El pasado de William Barrie #2

0.2. SANDRA SMITH

 

PRÓLOGO – SANDRA SMITH

“Los Smith”

 

Odio. Todo lo que siento es odio hacia mi familia.

Odio todo lo que se mueve y peor si se trata de los cuchicheos de la gente hablar. Me molesta sentirme incomoda al caminar, no soporto ser el centro de atención de la gente que halaga a mi familia.

Nicolás se cansó y se fue a Canadá ¿Para qué? Para vivir mejor que aquí, cientos de árboles tallados y una enorme pileta de agua en el jardín de la esquina de mi casa y sí, también lo odio.

Los Smith como yo o más bien, mi familia es la súper valorada, es la familia que todo el mundo aprecia y estoy harta, demasiado harta.

—Hola mocosa —habla William al otro lado de la calle, sonrió y me acerco con pasos rápidos

—¿Mocosa? Si tenemos la misma edad

—Sí, pero para mí serás mi mocosa hasta que lleguemos a casados

—Estás loco si quieres casarte conmigo en estos momentos, no en este momento en que tú y mi familia son centro de atención en la revista

—No me importa ellos, nosotros somos el uno para el otro y nadie lo va a quitar. Te amo y te amaré hasta que me muera —dijo y me sonrojé y un poco, él tenía ese don de que caiga a sus pies en un acto seguido quererlo más.

En mi mente sonaba la canción de Michele Morrone, sí, esa llamada Feel It. Me imaginaba cada tiempo cuando pensaba en ser yo la persona que me casé con William Barrie, era un sueño asombroso.

—Mocosa, ¿me estás escuchando?

—¿Sí? —dije, —perdón

—Te decía que si nos casamos, tus padres tendrían que irse a Mexico para celebrar nuestra boda, dicen algunos que ahí es muy festivos

—Estás loco, debemos irnos a clase

—Como digas, madama

—¿Cómo? —pregunté riéndome

—Madama. Mi lady. Mi Princesa. Mi Diosa. Mi linda novia

—Vamos loco

—Por ti

—¡Vamos!

—Solo te estoy demostrando mi cariño hacia ti

—Vamos que llegaremos tarde —aceleré el paso y me voltee para observar aquella casa moderna. Lo único que no odiaba de Beverly Hills era William Barrie y su familia humilde.

 

****

La materia de Economía Extranjera era lo más agotador, los docentes de cuya universidad conocí a mi novio eran muy exigentes con el tema de ser encomiasta. Entré a Finanzas y Economía para ser alguien que sepa cómo manejar el dinero y algo parecido, aunque mi vida estaba con la Medicina, lo ignoré por mi familia.

William Barrie también era de familia adinerada, pero decidió estudiar Administración Financiera, el chico era bueno con lo que hacía y no me quejaba, a fin al cabo, lo amaba con locura.

 

 

 

 




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