El pasado en una pantalla

CAPÍTULO 4: Amnesia

Liv

Desperté de nuevo en la misma habitación, pero esta vez no estaba sola. El doctor a cargo se encontraba allí junto a Nat. Ambos me observaban con atención. Ella tenía el ceño fruncido, preocupada. Él, serio y metódico, como si midiera cada palabra que diría.

—Despertaste, Liv —Nat se acercó y tomó mi mano con la misma suavidad con la que solía hablar cuando yo estaba alterada—. ¿Cómo te sientes?

—Mejor... pero tengo muchas preguntas —admití, sintiendo una presión en el pecho que no sabía si era física o emocional.

—Es normal —respondió el médico, manteniendo su tono clínico—. Experimentaste una sobrecarga emocional, y eso representa un riesgo considerable en tu estado.

—Doctor... necesito que me diga exactamente qué está pasando conmigo —dije con más firmeza de la que esperaba.

El hombre me miró un segundo, luego respiró hondo antes de hablar.

—Debido al traumatismo que sufriste, presentas una lesión cerebral con inflamación activa —explicó con precisión—. Esa inflamación ha producido una amnesia severa. Has perdido, al menos por ahora, todos los recuerdos de los últimos dos años.

No supe qué decir. Dos años. Dos años de mi vida desaparecidos, como si nunca hubieran existido. Intenté mantenerme serena, pero sentí cómo el aire se volvía más denso a mi alrededor.

—Liv, no intentes forzarlo —intervino Nat, notando que mis ojos ya comenzaban a divagar por la habitación—. Tu cerebro necesita tiempo. Hay riesgos si te alteras demasiado.

—La doctora Manning tiene razón —añadió el doctor—. No queremos complicaciones neurológicas. Te iremos dando la información que necesites poco a poco. Lo importante ahora es que descanses.

Asentí, sin voz. El doctor me dedicó una última mirada antes de salir. Nat se quedó conmigo, sin soltar mi mano.

—¿Qué tanto olvidé? —pregunté finalmente, con voz apagada. El temor me desgarraba por dentro.

—Mucho, pero no todo está perdido —dijo, con la calidez que siempre ha tenido—. Irás recordando poco a poco. Y no estarás sola. Habrá personas que te ayudarán en ese proceso.

—Solo... dime si olvidé algo importante —supliqué, luchando contra las lágrimas.

—Lo hiciste, Liv... pero no estás sola —su voz tembló un poco, aunque intentó mantenerse firme—. No quiero decirte todo de golpe. Pero vas a estar bien. Lo juro.

No insistí. Ella no quería decirlo, pero lo leí en su rostro: algo importante se había perdido. O alguien.

—El doctor Rhodes mencionó que llegué con alguien en la ambulancia. Un hombre... ¿él tiene mis cosas? ¿Mi celular? —quise saber. Su expresión cambió.

—Sí, Jay lo recogió. Te lo traeré, pero prométeme que, cuando lo tengas, no te vas a alterar por lo que encuentres ahí.

—Lo prometo. Solo quiero mi celular —le sonreí, intentando que confiara en mí. No era del todo mentira... aunque sí omití mis verdaderas intenciones.

—Está bien. Regreso en unos minutos.

Me sonrió, aunque no con la ligereza de siempre, y salió. Me quedé mirando la puerta. Sabía que estaba a punto de hacer algo que tal vez no era lo más sabio, pero si nadie me daba respuestas, tendría que encontrarlas yo misma.

Will

—Will, sé que no es fácil, pero no puedes aparecerte frente a ella así como así —Connor hablaba rápido, firme, siguiéndome por el pasillo—. Ahora solo confía en Nat. Ella sabe cómo manejar esto. Tú no tienes filtro cuando se trata de Liv, y podrías alterarla sin querer.

Llevaba más de dos horas en la sala de descanso. No podía seguir esperando. Algo dentro de mí necesitaba verla. Solo eso. Ver que estaba bien.

—¡Will, detente! —me tomó del brazo, deteniéndome en seco.

—Suéltame, Rhodes —gruñí, sin apartar la mirada del pasillo.

—Ya llamé a Jay. Está en camino para llevarte a casa. Has estado aquí demasiado tiempo —su tono era el de alguien que intentaba controlar una bomba a punto de estallar.

—Connor, no quiero pelear contigo —dije con los dientes apretados—. Solo necesito verla. Dos minutos.

—No lo entiendes —insistió—. Si se altera otra vez, puede empeorar. ¿De verdad quieres cargar con eso?

Intenté zafarme, pero su entrenamiento fue más rápido. Me empujó hacia una de las puertas del pasillo, bloqueándome el paso con el brazo. No me hacía daño, pero me dejó sin opciones.

—No irás con ella —dijo con firmeza, casi como una sentencia.

—¡Connor! —la voz de Nat resonó fuerte, cortante, deteniéndonos a ambos.

Otro grito se sumó.

—¡Ey, ey! —Jay apareció en escena, separando a Connor de mí—. ¿Qué diablos pasa aquí?

—¿De verdad creen que esto ayuda? —Nat estaba molesta, con razón—. ¿Creen que pelear frente a la habitación de Liv es una buena idea?

—¡Él no entiende que no puede ir a verla ahora! —Connor alzó la voz—. Podría empeorar su estado. Sam fue claro con eso.

—Solo quiero verla —dije, bajando la mirada—. Nada más. Estoy perdiendo la cabeza.

Jay me miró en silencio. Sabía lo que estaba sintiendo. Pero también sabía que teníamos que manejar esto con más cabeza que corazón.

—Will... sé que duele. Pero si de verdad quieres ayudarla, vas a tener que hacerlo paso a paso —dijo Nat, ya más tranquila—. Ahora, lo mejor es que descanses un poco. Yo me quedaré con ella.

Jay apoyó una mano en mi hombro.

—Vamos, hermano. Ya hiciste todo lo que podías hoy.

Asentí con cansancio. Me sentía derrotado. Pero antes de que nos fuéramos, Nat se volvió hacia Jay.

—¿Tienes las cosas de Liv? Me pidió su celular.

—Sí, claro —sacó su chaqueta y le entregó el celular y la billetera—. Lo único que logré sacar del auto antes de que nos llevaran. Tal vez Matt tenga el resto.

—Le pediré a Sylvie que los recoja —respondió Nat, guardando con cuidado las pertenencias—. Gracias.

—¿Puedo ir contigo? —preguntó Connor—. Liv ya me vio, tal vez no se altere.

—Sí, claro —respondió ella, antes de girarse hacia mí—. Will, te llamaré si hay cualquier cambio. Lo prometo.



#6370 en Fanfic
#3523 en Detective

En el texto hay: amnesia, amor, chicagomed

Editado: 27.07.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.