El Pintor De Bruselas

LA PINTURA

Cuando llegamos a la casa mi suegra, Clementina y mi pequeña Lyra ya se encontraban allí. Fueron traídos especialmente por uno de los choferes del Sr. Lunedino mientras que el mismo fue de regreso hasta el hotel donde se había llevado a cabo la recepción de la boda y comunicó que tuvimos que marcharnos un poco antes debido a una leve descompensación que yo había sufrido. 
Se disculpó con los invitados, miembros de la asociación de artistas plásticos de Venecia y dijo qué la recepción continuaría hasta que se marchara la última persona. 
Aquello no tardaría en suceder, puesto que a la mañana siguiente estaba pactada una fecha más de exposición en la galería “L'arte di amare” y en su mayoría debían estar allí. 
Ni bien llegamos, mi esposo y yo fuimos hasta la habitación para que descansara. Le di su medicina y no tardo en conciliar un sueño profundo hasta el amanecer. 
También yo me encontraba bastante exhausta y no tardé en alistarme para descansar, puesto que a la mañana siguiente yo debía estar también presente en la galería para la exposición. Clementina alistó a mi pequeña para ir a la cama y fui a darle las buenas noches antes de ir a dormir. 
DOMINGO POR LA MAÑANA (DÍA DE LA EXPOSICIÓN) THE ST. REGIS VENICE 
Gregor: ¿Bentley porque me has llamado con tanta urgencia? ¡Dios mío! ¿Qué fue lo que te sucedió? 
Bentley: Eso deberías ir a preguntárselo a tu hija porque estoy seguro de que Brüssel tiene que ver con todo lo que me sucedió ayer. 
Gregor: ¿De qué estás hablando? 
Bentley: Él está vivo… oí su voz y lo vi con mis propios ojos. Ismael está vivo y Brüssel lo sabe. 
Gregor: ¿Acaso te has vuelto loco? ¿Oyes lo que dices? 
Bentley: Ayer me secuestraron y me llevaron hasta un lugar que desconozco y ahí apareció ante mí. ¡Era Ismael! ¡Era Ismael! 
Gregor: ¡Cálmate! Ya cálmate y deja de decir disparates porque tú y yo sabemos muy bien que eso es imposible. 
Bentley: ¡No lo es! Ismael está vivo y volvió con todas las intenciones de querer arruinarnos la vida. 
Gregor: Ismael D’Angelo está muerto y escúchame muy bien porque tenemos problemas realmente serios que atender en lugar de tus estupideces. La pintura no está. ¡Desapareció! 
Bentley: ¿Qué dices? 
Gregor: La pintura inconclusa donde yo había guardado los documentos de las transacciones, no estaba en el ático de la casa de Viena ni en ninguna otra parte. 
Bentley: ¿Cómo es posible Gregor? ¿Qué demonios estás diciéndome? Me dijiste que los documentos estaban seguros en un lugar y ahora me sales con esto maldito imbécil. 
Gregor: Era un lugar seguro. En aquel ático solo había materiales viejos y un par de pinturas inconclusas de Ismael. Cuando él murió ese lugar quedó prácticamente abandonado y Brüssel no volvió a pisar la casa de Viena por eso pensé que era un buen lugar para  guardar los documentos allí y entonces me las ingenié para conseguir la llave del ático gracias a una de las empleadas de la casa. Nadie podría tener interés en una pintura inconclusa y mucho menos los empleados de la que trabajan allí. 
Brüssel: ¿Entonces cómo explicas que desapareció? Yo te lo explicaré… ¡Fue él! Estoy seguro de que fue él. Te dije que Ismael está vivo y que volvió para desquitarse con nosotros. Él fue a buscar esa pintura a la casa de Viena. ¡Fue él! 
Gregor: ¡Suficiente! Ya deja de decir estupideces que no he venido aquí para escuchar tus locuras. Estaba pensando que tal vez Brüssel trasladó la pintura a otro lugar. Nadie más que ella puede tener la pintura. 
Bentley: No solamente fuiste un imbécil para guardar esos documentos detrás de una pintura de Ismael, sino que tampoco te aseguraste de cambiar las serraduras de la puerta de aquel maldito ático. ¡Esto es increíble! 
Gregor: Iré a verla ahora… Ella estará hoy en las exposiciones de la galería L'arte di amare. 
Bentley: ¿Ella estará allá? 
