El pasado en una pantalla

CAPÍTULO 11: Malos entendidos

Liv

Pensar en la reunión me ponía nerviosa. Iban a ser muchas personas nuevas para mí... aunque para ellas yo no era ninguna extraña. Ni siquiera sabía si tenía más amigos o amigas en la ciudad. Nunca fui buena socializando, mucho menos en un lugar que aún me resulta ajeno. Pero con Nat era distinto. Con ella podía soltarme sin miedo. Tal vez por eso Connor y yo nos hicimos tan cercanos tan rápido.

—También por su atractivo —dije en voz alta, sin pensar.

—¿Quién?

Me congelé al escuchar la voz de Nat detrás de mí. Mi vista se enfocó rápidamente en la ropa del perchero. Esa misma mañana habíamos quedado en venir al centro comercial porque, extrañamente, tenía muy poca ropa en mi departamento.

—¿A quién te refieres, Liv? —su tono era curioso, pero no confrontativo.

—¿Qué? —intenté hacerme la distraída y fingí revisar una blusa. La actuación no era lo mío.

—No me engañas. Te escuché —suspiró, cruzándose de brazos mientras esperaba mi respuesta—. ¿Estás hablando de Connor?

—Sí —admití, bajando la mirada.

No sabía exactamente qué historia había entre ella y Connor, por eso evitaba contarle todo lo que sentía. No quería crear un malentendido, mucho menos herirla.

—¿Por qué no querías hablar de él conmigo? —preguntó con suavidad, sin rastro de juicio.

—Porque no tengo claro qué pasó entre ustedes. Sé que no hemos hablado mucho de estos dos años que perdí... solo lo básico. Y no quiero causar problemas —me sinceré, notando cómo algo en su rostro cambiaba. No era molestia, más bien culpa.

—Lo sé. Sé que te estoy ocultando cosas, y que es injusto para ti —tomó mi mano. No sabía si lo hacía para tranquilizarme o para tranquilizarse a ella misma—. Connor y yo somos amigos desde que llegó a Chicago. Lo respeto, lo quiero... y es un gran médico. Pero entre nosotros no hay nada más. Nunca lo hubo. Así que si querés hablar de él conmigo, podés hacerlo. No me molesta, Liv. De verdad.

Algo en su voz me dio confianza. Tal vez todavía me ocultaba detalles, pero sus palabras eran honestas.

—Gracias. Pero por ahora, es momento de chicas. Connor no entra en este plan —dije con una sonrisa, buscando dejar el tema atrás.

Pasamos un par de horas entre tiendas. Fue la primera vez desde el accidente que sentí algo parecido a una rutina. Algo que se sentía... mío. Aunque esa sensación venía acompañada de una extraña nostalgia, como si me faltara alguien.

Estábamos por entrar a la quinta tienda cuando a Nat la llamaron del hospital. Como todavía no tenía auto y el suyo estaba en el taller, pensamos en pedirle a alguien que me llevara. Podía pedir un taxi, pero prefería pasar primero a saludar a Maggie. Me había acompañado desde el primer día tras el accidente y le tenía un cariño especial.

Al llegar al hospital, el ambiente era diferente al de urgencias. El aroma era limpio, y el café de la entrada cubría todo. Vi a varios doctores, enfermeras, pacientes. A lo lejos, distinguí a Connor. Estaba hablando con un hombre de uniforme rojo, alto, con espalda ancha y cabello pelirrojo. Solo le veía la espalda, pero su presencia se hacía notar.

—Ahí está Connor. Le avisé y justo termina turno —dijo Nat, ya con cara de urgencia.

—Ve tranquila. Yo lo espero —le sonreí.

Ella asintió y se fue. Connor me vio enseguida, sonrió y se despidió del hombre con el que hablaba antes de correr hacia mí.

—¡Connor! —grité al sentir cómo me levantaba del suelo, sin darme tiempo de evitar que las bolsas cayeran al piso.

—Tenía días con ganas de hacer esto —rió, bajándome al suelo con facilidad—. Te ves liviana... y lo estás —agregó divertido.

—Sos un tonto —me quejé, agachándome por las bolsas, pero él fue más rápido.

—Déjame ayudarte —me miró, aún con esa sonrisa que hacía que todo se sintiera un poco menos confuso.

No dije nada. Solo caminé hacia la salida, dando por hecho que ya nos íbamos. Pero al cruzar la puerta, sentí una mirada clavada en mí. Algo... fuerte. Como si alguien me estuviera observando desde adentro.

Will

El golpe fue directo al pecho. No sé si fue celos, tristeza o desesperanza. Probablemente todo al mismo tiempo. La vi reír. Vi cómo se sonrojaba. Y cómo él la sostenía como si fuera lo más natural del mundo.

La coincidencia fue cruel. Había salido del área solo para tomar aire y me crucé con Connor. Estaba de salida, pero ni en mis peores pensamientos imaginé encontrarme con esa escena justo al lado de la entrada.

Me quedé congelado. No fui capaz de moverme. Cada parte de mí pedía acercarme, hablarle, decirle algo. Pero mis pies no reaccionaban. Solo pude mirar.

Su mirada... era la misma con la que me miraba a mí antes. Esa mezcla de ternura, sorpresa y alegría. Me rompió.

Volví al hospital como un fantasma, arrastrando los pies. Entré directo a la sala de descanso, rezando por encontrarla vacía.

No tuve suerte. Allí estaba Nat, frente a la computadora.

—¿No estabas de descanso? —pregunté. Mi voz sonó más dura de lo que quería.

Ella levantó una ceja, sin siquiera girarse completamente.

—¿Y a vos qué te importa? —respondió con su sarcasmo de siempre.

Negué con la cabeza y me dejé caer en el sofá. No quería discutir. Solo quería entender.

El silencio se hizo largo, hasta que no aguanté más.

—¿Están juntos?

Las palabras salieron solas. No podía callarlas más. Necesitaba saberlo. Aunque doliera.

Ella giró su silla con lentitud, mirándome directo a los ojos. Su expresión cambió. No había burla, ni reproche. Solo una verdad que pesaba más que cualquier respuesta directa.

—Will... no sé lo que Liv siente por Connor. Pero creo que ni ella misma lo tiene claro. Está tratando de reconstruirse. Y vos... vos sos parte fundamental de esa historia —hizo una pausa, como si eligiera con cuidado sus palabras—. Si no le das la oportunidad de conocerte otra vez, va a buscar llenar ese vacío con lo que tenga a mano. Pero sabés tan bien como yo que no hay nadie más que encaje ahí.



#6370 en Fanfic
#3523 en Detective

En el texto hay: amnesia, amor, chicagomed

Editado: 27.07.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.