Problemas con el maestro.
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¿Por qué no contestas mis mensajes? ¿Hice algo que te molestara? -Evan.
Diablos, desde a última vez que estuve con él no hemos vuelto a hablar. No he querido decirle lo que pasó con Jaden y mucho menos el trato que ahora tenemos.
No tengo esa confianza con Evan.
Al parecer tampoco con mi familia...
Me siento terrible al ocultarles cosas, últimamente no dejo de pensar y sentir culpa cada vez que razono con más detenimiento toda mi aventura con Evan.
Ya no me siento cómoda al pensar tan siquiera en tener una conversación con él, lo único que me salva en la universidad es que siempre está repleta sea por donde sea de estudiantes, y eso no le permite ningún momento para abordarme.
—¿Por qué de repente tu expresión pasó a ser la de una chica frustrada?
Ruedo los ojos ante la pregunta de Charlie.
Me divertí mucho con ella esta mañana al contarle lo que hizo por la noche, su cara avergonzada y palabras torpes no hacían más que sacarme carcajadas. Cuando miré por el balcón efectivamente el auto rojo de mi amiga estaba al frente bien aparcado, sonreí al recordar que Jaden prometió llevarlo y dejarlo ahí, rápidamente borré la sonrisa al ver el camino que estas tomaban.
Ahora mismo las dos estabamos dentro de su coche esperando a que suene el timbre de la primera hora, no he tenido la valentía de salir de aquí. No quiero ver ni a Jaden ni a Evan.
Ahora todos piensan que Jaden y yo salimos por lo que sucedió ayer. Como era de esperarse no nos salvamos de algunos curiosos que fueron a la fiesta y aún se encontraban en sus cinco sentidos como para saber que Jaden me besaba el cuello mientras yo me dejaba.
Sí, ya se han esparcido muchos rumores y apenas van unas horas de eso. Muchos dicen que solo nos acostamos y otros que somos novios, algunas chicas —más que todo amigas de Amara— dicen que él solo le quiere dar celos a ella conmigo.
¿Cómo sé todo eso?
Porque Braden —un amigo— me lo escribió hace unos minutos, otra razón por la que no quiero bajar de aquí.
—Evan —le respondo cerrando los ojos, deslizándome en el asiento con tedio. Charlie hace una mueca al entender y chasquea la lengua.
Toma una pose determinada diciéndome:
—Levántate ahora chica, mi mejor amiga es tenaz, estas cosas no la desmotivan ni la amedrentan —su rostro se ilumina mediante habla—. La Aurora Smith que conozco no le importaría lo que un montón de idiotas piensen de ella, mucho menos lo que un tonto maestro que tiene claro la relación que llevaban le va a decir.
Aunque, mierda, ella tiene razón, no me importa lo que digan porque ya lo hacen. Lo que no quiero es que me bombardeen con preguntas o la tomen contra mí por el simple hecho de que "les quité a su Jaden" sí, hasta los hombres lo dirían.
Tomo una bocanada de aire y respiro profundamente antes de abrir la puerta del auto y salir con audacia.
Charlie chilla feliz saliendo del auto, le echa el seguro y lo rodea quedando a mi lado.
Sujeta mi mano con la de ella dándome apoyo.
—Gracias Charlie —susurro sinceramente viéndola con una sonrisa.
—Ni las des —sonríe burlona.
Miramos al frente, por un momento me siento como en una película cuando la chica está a punto de ser devorada por los zombies que se encuentran en todas partes.
Caminamos con decisión recibiendo muchas miradas intensas, son tantas que ni siquiera sé a que lado mirar, así que me decido por mantener la vista en el frente.
Escuchamos susurros, murmullos y risas. Una chica en particular se atraviesa en mi camino haciendo que Charlie y yo nos detengamos.
Zoé.
La mirada que me da me hace entender que si en cualquier momento yo le caí bien o por lo menos no fui su blanco, ahora lo soy.
No me importa.
Como pensé hace poco, no quisiera traer mi pasado a relucir, pero si estas chicas de la noche a la mañana deciden hacerme la vida imposible, les irá tan mal que lo pensarán dos veces antes de volverlo a intentar.
—Así que eres la nueva zorra de Jaden —ríe como si no pudiera creérselo—, lo admito, no pensé que me fuera a remplazar con tan poca cosa, mucho menos creí que caerías tan bajo, muñeca —sus palabras solo destilan veneno. Si antes teníamos las miradas de algunos sobre nosotras ahora es claro que todos están fielmente pendientes de lo que sea que pase a continuación.
No sonrío y mucho menos hablo. No voy a meterme en una pelea innecesaria, mucho menos por un hombre.
Zoé borra su sonrisa petulante al ver que no respondo, puedo ver el momento exacto en que toda esa rabia que quería disimular explota.
»¿No hablarás? Eres una hipócrita y una sucia arrastrada. No te basta con que todos estos imbéciles te deseen, no, claro que no, también tenías que tener al único que no te prestaba atención.
—Oye perra, te sugiero que guardes esa lengua antes de que te la corte —no Charlie, no caigas con ella.
Zoé sonríe con burla para después mirar alrededor.
—Ya vieron amigos, Aurora Smith necesita de su amiguita para pelear sus batallas. Es tan cobarde que no puede hablar por sí sola.
Bueno, definitivamente no se me conoce por tener la mejor paciencia y esta chica me está probando.
Todos comienzan a reír y abuchear, definitivamente no quería esto.
«Me las pagarás Jaden» pienso.
Así que, por primera vez desde hace cuatro años pierdo el autocontrol.
—Eres patética —hablo lo suficientemente fuerte como para que todos me escuchen.