Gregor: Estará, pero no te atrevas a pensar siquiera en aparecerte por allí. Yo personalmente me encargaré de solucionar esto y tú mantendrás la calma que buena falta te hace. ¡Mírate! Pareces un loco, un poseído. ¡Dicen que se casó aye! 
Bentley: ¿Se casó ayer? 
Gregor: Son rumores solamente. No hay noticias al respecto, pero dicen que se casó con un pintor. ¡Imagínate! ¡Mi hija en verdad tiene una debilidad inentendible por los pintores! 
Bentley: No puede ser tanta coincidencia… ¡No puede ser! Brüssel en verdad tiene que ver con todo esto Gregor y si tú no lo averiguas hoy mismo entonces me encargaré yo y las cosas serán a mi manera. ¿Me has entendido? 
Gregor: ¡No me amenaces Bentley! Estoy diciéndote que voy a encargarme de todo esto por lo tanto no te atrevas a mover un solo dedo a mis espaldas. 
Bentley: Quiero ver que logres resolverlo, maldito viejo porque aún no dimensionas la gravedad de la situación. 
Gregor: ¿Dimensionar que? ¿Tu locura? Te recuerdo que todo esto fue por tu culpa, por tu enfermiza obsesión hacía mi hija y que sin mi ayuda tú no habrías logrado absolutamente nada por mucho dinero que tuvieras. Iré a la Galería ahora. Leí en los anuncios de la semana que presentarán otra obra de “El Pintor De Bruselas” el mismo pintor con quién dicen se casó mi hija ayer. 
Bentley: ¿El Pintor De Bruselas?... ¿Y quién demonios sería ese Pintor solo otro que Ismael D’Angelo? 
Gregor: Mejor me voy antes de que pierda los estribos por tu causa ¡Ah! Si ves a Magda por favor dile que prenda su celular porque la he estado llamando toda la noche de ayer y esta mañana, pero no me contesta. 
RESIDENCIA DE LA FAMILIA D’ANGELO (HORAS DEL DESAYUNO) 
Ismael: ¿Brüssel? 
Brüssel: ¿Cielo? 
Ismael: ¿Qué hace una de mis pinturas aquí? ¿Dónde está la otra pintura? 
Brüssel: La otra pintura se la llevó Giaco para la exposición de hoy. 
Ismael: ¿Qué dices? ¿Cómo pudiste Brüssel si sabes que no quiero que esa pintura ni esta estén en ninguna exposición? 
Brüssel: Lo sé amor pero fue necesario. 
Ismael: ¿Por qué fue necesario? 
Brüssel: Fue necesario porque se suponía que hoy debía ser tu presentación oficial en la galería, pero como hubo nuevamente cambio de planes y ya habíamos prometido una sorpresa en la exposición de hoy, se me ocurrió enviar la réplica de “La Forma De Mi Deseo” 
Ismael: Pues se te ocurrió muy mal —Dijo levantándose bruscamente de la silla— 
Sra. D’Angelo: Hijo cálmate… No tienes que ponerte de ese modo. 
Ismael: No me calmo. 
Brüssel: Te calmas amor… te calmas porque ni con todos los berrinches que hagas impedirás que la “Réplica Exacta” esté hoy en exposición. 
Ismael: Llama a Giaco y dile que me lo traiga de regreso. 
Brüssel: No haré tal cosa. 
Ismael: Lo harás. 
Sra. D’Angelo: Dio Santo! 
Brüssel: No lo haré… Ismael, te recuerdo que esa pintura ya estuvo en exposición por varias semanas en Amiens hasta que yo la recuperé y si te digo que hoy es necesario que esté en exposición en L’arte de amare es porque así debe ser. 
Ismael: Es mi pintura Brüssel y yo debo decidir eso no tú. No te comportes como lo hacía la bruja Suzette. 
Brüssel: No me compares con esa mujer. 
Sra. D’Angelo: ¡Suficiente! ¿Cómo se ponen a discutir así delante de la niña? —Irrumpió mi suegra y me levanté entonces también para dirigirme hasta la sala con él detrás de mí— 
Brüssel: Ismael… cuando tú decidiste pintar un desnudo fue con intenciones de abrir la exposición de Roma con ese trabajo. Recuerdo muy bien cómo las ansias de abrir aquella exposición con el más alto impacto te quitaba el sueño. Estabas decidido a exponer un desnudo que atrapara la atención de todos ¿Pero sabes que sucedió? 
Ismael: Mmm… sabes que no lo sé. 
