III

El trozo de papel que había leído, no tenía cortes, manchas o algún defecto por algún lado. Parecía pertenecer algún libro que sería continuado.

Ella había tomado este papel del suelo, sin preguntarse a quien pertenecía.

Por la forma del pergamino, de su escritura y contenido.

(Debió pertenecer a alguien con poder) Pensó.

Pero ahora estaba aquí y estaba totalmente arruinada. Con una deuda de su nueva establecimiento, que parecía que lo pagaría el total en unos cientos de años. Aparte de estar en una ciudad, que no tenía la más mínima idea de su ubicación y menos conocía su nombre.

Un sentimiento de dolor se apodero de ella.

Después de que ambos monarcas de su país murieron, dejaron sola y sin aliados, a la única heredera de La familia Real.

Sabiendo todos la inequívoca caída del reino en manos de su enemigo.

Tomo la decisión de huir junto con su pequeña familia a un destino incierto, sin saber que se encontraría más adelante.

Lo que había estado escrito en el pergamino; hizo que olvidara su situación por unos momentos.

Al topar con una de sus manos los gigantescos muros de piedra para no caerse. Sintió su superficie, tan pulidos y lizos que parecían un espejo. Vio que cada ladrillo de piedra, eran grandes como una persona promedio y largos como dos recostados; uno sobre la cabeza del otro. Y a su alrededor, con bellos y amplios pasadizos. Y acompañaba a esto una atmosfera de misterioso.

Sintió que sus calles jamás habían sido pisadas por los vivos, o por lo menos la última vez que lo pisaron, fue hace incontables existencias.

La antigua ciudad de titánicas construcciones, que parecía haber sido construida por alguien ajeno a ellos. Y que superaban con creces a lo más alto del pináculo de la inteligencia humana.

Se encontraba ahí una mujer esforzándose para no caer por el hambre y el largo viaje.

Ella y muchos más, que como fantasmas se movían por la espesa neblina que acompañaba a la oscuridad.

Con la cabeza agachada y sus largos cabellos cubriendo su rostro. Caminaba retirándose silenciosamente. Llevando en su corazón al reino que la vio nacer.

Ese lugar había sido lo más cercano a las fabulosas historias de fantasías que había crecido escuchando.

Agarraba fuertemente algo que había encontrado sobre las frías piedras en donde pisaba. Tratando de regresar a su nuevo hogar.

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Palabras del autor

Por favor, no añada algo a la historia. Gracias por leer xx