El Pintor De Bruselas

MISTERIO DEVELADO

— ¿Brüssel, por qué lo hiciste? Se supone que ibas a quedarte en la casa para descansar. Eso le dije a nuestra hija y ahora quedé como un mentiroso por tu culpa cuando llegamos, te buscó para enseñarte las cosas que compramos y no estabas. 
— ¡Mi amor lo siento! Tenía cosas importantes que hacer. Se supone que llegaría a tiempo.  
— ¿Cosas importantes, Brüssel? ¿Qué puede ser más importante que nuestra hija y nuestro bebé? 
— Nada es más importante que nuestra hija y nuestro bebé, Ismael, pero yo necesitaba ir a la galería para poner algunas cosas en orden. 
Mi esposo se veía muy molesto conmigo y sin decir más nada, abandonó la sala y yo permanecí allí sentada en el sofá pensando en cosas, en muchas cosas que no podía evitar pensarlas. ¿Y si Santino Tagliani era el cómplice de Bentley? ¿Y si no era solo él y había más cómplices? ¿Habrá sido él quién conspiró para el robo de la Réplica Exacta? ¿O habrá sido quizás Piero Fusco? Pensé y pensé hasta que un llamado del detective Irrumpió mis pensamientos. 
— ¡Dígame detective! 
— ¡Señora Brüssel! —Exclamó— El misterio de “La Forma De Mi Deseo” ha sido develada. Su esposo y usted deben venir inmediatamente hasta la casa del restaurador de artes. 
Respiré profundo luego de colgar la llamada pues mi esposo estaba molesto y no tenía ganas de hablarme, pero debíamos hacerlo tuviese ganas o no de dirigirme la palabra. 
— Brüssel, iré yo y tú te quedarás aquí con nuestra hija. 
— El detective pidió la presencia de ambos. 
— El detective sabrá entender si tú no vas. 
— Tú no puedes hacerme esto Ismael porque he estado metida en esto desde que comencé a buscarte por lo tanto seguiré hasta el final te guste o no —Le dije dirigiéndome raudamente hacia la salida— 
— ¡Brüssel! 
— Ya te dije que yo también iré por lo tanto no te atrevas a hacerme ninguna escena de tus arrebatos histéricos. ¡Suegra! ¡Clementina! Les encargo mucho mi hija por favor. 
Salí de la casa y abordé mi coche con mi esposo detrás de mí y cuando salimos de los predios de nuestra residencia, nos vimos asediados por un par de periodistas y fotógrafos que al notar que el hombre que salió conmigo era Ismael, no perdieron la mínima ocasión de seguirnos. 
— ¿Es que acaso estas personas nunca se cansan? 
— Es culpa tuya Brüssel y ahora van a seguirnos a donde sea que vayamos. 
Debo admitir que salir de ese modo de la casa no fue lo correcto y todo lo que quedaba entonces era intentar deshacernos de algún modo de aquellos periodistas para poder llegar hasta el sitio donde se encontraban el detective y el restaurador de artes. 
RESIDENCIA DE BENTLEY THOMPSON 
Bentley Thompson: Ismael no puede estar vivo. Tú y yo sabemos que eso es imposible Gregor y di ahora mismo alguna maldita cosa porque si continúas callando comenzaré a sospechar muy seriamente de ti. 
Gregor: ¿Qué quieres que te diga? Casi muero de un infarto al ver aquella pintura y luego todo esto qué está sucediendo me deja igual de sorprendido que a ti. 
Bentley Thompson: ¿Dónde se encuentran esos malditos documentos Gregor? ¿Por qué no se hallan donde dijiste haberlos guardado? Nos arriesgamos mucho para conseguir sacar esta pintura de la galería y todo fue en vano. 
Gregor: Si Ismael en verdad está vivo tuvo que haber sido él, el causante de que los documentos no se encuentren detrás de esta pintura. Y si es así estamos realmente perdidos.  
Bentley Thompson: No… no… no… 
Gregor: La pintura estaba inconclusa y abandonada en un ático de la casa de Viena y de la nada aparece terminada en exposición justamente cuando un pintor misterioso se aparece y para variar, como esposo de Brüssel. 
Bentley Thompson: Te digo que no puede ser posible. No puede estar vivo. Ismael está muerto y hecho cenizas en el fondo del mar. 
Magda: ¿Qué griterío es este? 
Bentley Thompson: ¡Vaya! Hasta que finalmente la desaparecida da señales de vida. ¿Podemos saber por donde andabas? 
Magda: Disculpa, pero no sabía que yo debía dales explicaciones sobre mi paradero.  
Bentley Thompson: Contesta mi pregunta. 
Magda: Decidí tomarme un pequeño descanso y pasar unos días fuera de Venecia. Toda esta ciencia ficción ya me tenía muy harta. ¿Ahora puedes soltarme? 
Bentley Thompson: ¿Tú lo sabías? Sabías que Ismael está vivo. ¿Cierto? 
