El plan perfecto.

Capítulo Treintaiuno



Lo mataré.

****

 


 

Después de cinco horas en el auto, por fin llegamos a la que parece ser la casa de Barbara, la madre de Aurora.

Para ser más específico es solo un apartamento, pero uno muy lujoso. Todos bajamos del auto siguiendo detrás a James, cada uno de nosotros por más que no lo digamos tenemos la esperanza de que esta mujer sepa dónde está Aurora.

Al llegar donde un portero James se dispone a hablar con él, pero cinco minutos después se devuelve donde estamos nosotros con una expresión oscura.

—Esa mujer no está aquí —susurra, mi madre se acerca a James y le pregunta.

—¿Hace cuánto no ha estado aquí?

Dean y yo la miramos con sorpresa.

¿Tiempo?

¡Mierda! Eso quiere decir que esa mujer no solo se desapareció por hoy, lleva tiempo sin venir.

James la mira sin expresión.

—Casi dos meses —responde apretando las manos—, dijo que la última vez que la vio ella ni siquiera se llevó nada, pero parecía nerviosa.

Todos cerramos los ojos perdiendo esa última esperanza.

 

****

 

Han pasado dos semanas desde que no sabemos nada de Aurora, la policía la busca lo mejor que puede, Charlotte no ha parado de llorar y también ha estado faltando a clases, James parece que envejeció décadas al igual que sus dos hijos, mi madre y yo no hemos parado de ayudarle en lo que podemos.

La universidad también sabe, y todos tratan de ayudar en lo que pueden, aunque claro que también hay otros que solo utilizan la ocasión para burlarse o mencionar cosas irrelevantes como el que Aurora merecía lo que sea que le estuviera pasando.

Me hice cargo de esas personas.

En este momento estoy en mi penúltima clase, al acabar recojo mis cosas, pero en ese momento escucho la conversación del maestro con otro maestro, los dos hablan de Evan.

Evan...

Mis ojos se abren como si hubiese tenido una epifanía, recojo mis cosas con más rapidez y salgo disparado de las instalaciones de la universidad. Pero antes me acerco a Carter que está conversando con alguien, Carter sonríe dulcemente al verme.

Tomo su brazo llevándolo a un lado apartado sin importarme sus quejas.

—¿Jaden? ¿Jaden? —habla—. ¿Acaso no viste que estaba ocupado?

—Dime dónde vive Evan Hills —ignoro su pregunta haciéndole otra.

Carter frunce el ceño, pero poco después levanta sus cejas tomándome por los hombros.

—Jaden, no hagas una estupidez.

Comienzo a impacientarme.

—¿Me dirás?

Él niega.

Frunzo el ceño irritándome.

Él lo nota y me mira severamente.

—Sé lo que quieres hacer, Jaden —afirma—. Evan definitivamente no tiene nada que ver con la desaparición de Aurora.

Ahora sí me enojo, y sin poder evitarlo le grito.

—¡¿Entonces quién carajos?! —la sangre comienza a arder dentro de mis venas, llevo dos jodidas semanas sin saber qué le sucedió a Aurora, cómo está... si aún sigue con vida...

Apenas he podido controlarme, pero ahora que tengo una jodida pista sucede esto.

¿Quién más querría hacerle daño aparte de Evan?

Está claro que es él.

—Jaden... cálmate... —Carter intenta acercarse a mí tratando de tranquilizarme, pero estoy tan jodidamente molesto que no mido mi fuerza y lo empujo provocando que caiga.

Algunas personas se nos quedan mirando sorprendidos, los ignoro tratando de acercarme a un aturdido Carter, sin embargo no logro tocarlo porque en ese momento alguien se coloca en medio dándome un manotazo.

Mi enojo vuelve a subir por esa acción. 

Estoy a punto de golpear a la persona que fue capaz de hacer eso, pero cuando levanto la vista veo los ojos marrones de George mirándome completamente furioso, las venas de su cuello saltan a la vista, y me sorprendo porque esta es la primera vez que veo al bromista de George tan enojado.

Y contra mí.

—¡¿Qué mierda te sucede?! —ruge empujándome.

No sé en qué momento esto se convirtió en una jodida pelea.

Carter parece haber salido de su aturdimiento en cuanto George llegó, ahora está levantándose del suelo y pidiéndole a George que se tranquilice.

Sin embargo el castaño lo ignora y se acerca a mí con la intención de golpearme más.

Me burlo un poco al verlo así.

—¿Quieres pegarme? —pregunté con cinismo, riéndome, y por consiguiente provocando que él se enojara más.

—¡Jaden cállate! —Carter sigue intentando detener a George, pero lastimosamente es más delgado que el castaño, y menos fuerte.

Ignoro a Carter, la rabia está haciendo que actúe irracionalmente, quiero desquitarme con algo, específicamente con Evan, pero no sé dónde vive Evan.

Por lo que me descargo con mis amigos.

Cuando estoy por decir algo más, Carter por fin logra ponerse frente a George, y él sorpresivamente se detiene al verlo.

En este momento hay muchos pares de ojos sobre nosotros, toda la universidad está entretenida.

¿Me pregunto por qué el director no ha llegado a detenernos?

George sigue enojado, pero parece más tranquilo después de ver a Carter, poco después sus ojos caen sobre mí mirándome fríamente.

—En tu puta vida vuelvas a tocarlo de esa forma, Jaden —abro mis ojos sorprendido al escucharlo, estoy seguro que vi un leve temblor en el cuerpo de Carter, solo que no tuve tiempo de asimilarlo ya que George lo tomó de la muñeca y se lo llevó ignorando sus protestas.

Después de lo que pasó me olvido un poco del problema que inició esto.

Tomo mis cosas sin importarme las personas que siguen cada uno de mis movimientos, y me largo de allí.

Cuando estoy en mi auto me pongo a pensar un poco, supongo que es normal que George se haya preocupado por Carter, es decir, los tres somos mejores amigos, pero ellos se conocen desde que son unos niños, podría decirse que son mucho más unidos.



#4435 en Novela romántica
#1197 en Chick lit
#1741 en Otros
#464 en Humor

En el texto hay: comedia, apuesta, romance

Editado: 27.07.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.