El planeta perdido.

Rescatando a todos los sobrevivientes.

  -Tuve que cancelar el apagado general de la nave capitana Irina. –dice Bhramir Yovovich desde la Issledovatel. -Y nada que aparece el náufrago 35.

 

  -¡Ya suspendan todo! –dice Melina enojada desde la Issledovatel.  -Necesitamos un nuevo plan.

 

  -¿Ya no buscaremos a la tortuga? –pregunta Yrlina desde el puente de mando de la Nix.

 

  -¡Voy hacia allá! Necesitamos un nuevo plan.

 

Y pasada la media hora de que la especialista de la misión, suspendió la búsqueda de la tortuga perdida, llegó al laboratorio espacial donde ya la esperaban la mayoría de los oficiales y los dos capitanes.

 

  -¡Espero que ya te hayas dado cuenta que no podemos seguir perdiendo el tiempo en festivales y buscando tortugas perdidas! –dice Jordan.

 

  -Creo que tenemos más de 40 años a favor capitán, además bien que te vi durante todo el festival y no parecías nada aburrido con las rusas, y ya vi que te gustan grandecitas. –le dice Melina sarcástica. -Pero está bien, ya vi que tienen más de 1000 peces en los estanques de la Issledovatel, que tienen que ser pescados y un gran grupo de plantas, y fauna de insectos en los viveros, y todos esos son seres vivos que merecen ser rescatados para sobrevivir; ¿Oh no capitana Yrlina?

 

  - Si tienen tantos peces no importa lo que tardemos en sacarlos a todos y echarlos al Lago Encantado.

 

  -Pero no los vamos a dejar aquí. –contesta Yrlina.

 

  -Yo me ofrezco con mi tripulación a pescarlos todos, y traerlos lo más rápido posible. –dice la capitana Irina.

 

  -El problema no tan solo son los peces y la tortuga, en los jardines y viveros tienen arboles completos, que se enraizaron hasta en la estructura de la nave, y ni modo que los cortemos uno por uno y quirúrgicamente, para sembrarlos en el Bosque de los Alebrijes. –dice Melina desplegando un mapa de la Nix. -A poco menos de 500 metros del domo de Villa Lago Nix, con rumbo a la proa, se encuentra un cráter de impacto lo suficientemente grande como para acomodar a la Issledovatel, si la fijamos con soportes que no toquen su sección giratoria, y así podemos dedicarnos tranquilamente a trasladar a toda la fauna acuática a nuestro lago.

 

  -Te entiendo y soporto tu idea.

 

Dice Anuart, y más al ver que Irina se veía contenta de no dejar olvidada en el espacio, a la astronave que había sido su hogar durante más de 50 años.

 

  -Correré un diseño seguro con los ingenieros ambientales, y mis mecánicos, para recuperar a la Issledovatel completa, y montarla en ese cráter, pero para eso necesitaré unos 3 días.

 

  -¡Perfecto! –dice Yrlina. -Si todos estamos de acuerdo, lo comunicaré en el avance a la Tierra y entramos en esa operación.

 

  -¿Aún no han mencionado lo de las comunicaciones extraterrestres verdad? –pregunta Melina mirando por igual a Jordan, Yrlina e Irina.

 

  -Aun no Melina, pero ya es tiempo de incluirlos en los avances de operación y en la bitácora de los capitanes. –dice Jordan definitivo.

 

  -Dame esos 3 días que necesitamos para montar a la Issledovatel en el cráter, para resolver que hacer con esa información. –dice Melina.

 

  -Perfecto y en eso quedamos, siendo las 02:33 horas del domingo 31 de Enero del 2219, los despido y mañana revisamos la operación a las 12:00 del día, no es necesario que vengan al puente, que a esa hora hacemos el cambio de guardia mi hermana y yo, y acomodamos el avance, igual y les llegará hasta dentro de 7 días, y nos podrán refutar hasta dentro de más de 14 días, me manda el diseño de la maniobra por cubilót, ingeniero Anuart, para anexarla al avance y a la bitácora.

 

  -Perfecto capitán, mañana antes del medio día estará lista. 

 

  -Una de mis cadetes nacidas en la nave; Svetlana Ahropov me ha pedido permiso, para aceptar una invitación a desayunar con usted capitán. –dice Irina. -Y quiero comunicarle que no hay problema.

 

  -Muchas gracias capitana Irina, le prometo que la trataré bien. –dice Jordan sin acordarse muy bien de ella.

 

  -Si no soy su madre muchacho, tan solo soy su capitana, solo te recuerdo que es menor de edad. –dice Irina.

 

  -Ah es la jovencita de los ojos azules. –dice Jordan aliviado al recordarla. -No se preocupe que siendo así la trataré mejor.

 

  -¿Pues a cuantas invitaste a desayunar Jordan? –dice Melina burlona.

 

  -No se preocupe capitana Irina, que yo los cuidaré personalmente y me encargaré de que la trate bien.




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