— Pero eso no le da derecho de decirle cosas horribles a Tae —concluyó molesto.
— Sabes que creo —dijo dudoso— Que siente que lo estamos dejando a un lado, algo así como estar celoso por la atención que le damos a Taehyung.
— ¿Celoso?
— Si, es lo más lógico. Se que en el fondo siente más que todos nosotros juntos, se que se siente mal, pero no sabe como expresarlo de otra manera sino lanzando comentarios sarcásticos, tengo el don de leer a las personas —sonrió con orgullo.
— ¿Ah, si? —preguntó Jimin sonriente— ¿Qué puedes decir sobre mi?
— Cuando estas triste te gusta comer cosas dulces, preferiblemente los pasteles, amas la danza con tu vida, se que tienes miedo de ver a Hyo-seob hyung hoy, se que me amas y piensas que soy sexy a pesar de ser menor que tu —sonrió— Aun es difícil hablar sobre tu familia, te asusta lo que pueda hacer la familia de Joy noona, sobre todo te asusta que Yoongi se vaya de tu lado. Puedo decir muchas cosas más ¿Continúo?
— Wow —el rubio estaba sorprendido— Es una buena descripción sobre mi.
— Eres malditamente tierno y en serio no puedo creer que seas mayor —Jungkook reía— Tuve la suerte de conocerte y lo que siento por ti, sobrepasa los limites. Puedo asegurarte que te amo inmensamente.
— ¿Esto es una declaración de amor? —Jimin estiro su mano.
— Puedo hacer una todos los días restantes de nuestras vidas —el pelinegro entrelazo su mano con la del mayor— Estaré a tu lado hasta que me lo permitas, Jimin.
— ¿Prometes estar conmigo el año que viene? —preguntó con nostalgia.
— Prometo estar a tu lado —aseguro con alegría.
— Mhng ¿Q-Qué tanto murmuran? —Taehyung preguntó desde atrás.
— Solo diciéndonos cuanto nos amamos —Jungkook respondió con su mirada fija en la carretera.
— ¿Ya hemos llegado? —preguntó poniéndose en medio de los asientos delanteros.
— Ya casi, Taetae —hablo desordenando el cabello del menor— Puedes dormir unos minutos más, te despertaré.
— B-Bien —murmuro recostándose de nuevo.
Aun con su mano entrelazada con la del rubio, Jungkook sonreía de oreja a oreja por la sensación cálida que albergaba en su corazón. Park Jimin era como el color amarillo, pensar en él traía calma a su corazón, tenerlo a su lado lo hacía feliz y por nada en el mundo dejaría al mayor. El final del viaje llegaba y aunque se preguntaba en donde estarián el año próximo, no le asustaba.
— Hablare con Yoongi —Jimin suspiro, mirando por la ventana— No sirve de nada enfadarme con él y menos en este viaje, quiero que hagamos recuerdos valiosos, quizá hacerlo una tradición, volver aquí cada octubre —miro al pelinegro— Me agradaría.
— Hagámoslo —ánimo.
Entonces pronto llegaron a su destino, se hospedarían en el mismo hotel donde se había quedado con Yoongi al venir y no se sorprendió cuando se encontró con su mejor amigo, cruzado de brazos, en la entrada del hotel. Parqueo el auto, dejo todo en orden y mientras Jimin despertaba al pelirrojo, se encargó de bajar las maletas.
— ¿Todo bien? —Yoongi se acerco, ayudandolo.
— ¿Todo bien contigo?
— No respondes una pregunta con otra —Jungkook suspiro.
— Me disculparé —admitió— Estuve mal, lo sé. Pero no pude evitarlo, hablaré con papá, antes de encontrarnos con Hyo-seob hyung.
— ¿Le dirás hyung?
— No encuentro otra manera de decirle —comento nervioso.
— Puedes preguntarle luego a Jimin —sonrió el pelinegro.
El mencionado se acerco a ambos, Jungkook le guiño el ojo y dejo a los tres solos, esa conversación necesitaba privacidad.
Llevar el equipaje no fue difícil, pues solo eran dos maletas y al acercarse a la entrada principal se encontró con Hoseok hyung saliendo del hotel.
— Oh Jungkook —saludó— Ya tenemos las habitaciones —dijo enseñando unas llaves.
— Gracias hyung.
— ¿Todo bien por allá? —preguntó.
Entonces al momento de girarse se encontró a su mejor amigo abrazando al señor Park. Una escena preciosa y que le dio tranquilidad. Eso quería decir que el viaje sería inolvidable.
— Eso parece.
— Yoongi lloró todo el camino —menciono— Me alegra que se haya podido disculpar.
— Lo sé, también me alegra que pudieran hablar antes de encontrarse con Hyo-seob hyung ¿También estás nervioso?
— No tanto... Quizá me siento un poco culpable —suspiro— Lo maldije internamente desde que abandono a Yoongi, claro que no sabíamos que había ido a la casa de los Park, me siento aliviado.
— Entonces sigue siendo un tipo increíble.
— Tal parece —sonrió— ¡Hey chicos, ya tenemos las habitaciones!
Hoseok gritó a la distancia, Taehyung corrió para acercarse a ellos, mientras Jimin sujetaba la mano de Yoongi de manera sonriente, la sonrisa más preciosa en todo el mundo a los ojos del pelinegro.
— Por cierto, Hobie hyung ¿Con quien dormiré? —preguntó curioso.
— Tu habitación está en la mitad de las de nosotros —respondió entregándole unas llaves al menor— Espero no te moleste.
— Para nada —la emoción del pelirrojo disminuyo— Entonces, debería subir y cambiarme ¿Iremos donde el papá de Yoongi ya?
Todos quedaron en silencio por la pregunta. Hoseok observo a Jimin, Yoongi bajo la mirada— Supongo que Yoon puede escribirle, puede tengamos oportunidad de almorzar juntos ¿No creen?
— Oh ¡Claro! —apoyo el rubio— Enviale un mensaje a hyung —dijo mirando al menor.
— Realmente quedamos en vernos apenas llegáramos, por eso los estaba esperando —confeso nervioso— Supongo que nos debe estar esperando, entonces si, Taehyung —hablo mirando al pelirrojo— Puedes subir, cambiarte si deseas y te esperamos aquí.