Magda: Yo no sabía nada sin embargo lo sospechaba. Un pintor misterioso se aparece de la nada, luego alguien nos envía una invitación para una boda, con una máscara idéntica a la que utilizaba Ismael el día que le disparaste, Brüssel se casa con ese pintor ¿Y qué más? ¡Ah! Luego esta desconocida y controversial pintura aparece y causa estragos en Gregor y en ti. ¡Ay Bentley! Definitivamente tú fuiste el único que se negaba en asimilar tal posibilidad. Las noticias de qué Ismael D’Angelo está vivo y el escándalo de la corporación que tú solventas, corrieron como pólvora y estallaron mientras seguías sumido en tu absurda negación. 
Bentley Thompson: Tú sabes muy bien Magda que eso en verdad no puede ser posible. Tiene que ser un error, una conspiración. Alguien que se haya hecho pasar por él. Ismael no está vivo… no lo está… y tu maldito viejo más vale que te levantes te esta cama porque tienes exactamente 48 horas para saber qué fue lo que sucedió con mis documentos. Mientras te encargas de eso yo me encargaré de otros asuntos que tengo pendiente. 
CASA PARTICULAR DE LUIGI CROCCOLO 
Luego de dar vueltas y vueltas intentando huir de los periodistas y fotógrafos, llegamos finalmente a la casa particular del restaurador de artes, que se había encargado de retirar el tapiz falso de la pintura que escondía cuatro documentos. ¿Simples papeles? ¡No! Eran documentos que al parecer tenían que ver con la sucesión de Ocean Transporter y de otros bienes comerciales que poseía el Sr. Paolo Brambilla, a nombre de la firma Thompson. 
Jeffrey Seeley: ¿Cómo es posible que el señor Brambilla haya podido firmar estos documentos? Es absolutamente inaudito —Explayó el detective— 
Brüssel: Tan inaudito como que se led haya ocurrido guardar estos papeles dentro de una pintura. ¡Pero ahora tiene sentido el porqué mi padre casi muere de infarto al ver “La Réplica Exacta” en la galería y la razón por la cual decidieron robarla. 
Jeffrey Seeley: Luego de la repentina muerte del señor Brambilla, supuestamente sus empresas se declararon en bancarrota y una Multinacional se apoderó de todas las acciones de Ocean Transporter, sin embargo estos documentos desmienten por completo tal cosa. Me comunicaré de inmediato con el abogado Henckels pues él tendrá mucha más certeza que nosotros sobre estos papeles. 
Si para ese entonces las cosas ya eran bastante confusas, con el hallazgo de aquellos documentos todo se tornó aún mucho peor. Debíamos lidiar no solo con lo referente al caso espeluznante que giraba alrededor  de mi esposo sino también a ese nuevo caso que a final de cuentas estaba relacionada de algún modo a todo lo demás. 
Mientras el detective Seeley se comunicaba con el abogado Henckels, el restaurador de artes trabajaba en un nuevo tapiz para la pintura qué gracias a sus manos prodigiosas quedaría Intacta, sin el mínimos vestigios de haber sido alterado. 
— ¡Amor se me ocurrió una idea! 
— Mmm… tus ideas nunca me gustan Brüssel. 
— Ehhh, pero si ni siquiera la has oído.  
— Sea lo que sea quiero que la descartes porque al salir de aquí tú y yo iremos de regreso a casa para que descanses. 
¿En qué momento este hombre se volvió tan dominante conmigo —Pensé— 
— Ismael tú debes entender que mientras todo esto no se solucione, yo no podré mantenerme al margen. Soy parte de todo esto, mi padre está involucrado, mi hermanastra también lo está. Hay un cómplice dentro de la Asociación que al parecer conoce todos los movimientos de nuestro entorno y de lo que sucede en L’Arte di Amare, mí galería, por lo tanto no puedes pedirme que vuelva a casa para descansar como si nada estuviese sucediendo.  
— Claro que puedes. Tú lo único que debes entender es que llevas a nuestro hijo dentro de ti. Debes entender que afuera hay un demente obsesionado contigo Brüssel y que en cualquier momento podría aparecerse delante de ti. Si ese sujeto llegase a tocar un solo cabello tuyo, yo voy a matarlo. Juro que esta vez sí lo haré. 
— Ssshhh… Te he pedido ya muchas veces que no volvieras a repetir una cosa como esa. 
— Entonces tú no insistas más en arriesgarte. 
— Ismael, escucha lo que tengo que decirte. Estaba pensando en que deberías presentarte para la exposición final de verano en L’Arte di Amare con “La Forma De Mi Deseo” 
— ¿Qué dices? 
— Ya no tiene sentido que estés oculto amor y creo que esa sería la única manera de sacarnos de encima por lo menos aquellos periodistas y fotógrafos. La exposición final sería una buena ocasión para qué dieras la cara finalmente ante todo el mundo. En cuanto a “La Forma De Mi Deseo” qué todos piensan que fue robada, diremos que finalmente apareció. 
