Un nuevo fin de semana había llegado, y con ello, una nueva oportunidad para Adrián y Julieth, para seguir conociendo más del otro, y de esa manera fortalecer los lazos de amistad que estaban forjando, a pesar de todos los comentarios que la cercanía de ambos había provocado durante esa semana.
— Julieth, no se te olvide, mañana a las nueve en la puerta principal del acuario — escucho la joven de lentes que se encontraba guardando sus cuadernos en su mochila.
—No se me olvidará — contesto la castaña, posando su cálida mirada, sobre el apuesto joven, causando los murmullos de sus compañeros.
—Ya lo embrujo…
—Solo esta preocupado por su trabajo.
—Ojalá y sea así.
Eran alguno de los comentarios que escucharon el par de jóvenes, pero a pesar de ello, decidieron hacer caso omiso a los mismos, como la hicieron desde que empezó la semana, y continuaron con su plática.
—También iremos al parque botánico mañana, ten en cuenta ello — acotaba el joven.
—Lo tendré en cuenta — respondió la joven de lentes, mientras Priscila que estaba frente a ella observaba al par de jóvenes con cautela.
—¿En verdad no quieres que pase por ti?, como te lo comente hace dos días, ya tengo auto propio, y soy un buen conductor....
—No, no es necesario, papá me lleva — pronunció Julieth.
— Está bien, entonces allá nos encontramos — contesto Adrián, sonriendo haciendo que la castaña, se empiece a sentir extraña ante el comportamiento del joven, acción que no pasaba desapercibida por la rubia, que observaba cada gesto que la muchacha hacía.
—Sí.
Una vez que Adrián se alejo de la carpeta de Julieth, Priscila se puso de pie, y camino hacia la carpeta de la joven de lentes, al tiempo que un par de chicas salieron tras el joven.
—¿Necesitas algo? — dijo Julieth, con calma, mientras se ponía de pie.
—Ahora comprendo porque solo le das tu amistad a Franks — expreso la rubia.
—¿Qué?
—Por lo visto aún no te das cuenta — añadió.
—¿De qué estás hablando? — dijo Julieth.
—Estoy segura que Franks también lo ha notado, por ello, no seguido adelante — acotó la rubia.
—Te comprendo menos…
—Bueno, creo que tampoco debo interferir — expreso Priscila, haciendo una pausa para acotar — Disfruta mucho el día de mañana.
Tras de ello, la rubia, abandono el lugar, bajo la mirada confundida de la joven de lentes; en tanto, en un pasillo, Adrián era cuestionado por su comportamiento, por sus dos ex.
—Y es por ello que consideramos que no debemos seguir siendo solo espectadoras — decía molesta Brisa, mientras la otra joven asentía.
—Chicas, agradezco su preocupación, pero esta no tiene fundamento, yo no encuentro nada malo en mi comportamiento, por lo mismo, no pienso hacer lo que me piden — contesto con firmeza Adrián.
—Pero si sigues siendo gentil con ella, podría confundir tu bondad con…— añadía Carolina.
—¿Cómo se supone que debería ser con una amiga? — expreso Adrián con calma.
—¿La consideras tu amiga? — pronunciaron con molestia el par de chicas.
—Sí, Julieth es mi amiga, por lo tanto, no pienso ser grosero con ella — contesto el joven, haciendo una pausa para acotar — Sí me disculpan, debo irme ya.
El joven, se alejo del par de muchachas, dejando a ambas confundidas con su respuesta, en tanto, Julieth, salía del aula, con la mirada meditabunda.
—«No comprendí los comentarios de Priscila» — pensó la joven, mientras caminaba a paso cansino, por el pasillo, seguido por la mirada de las ex de Adrián.
—No creo que pase de la amistad — dijeron a la vez Brisa y Caro, mientras unas sonrisas se plasmaron en sus rostros, ante la coincidencia.
La respuesta que encontraron Brisa y Caro, tranquilizo sus mentes y sus corazones, pues ninguna de ellas veía a Julieth como rival de amor, pues la consideraban insignificante, y por lo mismo, incapaz de despertar algún sentimiento más allá de lo amical en Adrián, pensamiento muy equivocado de parte de ambas, que desconocían los sentimientos que Julieth estaba despertando en el corazón de su ex.
—Julieth, ni siquiera imaginas las ansias que siento al esperar el día de mañana — expreso Adrián, mientras sonría, al tiempo que observaba la única foto que la joven de lentes le paso, tras aquella visita al “Fantasy Park”. Dices que no sales bien en las fotos, pero la verdad, yo te veo adorable — dijo para sí, mientras esbozaba una sonrisa.
En tanto, Julieth, tras haber compartido los alimentos con su padre, y lavado el servicio, se encontraba en su habitación, alistando todo lo necesario para el día de mañana.
—Nuevamente compartiremos más de 15 minutos juntos — expreso la joven, mientras encendía su cámara fotográfica, para ver las fotos que había tomado la semana anterior. «Desde ese día, las cosas han cambiado entre nosotros, bueno es normal, el compartir tanto tiempo juntos, crea lazos de amistad, ¿Pero seguiremos siendo amigos cuando el trabajo concluya?, No, no quiero pensar en ello, ¡No! ¡No quiero hacerlo!, pues el solo imaginar que lo que hemos forjado termine, duele» — pensó la joven.
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Editado: 07.06.2025