Capítulo Treintaitrés

Sufrimiento.

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—¿Estás diciendo que debemos esperar hasta nuevo aviso...? ¿y qué hace él aquí? —después de haber ido juntos a la estación la policía ellos se pusieron en marcha, pero nos dijeron que no podíamos desesperarnos ni tampoco interferir con su trabajo, por lo que ahora estamos de vuelta en la casa de James junto con Evan. Sean lo mira extraño al darse cuenta que él no se fue a su casa sino que regresó con nosotros.

James suspira pesadamente mientras mi madre se acerca a la cocina para preparar un poco de café.

Yo permanezco al pie del sofá viéndolos a ellos.

—Él nos está ayudando —declara James sentándose en el sofá junto con los gemelos y Evan, quien luce incómodo por la mirada que le da Sean.

Sean levanta una ceja incrédulo después de escuchar a su padre, luego mira a su hermano para saber si lo que le está diciendo realmente es verdad, Dean asiente en su dirección.

Pocos minutos después mi mamá sale sosteniendo una bandeja donde trae las tazas con café, la ayudo a repartirlos para después sentarnos junto a los demás.

James parece decaído, y lo comprendo, su hija lleva demasiado tiempo desaparecida, no es para menos.

Todos aquí estamos decaídos, no he podido dejar de pensar en las cosas que le pueden estar sucediendo en este preciso momento... trato de enfocar mis pensamientos en cosas más positivas, pero se me hace imposible.

Siento una palmada en mi espalda y volteo a ver de quién se trata, encontrando la sonrisa dulce de mi madre.

Ella también debe estar triste, ver al que se supone es su mejor amigo y no poder hacer mucho por ayudarlo debe ser frustrante.

Creo que todos nos sentimos así.

Veo a Evan levantarse del sofá creyendo que ya se irá, pero de hecho va a decir algo. Sin embargo, antes de que pueda hacerlo, los golpes de la puerta principal nos sobresaltan a todos provocando que miremos hacia ella.

Pasan unos segundos en los que solo escuchamos los fuertes golpes de alguien tocando, nadie hace nada, mi corazón comienza a acelerarse cuando mi mente se revuelve entre pensamientos negativos y positivos.

Así que soy el primero en levantarme para abrir, y como si se tratara de una orden, los demás hacen lo mismo que yo.

James se me adelanta desesperado y abre la puerta con demasiada fuerza, nos acercamos para ver de quién se trata, y todos nos quedamos en completo silencio al ver a una mujer de cabello oscuro con prominentes ojeras y rostro demacrado frente a nosotros.

Sean es el primero en hacerse para atrás con el rostro completamente crispado por el miedo, logro ver como sus ojos se ponen rojos anunciando que en cualquier momento llorará. Dean se acerca a su gemelo y lo toma en brazos llevándolo hasta el segundo piso.

Miro a mamá y ella parece saber quién es la mujer delante de nosotros, y la verdad me puedo hacer una idea dado el gran parecido que tiene a cierta persona que amo.

James no dice nada, solo se hace a un lado dándole a entender a la mujer que puede pasar.

Ella lo mira como si fuera un fantasma y luego comienza a llorar desesperadamente apoyándose en James, haciéndolo tambalearse al haberlo tomado por sorpresa.

En medio del llanto ella logra gritar.

—¡Ya no puedo más! No... n...no... no puedo ser parte de esto... no... no más... —hipa en medio de lloriqueos.

Los ojos de James se abren desmesuradamente, él la toma de los hombros con fuerza.

—¡¿Sabes dónde está Aurora?! —grita zarandeándola, la mujer continúa llorando, pero asiente varias veces. El rostro de James se deforma por la rabia, Evan lo sostiene alejándolo de la mujer para que no vaya a hacer algo de lo que se arrepienta. Mi madre se acerca a ella preguntándole con cuidado.

—Cuéntanos todo lo que sepas, por favor.

 

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Aurora's Point of View:




 

No sé cuánto jodido tiempo llevo en este sucio lugar.

No creí que esto me fuera a pasar exactamente a mí.

Mierda, recuerdo que estaba yendo a la universidad cuando un hombre malditamente extraño me interceptó para pedirme unas indicaciones, mi cuerpo entero se erizó del miedo por algo que ya anticipaba. Intenté zafarme de ese hombre diciéndole que yo tampoco era muy buena con las ubicaciones, pero después de haber caminado unas cuadras más un auto se aparcó abruptamente delante de mí.

No tuve que pensar mucho lo que iba a suceder, habían personas que también vieron el momento exacto en que eché a correr para que no me atraparan, pero poco después fallé.

De todas formas, nadie hizo nada mientras escuchaban mis gritos por ayuda. Maldición, me secuestraron a plena luz del día y fue así de fácil.

Cabe decir que ese día tuve que ir a pie porque Sean no estaba en disposición, mi padre y Dean estaban trabajando, y Charlotte se vería con su novia, por lo que no quería ser la tercera rueda.

Solo que nunca imaginé que eso sucedería.

Aquí fue donde terminé.

No tengo una jodida idea de cuánto tiempo ha pasado, tampoco sé quién es mi secuestrador. Esas personas me taparon los ojos a pesar de que los podía oír, además de amarrarme pies y manos. Luego solo sentí cuando me cargaron hasta una cama durísima, y me lanzaron sin ningún cuidado. Me traen unas pocas comidas que saben a completa mierda, pero el hambre me vence.

No he dicho nada desde que llegué, me limité a permanecer callada y calmada, no es como si pudiera salirme de aquí gritando y llorando... aunque hay noches que no puedo evitar hacerlo en silencio.

Extraño tanto a papá, a mis hermanos... a Jaden...