Brüssel: No tuviste en cuenta amor el pequeño gran detalle de que yo no iba a permitir que ninguna otra mujer posara desnuda para ti. Eso solo hubiese sucedido sobre mi cadáver por lo que tomé la decisión de ser yo la mujer de tu desnudo y tú accediste. Tú me pintaste desnuda para que esa obra abriera el mes de las exposiciones en Roma. 
Ismael: ¡Imposible, Brüssel! 
Brüssel: No lo es. 
Ismael: ¡Mientes! Dices eso solo para que te deje exponer mi pintura hoy. 
Brüssel: Há… ¿Estás llamándome mentirosa? ¡Yo nunca te he mentido y tampoco lo haría Ismael! Al culminar “La Forma De Mi Deseo” tú ibas a exponer esa obra en Roma pero… —Dije alargando la palabra con una repentina tristeza— ya no se pudo amor. No pudiste terminarla y no participaste de aquella exposición en Roma porque un par de semanas antes ocurrió el incidente en el carnaval de Venecia. Desapareciste aquel día cielo y mi mundo se derrumbó por completo —Expliqué hundida en un profundo llanto— 
Ismael: ¡Brüssel! ¡Mi hermosa, no llores! No me gusta que llores —Dijo envolviéndome entre sus brazos— Ya no discutiremos ¿De acuerdo? No diré más nada. ¡Ya no llores! 
Entre sus besos y abrazos me sentí mucho mejor y un poco después tuve que alistarme para ir a la galería donde apenas un par de horas después “La Forma De Mi Deseo” causaría gran sensación no solo en las personas que visitarían la galería aquel día, sino extraña y curiosamente también en mi padre a quien no había visto en meses y se había parecido repentinamente en L'arte di amare. 
L’ARTE DI AMARE (UN PAR DE HORAS DESPUÉS) 
Brüssel: ¡Padre, que sorpresa! 
Gregor: No creo que te sorprenda tanto mi presencia como a mí me sorprende tu descaro al comportarte como si nada hubiese sucedido. Nos has humillado, nos has hecho pasar la peor vergüenza ante todos, pero aquí te encuentras ahora como si nada mientras las personas murmuran mil historias a tus espaldas. 
Brüssel: Lo que la gente murmura a mis espaldas es lo que menos me importa padre y si viniste hasta aquí para darme tus sermones, no te esfuerces vanamente. 
Gregor: ¿Qué es esa absurda historia de que te has casado con otro pintor? ¿Dejaste plantado a Bentley Thompson para venir a casarte con otro inútil pintorcillo de cuarta? 
Brüssel: Ten mucho cuidado con lo que dices padre porque te advierto que no me encuentro en tus terrenos. Tú estás en los míos y en este lugar, en mi presencia te pido que respetes la memoria de Ismael y la persona de mi esposo porque de lo contrario tendré que pedirte que abandones la galería. 
Gregor: ¿Quién es él? Supongo que está aquí con aires de gran artista. 
Brüssel: Supones mal… Él no está aquí pero una de sus pinturas se encuentra en exposición ahora. Puedes pasar para verla si te interesa —Dije dirigiéndome hasta el paseo principal de la galería donde varios cuadros debutaban aquel día, entre ellos “La Réplica Exacta” como yo la llamaba. La Réplica Exacta de “La Forma De Mi Deseo”, pintura que nunca salió a la luz porque no fue terminada, razón por la cual nadie más que yo sabía de su existencia. 
Gregor: ¡Es la pintura! —Exclamó entre susurros— ¡La pintura de Ismael! 
Brüssel: ¿Qué dijiste? 
En esos momentos y en medio de mi extrañeza ante las palabras que mi padre había pronunciado, él repentinamente se descompensó y cayó al suelo. Tocándose el pecho izquierdo, quejumbroso de un dolor y con la respiración dificultosa, acabó perdiendo el conocimiento por completo. 
Mi padre Gregor fue trasladado de inmediato al hospital y derivado a urgencias dónde horas más tarde el médico de cabecera informó que había sufrido un infarto y que su estado de salud era bastante delicado. 
Brüssel: Nadie más que yo sabía de la existencia de “La Forma de Mi deseo” ¡Bueno! Y luego tú, pero tú no le hablaste a nadie sobre esa pintura. 
Giacomo: ¡Por supuesto que no honey! ¡Jamás! 
