Queridos amigos.
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Jaden's Point of View:
Mierda, eso fue rudo.
Definitivamente prefiero a la Aurora enojada que la indiferente.
Estos días fueron horribles sin sus chistes malos, sarcasmos o ironías. La verdad creí que me perdonaría, y lo hizo, pero no de la forma en la que esperaba.
Suelto un suspiro lleno de frustración, decido dejar de incomodarla y mejor ir a mi siguiente clase a esperar que comience.
Mientras voy caminando a paso lento detrás de mí escucho un fuerte bullicio, me giro para ver de qué se trata y me doy cuenta que proviene de la cafetería. Me encojo de hombros decidido a ignorar lo que sucede hasta que de repente alcanzo a oír a alguien gritando el nombre de Aurora.
Inmediatamente volteo y corro directo a la cafetería, cuando llego veo a todos amontonándose en un círculo un poco lejos de mí. Unos gritan y ríen con fuerza, otros siguen sentados ignorando lo que sucede.
Me encamino hacia el círculo de personas, al llegar logro ver la cabellera castaña de Aurora con Charlie a su lado, y frente a ella nadie más que Amara.
Mierda.
Atravieso el gentío escuchando algunos reclamos y recibiendo golpes ligeros, pero es lo que menos me importa ahora.
¿Por qué Amara no se detiene?
Cuando finalmente estoy al frente y un poco más cerca de ellas alcanzo a escuchar la voz burlona de Amara.
—¿No dirás nada? —ríe—. ¿Acaso Evan te comió la lengua? —seguido de eso se escuchan unas carcajadas del público y mi ceño se frunce con fuerza.
»Ya me queda claro porqué Jaden te dejó.
Vuelve a reír. Me fijo en la expresión de Charlie y esta parece querer matar a Amara y enterrarla mil metros debajo de la tierra, a diferencia de ella Aurora parece tranquila y aburrida.
Sonrío.
Amara no la conoce para nada, sus palabras no harán que Aurora se inmute. Me cruzo de brazos sin dejar de sonreír y sin intervenir, Aurora lo tiene bajo control.
»¿Están viendo chicos? La súper inalcanzable e intocable Aurora es más fácil de lo que creían. Ahora mismo podrían pensar en tener una aventura con ella si quisieran, no parece algo difícil.
Algunos de los chicos que estaban presenciando esto rieron y hasta silbaron, escucharla decir eso sólo provoca que me irrite.
—Mira perra, será mejor que cierres tu maldita boca o sino...
Aurora la detiene.
Su ojos no muestran nada más que aburrimiento, mira a Amara como si fuera completamente predecible.
—No te afecta —contestó finalmente, manteniendo su postura.
Amara flaqueó al verla tan tranquila, aunque eso no la detuvo de seguir hablando.
—¿Qué?
—No te afecta el que me haya acostado con Evan o no, no te importa si Jaden y yo ya no estamos juntos. En conclusión, mi vida no te incumbe para nada y no te afecta en lo más mínimo porque no tiene que ver contigo. Te sugiero que dejes de entrometerte en lo que no te concierne y comiences a ver más por ti y no por los demás.
Sin esperar a que Amara le respondiera, salió del círculo con Charlie a su lado sonriendo extasiada y ella manteniendo su expresión impasible.
En ningún momento desde que comenzó a hablar mi corazón dejó de latir aceleradamente.
7 de noviembre.
—Jaden —me llama Carter, giro mi cabeza hacia él dejando de lado mis apuntes y espero a que siga—. ¿A ti en serio te gustaba Aurora o te gusta?
No comprendo a qué viene su pregunta, pero ya después de pasar un mes sin escucharla o verla apropiadamente está claro que acepté mis sentimientos hacia ella, por lo que no tenía necesidad de mentir.
George se acercó a nosotros en cuanto escuchó la pregunta de Carter y ambos me miraron con expectación.
Rodé los ojos sonriendo.
—Ella me gusta.
—¡Mierda, lo dijiste! —George comienza a reír con fuerza, en cambio Carter levantó sus cejas satisfecho.
Mi cara se calienta un poco y evito mirarlos para que no noten el sonrojo repentino.
—¿Entonces por qué te dejó y no parece en lo más mínimo afectada? —Carter continúa con su interrogatorio.
—Exacto, al final tú terminaste cayendo por ella, que bueno que ya lo aceptaste. ¿Al menos se acostaron? —mis ojos se posan con seriedad sobre George.
—¿En serio? ¿Eso es en lo que piensas ahora?
—¿Qué tiene de malo? —se encoge de hombros.
George no cambiará.
—No nos acostamos.
Él ríe y yo lo miro con aburrimiento.
De hecho ya la apuesta terminó hace mucho, no tiene nada de malo que les diga el giro de planes al principio. Aunque George ya sabe un poco.
»Para ser sincero Aurora se dio cuenta de la apuesta desde el primer día.
George que estaba tomando agua la escupió toda, me alejé rápidamente pero aún así algunas gotas alcanzaron a salpicarme.
Qué asco.
»Mierda, eres un cerdo.
—¡¿Cómo jodidos ella ya lo sabía?! —grita como un loco.
Carter sonríe, provocando que me asusté un poco por la forma en la que me mira.
Limpio las gotas con una camisa que estaba encima de mi cama para después mirarlos a ambos.
—Sí, ella es muy astuta, lo intuyó.
—¿Entonces por qué seguiste con la apuesta? ¿Por qué no nos lo dijiste?
—Porque ella y yo hicimos una apuesta aparte —comienzo—. El día que acepté la apuesta de George me había encontrado a Aurora en una situación comprometedora con Evan.
—¿El señor Hills? —escupe Carter ligeramente sorprendido.
Asiento.
—Creí que la tenía en mis manos y por eso acepté, ella no quería que su familia se enterara, pero tampoco quería acostarse conmigo —sonrío al recordar ese día. Ahora que lo pienso de verdad fui un patán.