El Perfume

Capítulo 2: "Polos opuestos, pero con algo en común"

En una de las carpetas de un aula, para ser específica en la última carpeta de esta aula, y digo última, pues esa fila solo estaba conformada por una sola carpeta, y en esta estaba ella Julieth, aislada de todo y de todos, pero ello no le importaba, sino al contrario el estar sola en esa fila la beneficiaba, pues no había nada que la distrajera, al menos cuando empezaba la clase, y así podía prestar atención a todo lo que sus profesores decían y ello se reflejaba en sus excelentes calificativos, aunque cuando no había profesor en el aula, la situación cambiaba y el estar sola en esa fila, sin tener a alguien a su costado con quien cruzar alguna palabra, hacia que su oído se agudizará aún más tanto así, que era capaz de escuchar sin que ella lo quisiera las pláticas de sus compañeros, pláticas que en oportunidades le causaban un profundo dolor, a pesar que ella esta consciente de que si ella lo quisiera podría acallar todos los comentarios refrentes a ella, pero su objetivo no era ese, ella decidió ocultar su verdadera imagen, no solo para escapar de su pasado, sino además, ella buscaba que la valoraban por su interior, después de todo, ella siempre considero que lo más valioso de un ser humano es lo que es como ser humano, no lo que se proyecta, y su teoría la confirmo tras su única experiencia con el amor, la cual la dejo desilusionada. De que sirve una bella apariencia, si por dentro estás podrido, fue el mensaje obtenido de su primer amor, mensaje que la dejo desilusionada de este sentimiento.

—¿Qué fea es?

—Pobrecita, no es tan fea, solo desarreglada.

—Pues yo creo que la pobre ni con ayudita del maquillaje se arregla.

—Yo opino lo mismo.

—Lo que pasa es que ustedes la envidian.

Eran algunos de los comentarios que escuchó, aquel día en su aula, aunque el último comentario fue algo inesperado para ella, tanto así que no pudo evitar despegar su mirada del libro que estaba tratando de leer, para ver a la persona que dijo algo tan inesperado, si inesperado y a la vez absurdo. ¿Alguien podría sentir envidia por ella? ¿Ella era capaz de despertar un sentimiento así en alguien ahora?, eso era algo que no espero escuchar, tras su cambio de apariencia; antes tal vez la envidiaban, ello pudo ser así, después de todo paso de ser la más bella de su antiguo centro de estudios, a ser la más fea de su nuevo centro de estudios, entonces, ¿A qué venía ese comentario?, ello tenía que ser una broma sin duda, pero lo estaba diciendo Dalí, una de las chicas más populares de la preparatoria y no solo por su notoria belleza, sino además por su sinceridad. Dalí era de las personas que decía lo que pensaba sin preocuparse por lo que dijeran los demás, a parte de ello, ella era de las pocas personas que no mostraba algún gesto de burla o desprecio hacia ella, sin embargo, su comentario esta vez, no podían ser ciertos, a lo mejor solo lo hacía para molestar a sus amigas.

—Nosotras envidiarla a esa — pronunciaron unas voces, sacándome de sus pensamientos.

—Si la envidian porque ella a pesar de no ser tan atractiva tiene sus fans — agregó Dalí, con tanta seguridad, que por un momento Julieth pensó que podría ser cierto, y empezó a mirarme así misma, tratando de encontrar algo en mi nueva apariencia que podría ser la causante de generar atracción en alguien, pero la verdad no encontraba nada capaz de lograr ello.

—¿Fans?, No te pases Dalí, esos chicos solo se acercan a ella para burlarse de la pobre, no por otro tipo de interés — escuchó.

—Pues yo no lo creo así Margaret, hace poco escuche a uno de los chicos decir que ella tiene algo que le atrae, pero que no sabría definir muy bien que es — añadió Dalí, mientras Julieth volvía a posar mi mirada en el libro que tenía sobre su carpeta.

—Que va a tener esa, si esa a las justas habla con las personas que les toca de compañeros de grupo, o se topa de casualidad por el pasillo, y así ni siquiera se puede juzgar su forma de ser; además es tan fea la pobre que más bien les dará pena, para mí que ellos dicen eso a manera de burla.

—Burla — expreso Julieth, en tono bajo, mientras escuchaba otro comentario, que lastimo más su corazón, a pesar de que ya sabía que con su nueva apariencia solo generaba repulsión y burla.

—Además el que algunos la tomen de burla no la hace popular, popular Adrián y su grupo; claro a parte de nosotras; ella más bien es una fantasmita, ¿Haber acaso el grupo de Adrián voltea siquiera a mirarla?, hasta ahora solo fingen interés los jóvenes que para su mala suerte les toco hacer algún trabajo con ella, por eso opino que solo lo dicen de burla, ¿A poco creen que alguien como Franks estaría hablando en serio?, él puede tener a la chica más bella de la preparatoria, solo se está burlando de la fantasmita — escuchó.

—Pues tal vez tengas razón, pero sea por burlas o no, ella es popular, tan popular como Adrián.

—Si y no solo eso tiene en común con él, sino también la inteligencia, no van a negar que es una alumna brillante, pues destaca en todas las materias.

—Pues algo positivo tenía que tener la pobre — escuchó, seguido de unas risillas.

—Si eso es cierto, pero ustedes dos la defienden tanto que a veces pienso que quieren ser amigas de la fantasmita — expreso otra voz, haciendo que nuevamente Julieth levante mi mirada, para ver quienes eran las chicas que querían acercarse a ella.

—Pues a mi no me disgusta la idea de ser su amiga, el único problema es que ella no le gusta tener amigos es una persona muy solitaria a las justas te habla cuando tienes que realizar algún trabajo con ella, eso he escuchado — decía una joven de cabello rubio corto.




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