El planeta perdido.

La bitácora de los capitanes.

-Son las 17:00 horas del martes 5 de enero del 2219. –dice Yrlina María en el asiento del capitán.  –El conteo regresivo indica: 80 años, 263 días, 03 horas, 34 minutos y 20 segundos, con apenas 1% de daños por erosión en las instalaciones propongo 2.000.000 de km/h.

 

Farell se le quedó mirando a su tío, quien a la vez le regresó la mirada por un segundo, mientras Ovan atento los observaba a los 3, hasta que Anuart dijo: 

  -Aceleración progresiva automatizada timonel.

Y la pantalla mostraba en holograma plano los datos de la aceleración, que fue aumentando gradualmente de 1.000.000 km/h. hasta 2.000.000 de km/h. que los sistemas en automático alcanzaron en poco más de 10 minutos, apagando los propulsores mientras seguían mostrando en parpadeos verdes las áreas críticas que Anuart estuvo mirando inmóvil y sin hablar, durante otros 5 minutos hasta que levantó la vista para mirar a Ovan, que también estaba atento a los parámetros de velocidad y erosión, ya que nunca en la historia de la Tierra ningún vehículo tripulado, ni no tripulado había alcanzado esa velocidad de crucero y mucho menos del tamaño de la Nix.

 

  -¿Que dicen oficiales, la dejamos así?

 

Yrlina nerviosa se les quedó viendo a todos, mientras a la vez todos la miraban a ella sin saber que contestar, hasta que Farell dijo resuelto, mientras plegaba su cubilót para guardarlo.

 

  -Yo soporto los parámetros.

 

  -Yo soporto. –dice también Anuart plegando igual su cubilót.

 

  -Yo soporto. 

 

Dice Ovan completando el protocolo del puente de mando, para decisiones críticas, a lo que la capitana se sintió más tranquila cuando después de 1 minuto, saltó el asterisco de confirmación, que le indicaba que la especialista de la misión Melina Vessel, que seguía la operación desde su estudio personal en su cabina de Villa Lago Nix, indicándole que también la apoyaba soportando los parámetros de velocidad, y solo dijo levantando un puño para celebrar, cerrando sus controles y configurando su cubilót en modo dron para que la siguiera.

 

  -¡Siii, siii y súper siii! Con 80 años, 263 días, 02 horas, 18 minutos y 10 segundos, siendo las 17:30 horas del Martes 5 de Enero del 2219, establezco velocidad de crucero con puente blindado,  y habilito mando vinculado a piloto automático remoto, con traslado de emergencia a puente “B” dejando control total a sistemas de navegación automáticos, con la cita en el puente mañana a la 17:00 horas.

 

El puente se comenzó a acorazar con gruesas paredes metálicas que se deslizaban de abajo a arriba, para reforzar su protección contra la erosión espacial, y los sistemas manuales se bloqueaban para no poder ser operados por nadie más, que cualquiera de los oficiales que soportaron la operación, y el puente se fue quedando solitario, así como el laboratorio espacial, ya que Melina había seguido la maniobra desde su cabina.

 

El piloto automático operaria los sistemas de propulsión y navegación manteniendo el curso y la velocidad, pero también permitiría a los oficiales operar los sistemas desde su cubilót’s, tratando de mantener esa velocidad y el curso, y en caso de que fuera necesario, les avisaría por medio de sus cubilót’s, de cualquier falla en el sistema o de cualquier cambio de rumbo que él no pudiera controlar, así como de la presencia de asteroides en su trayectoria, avisándoles primero y actuando para prevenir acciones defensivas, ofensivas y evasivas, en caso de no recibir respuesta a las alarmas por parte de cualquiera de los oficiales en un límite máximo de 1 minuto de tiempo. 

 

  -Te veo en El Bosque de los Alebrijes sobrina. 

 

Le dice Anuart a Melina por medio de su cubilót, mientras abordaba el módulo del monorriel, refiriéndose al bosque artificial de Villa Lago Nix, se decía que era artificial pero sus árboles eran naturales, aunque genéticamente modificados para poder obtener la energía del Sol artificial del domo, donde algunas especies de aves de ornato como pavorreales, jilgueros y canarios entre otros, que eran alimentadas por la tripulación de ingenieros ambientales, pero que también se alimentaban con una fauna de insectos controlada, como las mariposas y algunos otros que debieron haber abordado la astronave todavía en sus larvas, en los troncos de los árboles y algunas variedades de tlacuaches, conejos y aves de corral, como gallinas y pavos y hasta halcones, entre otros que ya lo habían hecho su hábitat natural, haciendo sus nidos y adaptándose perfectamente a la gravedad del planetoide, y a las condiciones artificiales de la tecnología del domo, que había funcionado muy bien en un ambiente natural, diseñado por los ingenieros ambientales en la colonización y terraformación de Marte, bosque situado al centro del domo, quedándole a un costado, el Lago Encantado y al otro La Villa Lago Nix, bosque con algunos árboles frutales, donde un camino sinuoso de adoquín amarillo, y unas bancas de madera simulada con postes de iluminación al estilo del siglo XX, le daban el toque urbano de cualquier parque citadino, pero te hacían recordar aquel bosque mágico de la historia del mago de Oz.

 




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