El Peso De La Corona

-08-

Quedé por unos instantes en silencio, pero… nadie hasta ahora conocía mi manera de pensar, lo importante ahora era encontrar la manera de que nadie lo supiera, los únicos que conocían ese secreto eran Esteban, Fabián, Lilian e Isabel, nadie, además de ellos lo conocía.

 

—En ese caso, debemos mantenerlo en secreto, tendré que ser más prudente a partir de ahora— susurré.

 

—Sí, además, para ganar la confianza del consejero… tengo un plan— me observó con seriedad —Pero, no puedes estar sola por ningún momento, sólo por precaución, no quiero tener que buscar una nueva esposa, es agotador—

 

—Lo importante es encontrar la manera de hacer que tu padre desconfíe de él, debemos hacerle pagar por lo que ha hecho, estoy segura que ella no fue su única víctima— dije con mi mirada en la pared.

 

—¿Cómo piensas hacerlo?— preguntó algo curioso.

 

Realmente no lo sabía, solo que él debía pagar por todo el mal que había hecho. Sentía como si fuese mi responsabilidad el hacer que lo pagara 

 

—Es… algo que sabremos en su momento— lo observé fijamente.

 

—¿significa que no sabes?— elevó una de sus cejas.

 

—¡Exacto!— sonreí.

 

Después de conversar un rato acerca de los movimientos que podríamos hacer y de buscar los puntos débiles del consejero, continuamos durmiendo, en mi interior solo esperaba que todo saliera bien, debemos hacer justicia, no solo por ella, sino también por todos los inocentes que pagaron a causa de sus crimenes.

 

A la mañana siguiente los tres mosqueteros estaban en nuestra habitación, Esteban estaba a punto de salir a una de las últimas reuniones, antes de continuar con el proceso de espansión, lo primero era vencer a los que se aproximaban en contra nuestra, si vencemos, podremos avanzar a conquistar su territorio, lo que no me gustaba de las guerras, eran los muchos muertos que dejaban, pero… era algo necesario, primero hay que luchar para alcanzar la paz.

 

—Por favor, no dejen sola a mi esposa, ni un solo instante, o sus cabezas terminarán muy lejos de su cuello— Los amenzó.

Ellos normalmente no me dejaban sola, ¿Cuánto más ahora después de tan grande amenaza? Me despedía de ti, privacidad.

 

—Descuide su majestad, ella es una de nosotros— respondió Isabel colocándose de pie a mi lado.

 

—¿Qué dices? ¿Una de ustedes?— dijo algo ofendido.

 

—Sí, ellos son de confianza Esteban— sonreí.

 

Él los observó por un momento y luego pareció entender, lanzó un profundo suspiro, su mirada se posó sobre mi.

 

—Exactamente ¿Qué querías hacer aquí?— se acercó a mí.

 

—Primero… no quería entrar a este lugar, pero mira a lo que me arrastraste, mi plan siempre ha sido hacer de Lostland un reino justo, aunque… al comienzo significaba derrocar al monarca, cambiaste mis planes Esteban— sonreí.

 

—¿Derrocar a mi padre? ¿Cómo lo harías?— Dio otro paso y tragué grueso.

 

—Igual que ahora, no lo sabía exactamente, pero… gracias a ti, podremos mejorar el reino en un futuro— Sonreí.

 

Estaba completamente segura de que Esteban no se esperaba eso, pero… Debe reconocer que metió en el palacio a alguien de quien no sabía nada, mi situación cambió, mis planes cambiaron, daría todo lo que tenía para salvar a un pueblo.

 

—Estás loca ¿Crees que será así de fácil convencer a todo un pueblo de eso?— meneó la cabeza.

 

—Si es capaz de seguir las ideas machistas e irracionales de tu padre, podrían seguir cualquier cosa que le sea más conveniente— me crucé de brazos.

 

—¡eres imposible! Una mujer no podría dirigir un reino— se burló.

 

—Tienes razón, una mujer no debería gobernar— me acerqué a él —Porque podemos llegar a un punto de destruir todo a nuestro paso… solo… para obtener… lo que sea… que deseamos— susurré esto último muy cerca de su oído.

 

Esteban se quedó inmóvil, no articuló palabra, mi mano aún estaba sobre su brazo, lo acaricié levemente y salí de la habitación seguida por el clan.

 

EL

Esta chica… ¿Acabó de hacerme una amenaza? Ella, era definitivamente impredecible. Salí de la habitación para dar inicio a la planeación de la estrategia militar, no puedo sacar de mi cabeza las palabras de Emma, ella… ¿Realmente es tan peligrosa?

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.