Al día siguiente tuve un debate con una chica, llamada Sofía, que me había desafiado a ello.
El debate se llevó a cabo en un auditorio de la universidad, con un moderador que se encargó de mantener el orden y asegurarse de que ambos lados tuvieran la oportunidad de expresarse.
Comenzé argumentando que la libertad de expresión era fundamental en una sociedad democrática y que cualquier intento de limitarla era una amenaza a la libertad individual. Argumenté que las políticas de identidad y la corrección política estaban sofocando la libertad de expresión y que era importante proteger la capacidad de expresar opiniones impopulares.
La feminista, llamada Sofía, respondió argumentando que la libertad de expresión no era absoluta y que había límites éticos y morales que debían ser considerados. Señaló que el lenguaje y las acciones podían ser dañinos y que era importante considerar el impacto que tenían en las personas y grupos marginados. Argumentó que la corrección política no era una amenaza a la libertad de expresión, sino más bien una forma de crear un ambiente más inclusivo y respetuoso.
Respondí argumentando que la corrección política estaba siendo utilizada para silenciar a las personas que tenían opiniones conservadoras y que esto era una forma de censura. Sofía respondió que no se trataba de silenciar a nadie, sino de crear un ambiente en el que todas las personas se sintieran seguras y respetadas.
El debate continuó con ambos lados presentando argumentos y contraargumentos. Argumenté que las políticas de identidad estaban dividiendo a la sociedad y que era importante enfocarse en la unidad y la igualdad. Sofía respondió que la unidad y la igualdad no podían ser alcanzadas sin abordar las desigualdades sistémicas y estructurales que existían en la sociedad.
Al final del debate, ambos lados habiamos presentado los argumentos de manera clara y respetuosa. El moderador resumió los puntos clave del debate y agradeció a ambos participantes por su participación.
El debate demostró que, aunque había diferencias significativas entre los dos lados, era posible tener una discusión respetuosa y constructiva sobre temas complejos y controvertidos.