El planeta perdido.

Árca, una antigua ciudad petrolera.

Árca, una antigua ciudad petrolera.

 

Byron Vessel tardó un poco más de 1 hora en tren bala en llegar a su casa en Árca, una antigua ciudad petrolera a un poco más de 250 kilómetros, muy cercana a la sobrepoblada Ciudad de México, y cercana a las playas del Golfo de México, pero debido al moderno sistema de transporte público del siglo XXIII, las distancias ya no eran tanto problema, no se perdía tanto tiempo en transbordar y movilizarse, ya que en esa época era mucho más fácil vivir lejos, que cerca de los principales centros urbanos en todo el mundo, fundada en 1956 con el nombre de Poza Rica de Hidalgo, en el estado de Veracruz en México, debido a un bombardeo durante la guerras del petróleo que fueron lo más parecido a una tercera guerra mundial, desarrolladas entre las principales naciones petroleras durante casi todo el siglo XXI, y XXII, en medio de la devastación solo quedaron 4 letras en pie de las 8 coloridas letras, que emblemaban su nombre en una de las principales avenidas de acceso al centro de la ciudad, éstas letras fueron A. R. C. A., Siendo este el nombre oficial que adquirió durante su reconstrucción.

 

Él vivía sólo, debido a una separación legal con la mamá de los hermanos Vessel de la Nix, y más solo ahora que los 3 se habían ido a un viaje tan largo.

 

Los gases somníferos fueron succionados de la atmósfera de su dormitorio, mientras el despertador conectado al sistema de multimedia, lo despertó a las 7:00 horas con el sonido del noticiero local en la pantalla, en el cual estaban pasando algunos segmentos de las transmisiones de la Nix, donde la capitana Yrlina María Boucaz ya se estaba volviendo muy popular, con la manera que tenia de celebrar con sus súper síes, levantando el puño mientras daba un pequeño salto, cambió el modo en su cubilót mientras desayunaba algo, para checar la información de la Nix y al ver que todo seguía bien, le dio abrir a un mensaje holográfico que había recibido una hora antes, de su hermano Billy Vessel de 43 años que residía a más de 600 kilómetros de ahí, en la gran Ciudad de Monterrey y que no participaba en la industria espacial porque su oficio era otro, después de verlo lo guardó para revisarlo después, ya que después de los saludos y buenos deseos, le enviaba el resultado de una investigación espacial que había hecho, y que según él, podría ayudar mucho a sus sobrinos en la misión, al terminar de desayunar abordó su vehículo eléctrico potenciado por energía solar, y se dirigió a la estación del tren bala que lo llevaría de regreso a la Ciudad de México.

 

En la Nix, Melina Vessel ya había deshabilitado su despertador más de 3 veces, ya eran las 9:00 horas y no conseguía levantarse, ya que se había desvelado haciendo cálculos y simulaciones astronómicas, hasta que Ovan Baxten tocó a su puerta, debido a que tampoco le contestaba los asteriscos en su cubilót, al verlo por medio de las cámaras desde su habitación, le permitió el paso para que la esperara en la sala multimedia, donde Ovan pidió ver el mismo noticiero matutino, que ya había visto Byron Vessel un poco más de hora y media antes en la Tierra, donde sonrió al ver el slogan de los súper síes de la capitana Galaxia, con el que habrían cualquier transmisión referente a la Nix.

 

  -¡Buenos días uruguayo!

 

Dice Nikita mientras soltaba al Boomer, que de inmediato se puso a correr por toda la estancia buscando al Fercho, que dormía en la recamara de Melina, y al ver que su hermana no se levantaba le abrió la puerta, nada más para ver salir al Fercho como flecha y decirle.

 

  -¡Ya levántate floja! Que te está esperando el uruguayo.

 

  -¡Soy Paraguayo señorita! –contesta Ovan enseñándole las insignias de su brazo. –Mire mi bandera.

 

  -Okay, Okay, discúlpame, una pregunta señor navegante, si a los mexicanos nos dicen centraloamericanos porque somos de Los Países Centrales de América; ¿A los paraguayos les dicen bajo americanos porque son de Los Países Bajos de América?

 

Dice Nikita jugando mientras preparaba el desayuno para los 3, y los chihuahuenses paraban  las orejas atentos a lo que les tocara.

 

  -No lo creo señorita, a los de Los Países Bajos de América nos dicen sudamericanos, así como a los de Los Países Unidos de América se les dice norteamericanos.

 

Melina salió del baño cuando eran casi las 10:00 horas, ya lista para desayunar y ya instalados los 3 en el desayunador, desplegaron sus cubilót’s para hablar del tema de moda, la corrección automática de curso de la Nix.

 

  -Hermana, usé la impresora para obsequiarte un regalo que me gustaría que usaras, porque te pareces mucho a la princesa de una serie que estoy viendo.

 

Dice Nikita portando una elegante y delgada corona, que en realidad parecía estar hecha de plata y piedras preciosas, pero no, fue construida en una impresora de utensilios casera, con materiales reciclables.

 

  -¿Es la serie esa que te gusta donde salen castillos, dragones y caballeros? –pregunta Melina mirando la corona, mientras Nikita se la colocaba.




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