Ese irrespetuoso no vio un rostro; sino una máscara blanca con una sonrisa que llegaba casi de oreja a oreja. Parecía que El Maestro, a través de su máscara sonreí burlonamente. Lo sentí así.
El Gran Maestro respondió, diciendo: Te voy a contar una historia.
En algún lugar, había un hombre tan rico que podía tener todo en la vida. Podía comprar la vida de alguien si él lo deseaba. Al tener la fortuna de haber nacido en cuna de oro, su familia pago los mejores maestros del país para su educación.
El joven, siendo tan inteligente y bueno en muchos campos, destacaba por encima de sus compañeros. No solo por sus conocimientos, sino también por su fuerza. Su físico parecía ser esculpido por el mejor de los escultores.
Mientras contaba la historia, a este no le interesaba lo que decía.
Aun así, El Maestro seguía adelante.
Continuo...
El muchacho, sabiendo lo altamente preparado que estaba, decidió salir al mundo para demostrarle a todos, lo fuerte e inteligente que era.
Al viajar por muchas partes. El joven se dio cuenta que el mundo no era lo que imaginaba. Porque por donde viajaba, siempre encontraba personas en las tabernas o esquinas y eran bastantes problemáticos y a muchos les importaba poco lo que él joven quería demostrar.
Pensó que su fuerza y valentía por esos lugares, lo llevaría a tener grandes problemas, y en el peor de los casos; la muerte.
Pero él quería demostrar su valía.
Hasta que caminando por algunos lugares; encontró a un hombre que estaba sentado bajo un árbol. Este aparte de ser joven, parecía serio y algo fuerte.
Viendo esta oportunidad, él no la dejaría pasar.
El joven se acercó amenazante hacia la persona que descansaba aparentemente tranquilo.
Con lo que no contaba y menos sabia el joven; es que esta persona que reposaba bajo la sombra "era una maldad".
Al insultarlo para llamar su atención, pensó que no había hecho tanto ruido. Porque las personas de los alrededores, tampoco giraron a los acontecimientos que sucedían entre estos dos.
El ser siniestro con forma de hombre: El Monstruo. Ni se inmuto.
Al escuchar a alguien provocarlo, pensó:
(¿¡Qué demonios tiene en la cabeza!?... Algunos se creen la gran maravilla. Si supiera que se muere con un simple corte en su cuello... ¡Tan fácil!... ¿¡Tan tonto es que no lo sabe!?)
(¡No tengo porque soportar esto! ¡Y tampoco tengo que perder mi tiempo con este pedazo de carne que está al frente mío!)
Después el hombre se levanto y camino hacia quien lo insultaba.
Al acercarse a poca distancia; esta maldad lo cruzo por un lado.
Mientras el joven atlético pensando que lo atacaría. Ahora lo miraba desaparecer por una esquina a sus espaldas.
Terminando de contar esta breve historia. El Gran Maestro se acercó peligrosamente hacia el joven que tenía al frente.
Parecía que lo atacaría mortalmente.
Pero antes que eso sucediera, lo cruzo por uno de sus lados.
Me percate que El Maestro lo curioseo por un instante al estar cerca.
Dejando algo asustado y pensativo al joven mientras se alejaba.
Ahí es donde vi al Maestro desaparecer por una esquina.
Esto sucedió a las miradas de la multitud que se asomaban por las ventanas de la ciudad.
La mayoría de las personas lo veían con un atisbo de miedo y respeto. Pero muchos también con admiración, como vieran a sus reyes de sus propios países, de donde ellos habían pertenecido.
En una ocasión, El Gran Maestro me dijo; que no cree que sea tan inteligente como nosotros pensamos.
Él es extraño, pero parece ser alguna clase de sabio desconocido.
Cuando le pregunte "en donde aprendió todo eso".
Solo me respondió; de la vida.
Una de las partes más curiosas, fue cuando nos ha pedido que no habláramos de el con nadie, y que no lo mencionen en público con un título de Gran Maestro o algo parecido.
En el peor de los casos, nos ha dicho "que lo nieguen".
A tanto llego que los que estábamos escuchándole, hemos quedado en total silencio sin decir una palabra.
Al contrario de él, pienso que si deberían conocerlo.
Así que acatare sus deseos, por el momento.
En esta hoja iré escribiendo lo importante, y no debe ser abierto hasta algunos años o el tiempo que sea necesario. O hasta que El Gran Maestro apruebe en ser conocida su existencia.
Muchos de los planes que están encaminándose son suyos, y deben ser reconocidos en algún momento. Y todos sepan que el tiempo de su gloria, nunca paso. Si no que prefirió mantenerse al margen de los acontecimientos. Pero siempre siendo la mente maestra.