NARRA THALIA
Me desperté y estaba todo el colectivo oscuro, no veía nada. Giré mi cabeza hacia donde estaba Manuel y su madre y, no estaban… Me empecé a desesperar y, en mi cabeza, aparecían preguntas como…¿Se me habrá pasado la parada?¿En dónde estarán todos?
Luego de varios segundo, que en realidad pareció horas, aparece una luz al final de la hilera de asientos, que me ceguera y me tengo que cubrir un poco para que no me haga mal a los ojos. Luego me paré y me sigo cubriendo los ojos, me voy acercando a la luz brillante de color blanca, pero, de repente, el colectivo para abruptamente y me caigo. Veo una silueta negra acercándose cada vez más hacia mí, empiezo a arrastrarme lentamente hacia atrás alejándome de ese ente. Cuando quiero acordarme, ya choco con una pared detrás de mí y no me puedo apartar más y la figura se pone más cerca y más y me empiezo a desesperar, y cuando quiero darme cuenta esta, está por tocarme y….
-Señorita, señorita- me despierto de golpe y me encuentro con la cara del que yo supongo es el chofer- Ya llegamos a Done hall.
-Gracias Señor, mil disculpas- le dije al chofer muy apenada porque se notaba, que llevaba varios minutos tratando de despertarme.
-No hay problema señorita, parece que estaba muy cansada- me dice- sucede a menudo, que disfrute su estadía- me dio una sonrisa y se fue.
Agarro mis cosas y me dirijo a la parte de la baulera del colectivo a buscar mi valija, lo bueno que todavía habían personas esperando que les den su equipaje. Me acerque a la persona que estaba bajándolas, lo salude y le dije, señalándole, donde estaba mi valija. Me la alcanzó y le di una propina.
Saliendo de la terminal, estaba medio perdida porque no sabía hacia dónde tenía que ir para dirigirme a la terminal de trenes. Asique fui a la boletería de la terminal de ómnibus. La persona que atendía en ese lugar me dijo que quedaba a cinco cuadras pero que para ir a Nill dish tendría que esperar, ya que notificaron demoras en los trenes por mal tiempo. A su vez, me dijo que me convenía hospedarme un día aquí y que mañana temprano llame a la terminal de trenes. Entonces eso voy a hacer, aunque no tenía previsto este contratiempo pero bueno. Le pregunté a esta persona donde había algún hospedaje barato y cerca de la terminal y me dijo que el único que había con bajo costo es un Motel que se llama “El caldén”.
Mientras que iba caminando hacia el motel, sentía una sensación extraña que me vigilaba, debo estar medio paranoica desde que soñé eso en el colectivo que todavía no descifro que significa realmente. Sigo caminando y esa sensación todavía no se va.
Me falta media cuadra para llegar y van apareciendo edificios bajos y casas humildes pero con un toque de bien cuidadas a pesar de la estructura simple. Los jardines de estas, se nota que las personas que viven en ellas, les gusta la jardinería. Cuando llego al motel observo que no es como me imagine que sería ya que pensaba que era un lugar mal cuidado con roturas en las paredes y las aberturas desgastadas. Pero todo lo contrario porque aunque tenga un aspecto bastante antiguo, sigue el mood de las otras casas que están cerca de él.
Sujete mi maleta ya que había escalones en la entrada y cuando llegué a la puerta, sentí que la misma percepción que tuve, sigue estando. Me doy vuelta para comprobar quien era la persona que me estaba siguiendo. Parecía que entre los espacios de las casas, había una figura corpulenta, donde ésta, llevaba puesta una especie de capucha.
Decidí que ya era suficiente con lo que había observado, asique entré al edificio, en el interior, me da la sensación de hogar y calidez. Había sillones viejitos con una mesita ratona en el medio con revistas y en su centro, se encontraba un jarrón con flores frescas, dando una salita de estar cómoda. A su vez, también cerca de ésta mini sala, había una mesita pequeña con un dispenser de café con tazas y con sus respectivos platitos.
Definitivamente juzgue mal a este lugar, no parece el típico motel que se ven en las películas y series. Además de todo esto, había cuadros de flores y de paisajes colgados en la pared con un papel tapiz beige que se notaba sus años pero seguía con el feeling del lugar.
Una vez que recorrí el lugar, fui a la recepción que había una señora mayor junto a una computadora y un mueble con carpetas colgantes. Atrás de ella, había un estante con las diferentes llaves de las habitaciones.
-Buenos días, ¿Cómo estás? Quisiera una habitación- le dije a la señora, ella me sonrió.
-Buenos días querida, por supuesto, tenemos varias a disposición, ¿para cuantos días sería?- me dijo y yo la vi media extrañada ya que la mayoría de moteles se rentaba por hora no por día.
-Solo por una noche- le dije y ella empezó a teclear en su computador.
-Bueno, sería 15 dólares- me dijo y yo le tendí el dinero, ella lo recibió y empezó a contarlo.
-Perfecto, te cuento un poquito de las instalaciones, este edificio se creó hace 50 años y era un hotel de paso, con el tiempo la dueña consiguió establecerlo como un hotel común y permitió que tener un poco más de servicios- me dijo
- Ahh con razón, porque en la terminal de colectivos me dijeron que era un motel- le dije
-Claro, en realidad no todos saben que se reinventó- me dijo- Bueno, acá podes encontrar un restaurante que está abierto desde las 8:00 am que hasta las 10:00 am se sirve el desayuno que, para los huéspedes está incluido, solamente tenés que mostrar tu llave. A partir de las 13:30 hasta las 23:00 se sirve almuerzo, merienda y cena, donde esto no está incluido pero para ustedes lo tenés un poco más barato.-
Editado: 01.04.2024