El plan perfecto.

Capítulo Veinticuatro



Quisiera besarte (parte dos).

****

 

 


 

Decir que estaba sorprendido por ver a Gema aquí sería mentir, mi sorpresa era por el hecho de que ella estaba aquí con el grupo de Aurora.

La primera y última vez que las vi juntas fue en ese día que prefiero no recordar, y ellas no se llevaron bien, o por lo menos a Gema no le agradó.

Ahora todos están bailando juntos, riendo y jugueteando.

Puedo sentir un poco de irritación al ver a Lola cerca de Aurora, ¿Cómo es posible que Aurora no se dé cuenta de que le gusta a esa chica? Joder, es obvio.

—¿Me trajeron aquí por esto? —les pregunté, me sentía muy irritado para este momento, ver a Aurora y no poder acercarme como antes no me gustaba.

George y Carter se burlaron de mí.

—Claro que no, ni siquiera sabíamos que ellos estarían aquí. —dice George tomando de su cerveza—. Todo esto es pura coincidencia.

Pues me parece demasiada coincidencia.

Trato de no enfocarme mucho en Aurora. Si ya definitivamente me irritaba que Lola estuviera tan cerca de ella, ver a otros hombres tratando de coquetearle hacía que mi sangre hirviera completamente.

Mierda.

Por lo menos antes tenía una excusa para espantarlos.

—¿Quieres que los espantemos? —pregunta Carter.

Me sorprendo al escucharlo, él solo atina a sonreírme.

»Eres tan obvio si sólo los estás atravesando con la mirada.

Me avergüenzo un poco por ello pero luego respondo.

—¿Cómo lo harían?

Ambos sonríen como el gato de Alicia.

—Es fácil, Aurora no está enojada con nosotros. Podemos ir casualmente y decirles un par de cosas, eso sí, Lola está excluida.

Frunzo el ceño y abro mi boca para objetar, sin embargo Carter me detiene.

—Es bastante obvio.

Niego con la cabeza, no me sorprende que él lo sepa, Carter siempre es muy perspicaz. Al parecer ella es la única que sigue en una nube.

Aunque estoy seguro que si lo supiera no le importaría.

—Está bien, vayan chicos —George ríe con malicia ganándose un golpe por parte de Carter pidiéndole que sea más serio, el castaño se queja pero no lo refuta. Los dos se alejan de mí para acercarse a ese grupo.

Los miro fijamente, ambos se acercan al grupo de Aura, ella sonríe al verlos y les da un apretón de manos, Charlie es más impulsiva y les besa las mejillas al igual que una sonrojada Gema.

Mmm, ella no parecía tan tímida cuando la conocí.

En fin, los chicos comienzan a decir algunas cosas que no alcanzo a escuchar y muy pronto esos hombres que estaban merodeando cerca de Aurora se alejan, la veo reír y después negar con su cabeza.

Muy dentro de mi corazón les agradezco.

Aunque desearía que Lola también se fuera.

Vuelvo a fijarme en ellos y estos ya están viniendo hacia mí con una sonrisa postrada en sus caras.

Me hago a un lado para que ninguno del grupo de Aurora pueda verme en caso de que se den cuenta del lugar a donde ellos se dirigen.

—¡Oh, Jaden! ¡No nos vas a creer! —George se lanza junto a mí enredando su brazo por mis hombros. Carter ríe pidiendo una nueva cerveza.

—¿Qué pasó? ¿Ya saben que estoy aquí?

—Nop.

—¿Entonces? —me impaciento.

George abre su boca con exageración y se acerca a mi oído como si fuera a contarme un secreto.

—Gema y Charlie están saliendo.

Me paralizo por un momento.

¿Qué mierda?

Volteo a verlas con disimulo y ahora no queda duda, las dos chicas están bailando juntas y las mejillas de Gema no dejan de sonrojarse. Whoa.

—¿Te duele el ego? ¿Quieres que te compremos otra ronda de cervezas?

Para ser sincero no me molesta, no me lo esperaba pero tampoco me inquieta.

De hecho es un poco divertido.

—¿Por qué tendría que dolerme el ego? —cuestiono.

Carter ríe.

—¿No es claro? Una preciosa chica se pone tímida con otra mientras contigo era pura rabia.

En eso tiene razón.

Al parecer a Gema de verdad le gusta Charlie.

Me encojo de hombros.

—¿Y?

Carter y George se dan una mirada y vuelven sus ojos a mí con cautela, como si no creyeran lo que están escuchando.

George es el primero en hablar.

—¿Jaden Scott, el más promiscuo y arrogante está indiferente ante el rechazo de una mujer?

—No lo creo —dice Carter mirándome por primera vez incrédulo.

—De verdad le gusta Aurora —hablan ambos.

¿Ah?

—¿Ya no se los había dicho? —frunzo el ceño, confundido.

—Pues... sí, pero la verdad creímos que era algo pasajero, quizás sólo porque ella te está ignorando y tú no soportas que te ignoren —admitió George—. Pero ahora, hombre, todas las señales están ahí, Aurora no sólo te gusta.

¿Ah?

—¿A qué te refieres? —la verdad no entendí lo que dijo, ya le había dicho que ella me gusta.

Carter me miró con seriedad (algo típico de él), George aún seguía pegado a mi costado y su brazo sobre mis hombros.

Lo miré.

—Jaden, estás enamorado de Aurora.

—...

¡¿Qué mierda?!

Instintivamente me alejé de su lado y miré en la dirección de Aurora, pero ella ya no estaba allí.

Volví a mirarlo, estaba asustado.

¿Cómo podría estar enamorado de Aurora?

Vale, ella me gusta, pero no creo que mis sentimientos sean más complejos como para llevarlos a ese extremo.

—Ella sólo me gusta.

Los dos volvieron a mirarse como si dudaran de mi respuesta, haciendo que me enojara.

»¡Ella sólo me gusta! ¡Nada más!

Mierda, ni siquiera nos conocíamos mucho.

¿Cómo era posible que estuviera enamorado sin conocerla del todo?

—Jaden, sé lo que estás pensando y quizás no tiene lógica lo que voy a decir, pero así es el amor —mencionó George tratando de tranquilizarme.



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En el texto hay: comedia, apuesta, romance

Editado: 27.07.2021

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