— Pero eso no será verdad Brüssel. 
— Nadie va a notarlo además cuando “La Forma De Mi Deseo” llegue a ojos de Bentley y del miserable de mi padre, sabrán que están perdidos y desearán que les trague la tierra. Ni se diga del traidor dentro de la Asociación. 
Mi esposo no dijo nada más al respecto, pero quedó pensativo y supuse de inmediato que estaba analizando mi idea para acabar aceptándola después de todo. 
Jeffrey Seeley: ¡Señora, señor D’Angelo! —Exclamó el detective— el abogado Henckels ya se encuentra en camino y mientras lo aguardamos quisiera aprovechar la ocasión para concretar hoy mismo la cita con el señor Lunedino. Es más que indispensable que él sepa sobre todo esto para que esté en alerta y tome precauciones porque a estas alturas no sabemos si el traidor ya puso al tanto de todo lo que está aconteciendo, a Bentley Thompson. 
APARTAMENTO DE GREGOR HOLBEIN 
— ¿Puedo saber a dónde vas? 
— Por supuesto que no puedes porque no es de tu incumbencia. 
— ¿En qué andas metida Magda? Sea lo que sea te advierto que tengas mucho cuidado. 
— ¡Suéltame! Yo no tengo por qué continuar aquí y mucho menos tengo porque aguantar tus estúpidas amenazas. 
— Tú no saldrás de aquí sin explicarme antes que fue lo que sucedió aquel día que encargaste a esas personas para que se llevaran el cuerpo de Ismael. A ti no se te ocurrió mejor idea que inmiscuir en su pactada desaparición a miembros de la Corporación solventada por Bentley. Esas personas se lo llevaron y luego tú me confirmaste su muerte y que lo habían cremado posteriormente. ¿Me mentiste, cierto? ¡Contéstame! Ismael está vivo y tú siempre lo supiste mientras nos engañabas a todos. 
— ¿Tú hablándome a mí de engaños? No me hagas reír Gregor y ya suéltame. Ojalá en verdad te hubieses muerto de infarto por la impresión al ver aquella pintura de Ismael. ¿Me pregunto que es lo que esconde? Debe ser algo muy importante en verdad para que tenga a Bentley esté en ese estado de corderito asustado a punto de ser devorado por un lobo . 
— No intentes cambiar de tema. ¿Sabías que Ismael está vivo? ¿Dime donde estuviste estos día?  
— Ya se los dije por lo tanto es problema de ustedes si me creen o no, y te advierto una cosa Gregor. No te atrevas a intentar nada en mi contra porque sabes lo que sucederá por sobre todo contigo si alguna cosa mala llegara a pasarme. 
Cuando el abogado Henckels llegó finalmente al sitio donde nos encontrábamos, decidimos reunirnos todos en presencia del señor Giacomo Lunedino. El señor Luigi Croccolo nos entregó la pintura y partimos rumbo a nuestra residencia donde habíamos pactado el encuentro para poder conversar. 
Giacomo Lunedino: ¡Estoy realmente impactado! ¡Aterrado! —Fueron las palabras temblorosas del Sr. Lunedino ni bien acabó de oír toda la grabación con las confesiones de Magda y tras saber también sobre la existencia de los cuatro documentos que yacían ocultos bajo un falso tapiz detrás de “La Forma De Mi Deseo”— 
Abogado Henckels: En un principio el detective y yo manejamos la hipótesis de que la Multinacional que adquirió todas las acciones de Ocean Transporter tenía vinculación con la firma Thompson. Buscaríamos pruebas vinculantes al respecto, pero estos documentos confirman dicha hipótesis. ¡Claro! —Exclamó— utilizando a dicha Multinacional como simple prestanombres de modo a disipar cualquier mínima sospecha de que la Firma Thompson se hallaba detrás de una adquisición más de las tantas que ya tenía. ¡Y en esta ocasión no cualquier adquisición! Estos documentos demuestran que la firma Thompson tuvo que haberse amañado de un modo realmente terrible para que el señor Paolo Brambilla haya aprobado la sucesión de todas sus empresas y de otros bienes comerciales. 
Jeffrey Seeley: Muy probablemente la bancarrota de Ocean Transporter nunca existió, pero fue lo que hicieron creer a raíz de esta inexplicable sucesión y muy probablemente también los hijos del señor Brambilla fueron atosigados de algún modo para acabar rindiéndose ante una lucha por preservar las empresas. ¡Y eso no es todo! —Agregó el detective— Observen la fecha de los documentos. Coinciden con el mismo día de la repentina muerte del señor Paolo Brambilla. 
Abogado Henckels: Y eso podría significar quizás que el señor Brambilla firmó todos estos papeles de sucesión de sus empresas y otros bienes comerciales un poco antes de  ser asesinado. 
 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.