Brüssel: Lo oí perfectamente… antes de desmayarse mi padre exclamó ¡Es la pintura! ¡La pintura de Ismael! ¿Por qué ver esa pintura le causó tanta impresión? ¿Y cómo sabía mi padre que esa era una pintura de Ismael? Nadie más lo sabe y en la galería la presentamos como una obra del Pintor de Bruselas 
Giacomo: ¡Honey! ¿No manejas la posibilidad de que tu padre haya visto la pintura en algún momento cuando fue a la casa de Viena? 
Brüssel: Así mi padre hubiese ido a la casa de Viena, todas las herramientas de trabajo de Ismael y una que otra pintura inconclusa como la de “La Forma De Mi Deseo”, se hallaban en el ático. ¿Qué buscaría mi padre en el ático donde Ismael trabajaba con sus pinturas? Nadie tenía permiso para acceder a ese lugar sin mi consentimiento. 
Giacomo: ¡Quién sabe entonces! Pero allí fue el único lugar donde pudo haberla visto. La vio inconclusa y luego viene aquí, la ve terminada y eso le produce una gran impresión en forma de infarto. 
Brüssel: Todo esto es muy raro en verdad Giaco como si no tuviese ya suficiente. 
Giacomo: Mmm… Bonita previa para todo lo que se vendrá a partir de mañana. 
Brüssel: ¡Ni me lo digas! 
Giacomo: La buena noticia es que la “Réplica Exacta” está siendo sensación absoluta honey y ya todos están preguntándose quién es ese misterio pintor. 
Brüssel: Ese misterio no pasará de esta semana y ya veremos qué sucede. Quiero ir a casa ahora ¿Puedo Giacomo? ¿Se quedan tú e Valeria a cargo? 
Giacomo: ¡Claro que puedes cariño! Ve tranquila que Valeria y yo nos encargaremos hasta el cierre del evento. Sandro también nos echará una manito —Dijo sonriendo— 
Brüssel: ¡Estupendo! 
Giacomo volvió a la galería. Mi padre quedó a cargo de los médicos y enfermeros del hospital y yo volví a casa en taxi porque no me sentía en condiciones para manejar. 
Marena: ¡Señora Brüssel! Volvió temprano. 
Brüssel: Así es Marena —Dije lanzando un gran suspiro— 
Sra. D’Angelo: ¡Brüssel, hija! ¿Acaso te sentiste mal? ¡Ven siéntate aquí a mi lado! 
Brüssel: Estoy bien suegrita. Un poco fatigado, es todo. 
Marena: ¿Le traigo algo de beber? 
Brüssel: Agua por favor. 
Marena: ¡Enseguida! 
Brüssel: ¿Dónde están los niños de la casa? —Le pregunté a mi suegra con una leve sonrisa— 
Sra. D’Angelo: Acaban de salir de la piscina con la piel toda chinita. Ismael subió a su habitación y Clementina llevó a Lyra para que se diera una ducha y se cambiará de ropa. —Acotó mientras me abrazaba— 
Brüssel: Mi padre se apareció en la galería, suegrita. 
Sra. D’Angelo: Madonna mia! ¿Y qué sucedió? ¿Acaso ese intolerante que tienes como padre se puso grosero contigo? 
Brüssel: Fue su intención de hecho, pero usted sabe que él detesta los escándalos y que ya ha tenido suficiente últimamente. Me reprochó cosas, pero yo supe frenarlo a tiempo, luego me siguió hasta el paseo principal de la galería dónde se encontraba la pintura de Ismael y allí repentinamente le dio un ataque. 
Sra. D’Angelo: ¿Un ataque? 
Brüssel: Sí… un ataque al corazón suegrita. Mi padre sufrió un infarto y se encuentra en el hospital ahora. 
Sra. D’Angelo: Dio santo! E lui come sta? 
Brüssel: ¡Nada bien! El médico que lo asiste dice que su estado de salud es bastante dedicado. Le cuento solo a usted suegrita. No quiero que Lyra e Ismael sepan nada sobre esto. 
Sra. D’Angelo: Yo no hablaré sobre esto con nadie —Me aseguró— 
Brüssel: A mi esposo le vendrán situaciones muy complicadas en verdad y no quiero perturbarlo ahora con estas cuestiones. Subiré a descansar un poco y luego me comunicaré con el detective Jeffrey Seeley para ponernos al tanto con ciertas cosas —Dije bebiendo el agua que me había traído Marena— 
Sra. D’Angelo: ¡Ve hija! ¡Descansa que me preocupo en verdad por tu estado! Ese estrés emocional que cargas no le hará bien al bebé. Prepararé una cena bien livianita pero deliciosa para cuando despiertes. 
Brüssel: Grazie suocera! 
 




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