CAPÍTULO 9

NARRA THALIA 

Hace un par de semanas que me di cuenta de dos grandes cosas, la primera es que mi madre está muy extraña y la segunda es que mi vida, aunque me guste, es muy monótona.  Por eso decidí hacer un pequeño viaje hacia los distintos lugares que se encuentran atrás de las montañas. Este va a hacer el primer viaje que hago sola, porque siempre he viajado con mi mamá, pero esta vez quiero hacerlo por mi cuenta. Por esta razón, le he pedido a mi jefa que me de unas pequeñas vacaciones y me a dicho que si, estoy muy feliz. 

Ahora me encuentro dirigiéndome hacia alguna empresa barata de colectivos que vaya para esa zona y yo después, viajo en tren a un pueblo que se encuentra en el medio de los otros, además que entre estos sitios, no quedan muy lejos entre sí y me voy a quedar en una cabaña que vi en internet que esta en el centro del pueblo. Según en google, este tiene, aproximadamente,  2000 habitantes, es relativamente chico pero a mi parecer tranquilo. 

Cuando llego a la terminal de ómnibus, busco la empresa que me va a transportar hacia la terminal de trenes y después dirigirme al pueblo Nill dish, si lo se,  medio raro el nombre pero, he visto las fotos en internet y es muy bonito y se ve que es el típico pueblo que podes encontrar en Italia, con sus calles con piedras y muy angostas, pero que a sus lados, se encuentran casas de dos pisos, con colores vivos y que te inspiran y transmiten tranquilidad y paz. A su vez, que este pueblo, tiene muchos lugares para los turistas y podes hacer muchas actividades dependiendo de la estación de año que se encuentre. 

Busco, entre todas las ventanillas de la terminal, la empresa "Viajamos juntos" , cuando la encuentro, me fijo que hay una chica atrás del vidrio que separa ambos espacios.

- Buenos días, quisiera viajar hacia Done hall por favor- le dije, la mujer levantó la mirada y me sonrío. 

- Bueno días, si seguro, ¿para cuando quisiera realizar el viaje?- me pregunto, yo tenía pensado de ir el viernes, que es en tres días para estar todo el fin de semana que, por lo que estuve averiguando, todos los sábados y domingos hay distintas ferias. 

-Para el viernes 20 de Diciembre, o sea en tres días, por favor- le dije y ella me sonrío, y fue tecleando algo en su computadora, a medida que hacía eso, me iba preguntando en que lugar del colectivo me quería sentar y yo le dije que en el medio. Luego de media hora aproximadamente, me dio mi pasaje, y después me fui. 

 Mientras iba caminando, miraba las distintas vidrieras, que exponían diferente productos, cada tienda tenía distintas decoraciones que las hacían únicas y distinguibles. En mi ciudad, las personas disfrutan mucho del centro, porque es muy tranquilo pero, a la vez, podes encontrar de todo lo que imaginas. Una vez, caminando por una zona que nunca había transitado, encontré un negocio muy particular, que tenía una decoración que no se ve mucho. En el techo tenía telas negras colgando y luces tenues que le daban un aspecto terrorífico pero, la que atendía, daba la sensación de calidez, por lo tanto lo terrorífico quedaba en tercer plano. Esta tienda vendía diferentes productos antiguos, que en su mayoría, y según la vendedora, estaban embrujados por diferentes espíritus. Cuando ella me dijo esto, me quede pensando quien querría comprar un objeto que estaba poseído, los únicos que capaz los comprarían serían Los Warren o que personas que se dedican a lo mismo que la pareja. 

Me gustan las cosas paranormales, siempre veo videos en YouTube  de personas que entran a sitios embrujados como hospitales y hasta casas particulares. Aunque me agrada mucho esto, no sería muy agradable estar  de noche en estos lugares y menos si es en un cementerio, ni en pedo. 

Cuando llegué al departamento, mi mamá todavía no estaba, lo cual me parecía raro porque, para esta hora, ella ya tendría que estar acá. Me supuse que tenía que hacer horario extra en el trabajo.  Asique, me puse a organizar un poco el viaje, aunque no me gusta tener una planeación de lo que voy a hacer, es decir tener una lista con los horarios y días que voy a hacer cada actividad, me gusta planear en el momento. Pero muchas de estas, por no decir la mayoría, tienen horarios de cierres, entonces tengo que ver en que momento las hago. Pasó el tiempo y mamá llegó, asique fui a recibirla.

-Hola mamá, me preocupaste un poco porque cuando llegué, no estabas- le dije y ella me miró con ojos culpables. 

-Hola hija, perdón por no avisarte, es que el jefe me dio más trabajo y no lo pude terminar a la hora que finaliza mi horario. Te quería avisar pero, se me olvidó de cargar el celular- me dijo, agachando la cabeza como niña regañada.  

-No importa mamá, ¿Cómo estuvo el trabajo?- le dije.

-Muchas personas pero, en su mayoría amables, solo que hubo un grupo de adolescentes que se creían los dueños del lugar, asique el jefe lo tuvo que echar- me dijo. Ella trabaja en una cafetería que es una de las mas prestigiosas de la ciudad, el empleo lo obtuvo por las cartas de recomendación de otros jefes, donde ellos decían que era una muy buena trabajando y excelente compañera. Muchas personas siempre me han preguntado, si no me sentía avergonzada por tener a una madre que trabajaba de mesera donde yo siempre les respondía que, cualquier trabajo es digno, donde en todos te esfuerzas para superarte día tras día. 

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Holaa!!Cómo va?? Acá les dejo el noveno capítulo, espero que les guste mucho y ya saben, déjenme en los comentarios que opinan.

Espero que estén pasando o hayan pasado un día lindo, depende de cuando estén leyendo esto, sin mas me despido.

-Lucía

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